Las llamadas ‘posverdades’ nos llevarán a la debacle si no reaccionamos como sociedad.
Aunque pueda sonar escandaloso y exagerado, la verdad es que no estamos lejos de una tragedia ocasionada por las noticias falsas, ese cáncer moderno del que la mayoría no ha tomado conciencia de su alcance y real complejidad.
Hace algún tiempo dije que “estamos ad portas de tener el primer muerto por el tema Uber”, haciendo referencia que las amenazas de taxistas contra conductores de ese servicio iban a empeorar al punto en que un enfrentamiento arrojara como resultado una víctima mortal.
Y gracias a Dios mi vaticinio no se ha cumplido. Pero sigue latente el peligro. Ayer taxistas incendiaron un carro de Uber en Bogotá. Y la violencia irá creciendo en ese tema.
Hoy, ante el abrumador fenómeno de las noticias falsas en internet y medios sociales digitales, vuelvo y digo: si no hacemos nada como sociedad, si las autoridades no se concientizan de la gravedad del tema y apuran un marco legal de control, vamos a tener una tragedia con víctimas mortales.
El propio creador de dichas noticias mentirosas, de las llamadas por algunos como ‘posverdades’, confesó en una entrevista que «sinceramente, la gente es definitivamente estúpida. Nadie comprueba nada y así es como ganó Trump”.
Que el mismísimo fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, haya salido personalmente a reconocer la problemática y a anunciar “drásticas medidas” para evitar que las noticias falsas sigan circulando en su red social, es muestra de la gravedad del tema.
Y es que las noticias falsas se han convertido en una poderosa arma. De ahí la complejidad del tema. Con ellas, han logrado que la gente ‘salga a votar emberracada’, por ejemplo. Durante la campaña electoral para la presidencia de EE. UU., por mencionar un caso, se inventó que Hillary Clinton auspiciaba una red de pedofilia que tenía como fachada una pizzería en Washington. Hasta ese lugar llegó un loco, armado, disparando, para desarticular la supuesta banda. Afortunadamente nadie murió.
En Perú, cerca a Lima, una asonada casi destruye un puesto policial y dejó 17 uniformados heridos, luego de que una turba enardecida fuera al lugar a linchar a unos supuestos traficantes de órganos de niños que habían sido capturados y que “iban a quedar libres”. Otra noticia falsa que casi culmina en tragedia.
En Colombia estamos plagados de noticias falsas. Esta semana se dijo que el asesino del recaudador de Transmilenio había sido dejado en libertad. Se anunció con indignación que el Palacio de Nariño tenía la bandera nacional a media asta por la muerte de Fidel Castro. Una foto, antigua, acompañaba la noticia falsa.
Y lo peor: este 2017 es un año preelectoral. No quiero imaginar la cantidad miedosa de noticias falsas que veremos durante la carrera a la presidencia del 2018. ¡Preparémonos!
¿Cómo evitar caer en este alud de contenido que miente y busca engañar? Es complejo. Lo primero que diría, eso sí, es que NUNCA, pero NUNCA crean las ‘noticias’ que vean en redes sociales. En especial si provienen de ‘medios’ desconocidos o incluso de alguno de esos que se autodenominan ‘independientes’ o ‘alternativos’, que bajo el rótulo de ‘contamos la verdad que otros no dicen’, es que disfrazan de verdad muchos rumores con intenciones oscuras.
Lo segundo, y ya que se supone que el periodismo se volvió ‘ciudadano’, es que cada uno de nosotros actúe como periodista y corrobore la información. Contraste, busque en medios tradicionales, confirme. Es fácil saber si una foto es falsa o vieja y está siendo usada parar engañar (dé clic derecho sobre la foto y luego ‘Buscar imagen en Google’).
Y finalmente, no comparta noticias de las que no tenga confirmación. No ayude a diseminar este cáncer que, lastimosamente, creo que hasta que no genere una tragedia, no será tratado por sociedad y autoridades con la seriedad que merece.
¿Cuál es su opinión sobre este tema? ¿Cómo cree que se puede luchar contra las noticias falsas? Gracias por compartir esta nota y por sus comentarios. Los espero en mi perfil de Twitter y en mi cuenta de Instagram para que comentemos sobre este y otros temas.