Hice las cuentas de cuánto pago hoy por la eliminación de las cláusulas de permanencia. ¿Estarán bien esas cuentas?
En días pasados me topé con un par de noticias que me causaron una profunda curiosidad. La primera se titulaba “La eliminación de cláusulas de permanencia diversificó la oferta: CRC”. Y la segunda llevaba por título: “Eliminación de las cláusulas de permanencia en celulares bajó en 14% los precios, según CRC”, en el diario colega La República.
Y digo que me causó curiosidad porque según mis cuentas y percepción general, la famosa Resolución 4444, que si bien nació con una filosofía positiva de ayuda al usuario, en realidad al que menos ha beneficiado es, precisamente, al ciudadano. En especial a los de menos recursos.
Pero, en rigor periodístico, lo correcto es que hagamos juntos unas cuentas rápidas:
1. Digamos que en el 2014, yo pagaba $80.000 mensuales por mi plan pospago (aún no hablemos de la característica del plan). En esa época, el último iPhone, por mencionar la referencia de teléfono aspiracional por excelencia, costaba unos 700 dólares de contado si lo hubiese querido comprar sin plan. Porque en esa época se podía comprar libre sin plan.
2. Con el subsidio, en 2014, yo no hubiese pagado los 700 dólares, sino unos $250.000 por el equipo, con una cláusula de permanencia de 24 meses.
3. Eso significa, que en 2014, yo habría gastado $250.000, más los $80.000 x 24 meses. Eso significa que al final del ejercicio habría destinado $2’170.000 a tener un celular de última generación y mi servicio de voz y datos.
4. Es decir que, en 2014, con un dólar promedio de $2.000, recibí un iPhone de U$700 ($1’400.000) y 24 meses de servicio de $80.000 ($1’920.000), que suman $3’320.000, pero por $2’170.000 ($1’150.000 menos).
5. Ahora hagamos las cuentas a hoy. Digamos que el iPhone vale los mismos 700 dólares (aunque en verdad vale 800 en promedio). Y que sigo con mi operador, pagándole los mismos $80.000 (recibiendo más servicio, mas minutos y mas navegación).
6. Debo comprar de contado el equipo. Es decir, desembolsar U$700 x $2.855= $1’998.500. Y sumarle los $1’920.000 por 24 meses de servicio. El total serían $3’918.500 al final del ejercicio. Mucho mas que en 2014 con plata mas cara.
7. Ahora hagamos el ejercicio real, con precios de mercado a hoy: el iPhone 7 mas barato cuesta $3’160.000 pesos. Si tengo la plata y lo compro de contado, solo debo sumarle los $1’920.000 del costo del plan ($80.000 x 24 meses). Es decir, $5’080.000 por tener, como podía hacerlo en 2014, el último iPhone y 24 meses de servicio.
8. Ahora, lo anterior si lo compro en un operador. A lo mejor obtendría unas cuotas, de las 24, regaladas, con tal de que me quede los 24 meses con él.
9. Pero, si compro mi iPhone en un almacén, con mi tarjeta de crédito, la cosa se pone peor. Debo sumarle el 33% de la tasa de usura del medio de pago al valor del equipo, por año. Eso eleva el costo del iPhone de $3’160.000 a $4’202.800. Mas, el $1’920.000 del servicio por 24 meses, para un gran total de $6’122.800, por tener un iPhone del año, y mi servicio mensual de $80.000 dos años.
Ya sé. Ustedes dirán “Imbécil! ¿por qué no habla del beneficio de no estar atado a un contrato?” No creo que todos los usuarios quieran salir corriendo de su operador. ¿Cuánto lleva usted con el suyo? Haga cuentas. Yo voy a completar 10 años con Tigo. Y conozco mucha gente que lleva toda su vida con Movistar, Claro o Virgin, etc. ¿Por qué? Porque no les va mal. Ahora obtenemos mejor servicio de ellos. Y podemos portarnos si queremos.
Ya sé, ustedes dirán: “¡animal de monte! Ahora nos ahorramos altos costos y compramos teléfonos mas baratos”. Pero no de última generación. Si bien hay marcas que compiten con productos de gran relación costo/beneficio, los informes muestran que las ventas crecen al doble en modelos de gama media y baja. También crecen los de contrabando, como no. Por ello, a diferencia de hace unos años, los usuarios ahora no cambian de teléfono cada vez que podían hacerlo por reposición (uno o dos años), sino que se esperan tres o más años.
¿Eso qué significa? Que salvo que se dañe el móvil, la mayoría andamos con aparatos de más de tres años de antigüedad, lo que supone restringirse el acceso a tecnologías de última generación.
Ya sé. Dirán ustedes, “idiota, los operadores veden a cuotas sin intereses los teléfonos”. Sí, algo que sería ideal en un país con cultura de pago. Hoy en día los operadores cargan con carteras vencidas de dos dígitos de tamaño, de equipos que gente irresponsable compra a cuotas y no pagan, teléfonos que luego activan en otro operador sin problema, o lo venden al mercadeo negro, en fin.
Ya sé, dirán ustedes: “Periodistucho comprado! ¿Cuánto le pagaron los operadores? Qué nos importa lo que les pase!” Error, bebé. Esas empresas son las que invierten para que usted y todos tengamos comunicación. Y que tengan un modelo de negocio sano garantiza sus inversiones en mas redes y tecnología. Y el efecto de normas como esta de cláusulas, de fenómenos como el dólar, etc., los tiene, por primera vez, perdiendo plata. Y eso, sin contar con los empleos que dan a decenas de miles, no es bueno para el país y su economía.
Ya sé, dirán ustedes: “periodista castrochavista! Ahora los planes son mas baratos!”. Sí, pero para unos pocos. En 2004, el 67% de los usuarios eran prepago. Hoy en día el 80% tienen cuenta prepago. Y son los que mas caro pagan sus minutos y su navegación, por si no lo sabían.
Y si a lo anterior le sumamos los efectos del dólar y la reforma tributaria, la verdad que tener un buen celular y un plan de voz y datos, es cada vez mas un lujo.
¿Qué opinan ustedes? ¿En verdad creen que están pagando menos por su servicio de telefonía celular? ¿Cuánto vale el celular que les gustaría tener? Gracias por opinar y compartir esta entrada. Los espero en mi perfil de Twitter e Instagram para discutir sobre este tema. Gracias!!