La situación general de la
economía solidaria en Colombia atraviesa por una coyuntura que no se había
visto en años anteriores lo cual plantea varios escenarios a analizar en lo que
respecta a la perspectiva de las empresas que conforman este mercado en
Colombia. En primer lugar, se ha redactado el documento CONPES para el sector,
el cual tiene su antecesor en el año 1995, lo cual implica que en los próximos
años habrá nueva legislación que lo reglamente como pasó con el anterior y la promulgación
de la ley 454 de 1998. En segundo lugar, el aumento del uso del crédito en el
sector solidario identifica un aumento en la confianza del público hacia las
entidades del sector que bien puede mostrar una tendencia positiva en esta
variable tan importante para las actividades de las empresas solidarias. En
tercer lugar, se constituye como una amenaza y a la vez, como una oportunidad,
la llegada de varios bancos extranjeros y algunos nacionales que le están
apostando al nicho histórico de los asociados al sector solidario y en
particular, al mercado de las cooperativas con actividad de ahorro y crédito y
de los fondos de empleados. En cuarto lugar, aparece el tema de integración,
intercooperación y trabajo en red del sector solidario, tema que parece mostrar
mejoras en el sector cooperativo pero dada la creación de la Federación
Nacional de Fondos de Empleados (lo cual se podría interpretar como el intento
de un «golpe de Estado» a ANLAFE), hay una situación para analizar en
particular en este aspecto. En quinto lugar está el proyecto de reforma a la
ley 79 de 1988, lo cual prevé varios cambios a como entendemos y hacemos el
cooperativismo de hoy en el país. El sexto tema es el cambio de gobierno, un
nuevo presidente, lo cual traerá nuevos funcionarios para la Supersolidaria y
para el Dansocial, y eso ya plantea retos para el sector mientras que estos
llegan, se acomodan y entienden la particular lógica del sector y la teoría y
práctica de la doctrina cooperativa. Y en séptimo y último lugar, aparecen
elementos poco mencionados en el análisis del mercado solidario y son las
secuelas para la economía de la crisis internacional y de la crisis de las
llamadas pirámides del año 2008.

Las
estadísticas, el CONPES y las organizaciones solidarias

Según
el documento CONPES, fechado el pasado mes de enero de 2010, a finales de 2008
el sector solidario estaba conformado por 10.055 organizaciones distribuidas
entre cooperativas (7.833), fondos de empleados (1.972) y asociaciones mutuales
(250). El crecimiento total del número de entidades reportadas del sector en el
2008 fue de (5,8%), nivel similar al reportado en 2007 (5,9%). Durante los
últimos cinco años este crecimiento ha sido de 7.6% promedio anual.

 

En
particular los fondos de empleados han seguido aumentando en número de
entidades en una proporción del 3% anual desde el 2006 y mantienen una tasa de
participación del 20% en el total de entidades del sector solidario (CONPES
2010: 8). Por su parte, las asociaciones mutuales parecen haber pasado del 3%
de crecimiento de entidades en el año 2006, a un 7% más en el año 2008 en
contraste con el 2007, pero su participación sobre el total de entidades del
sector se redujo mínimamente al pasar de tener el 2,53% al 2,49%. Esto hace
concluir que el crecimiento en el número de entidades se sigue dando con mayor
dinamismo en las cooperativas, donde las CTA parecen ser la explicación al
incremento y a la participación de estas en el total del sector.

 

El
documento CONPES presenta 7 líneas de acción que de cumplirse, van a afectar a
las entidades del sector de diferente manera: 1) Regulación para el desarrollo
empresarial; 2) Ajuste institucional del sector para el desarrollo empresarial;
3) Simplificación y racionalización de los trámites para el registro y la
supervisión forma solidaria; 4) Fortalecer el suministro de información y
estadísticas del sector; 5) Prevenir el uso inadecuado de las cooperativas
(CTA) y precooperativas de trabajo asociado (PCTA) ; 6) Optimizar los esquemas
de regulación y supervisión para la prestación de servicios financieros y, 7) Facilitar
el acceso a instrumentos de fomento.

 

De
estas 7 líneas quiero destacar en esta entrada al blog lo relacionado al
control de las CTA y las PCTA, la regulación de la actividad financiera y el
acceso a instrumentos de fomento. Sobre estas tres líneas mencionadas vale la
pena enfatizar que de no tener una Superintendencia de la Economía Solidaria
más sólida y con personal calificado en la comprensión del modelo solidario y cooperativo,
las medidas que sugiere el CONPES pueden no ser útiles y por el contrario
perjudiciales pues se seguirá legislando para el sector como si la lógica de
empresas de capital rigiera en los fondos, las mutuales y cooperativas, lo cual
es un error tanto operativo, como de política pública.

 

Por
su parte, la coherencia o no coherencia de las medidas del nuevo gobierno,
podrán perjudicar o favorecer, respectivamente, el control y la supervisión de
las PCTA y las CTA, y lo que es aún más necesario que el alcance del CONPES no
menciona, es la revisión sobre las formas de contratación y la ley laboral que
rige en el país. Cuando llegó el actual mandatario al poder todos pensamos que
era una oportunidad histórica pues él mismo había sido el ponente de la ley 79
de 1988, pero ¡Oh sorpresa! Fueron 8 años de desaciertos hacia el sector
solidario, 8 años en el que el sector no sintió una verdadera coherencia entre
el senador Uribe y el Presidente Uribe en lo que al sector solidario se refiere,
pero bueno, ese es otro tema que amerita un post específico. Lo que es claro es
que la perspectiva en materia de política pública la regirá el último CONPES ya
que además de este documento, esta es la hora en que no se oye ninguna
propuesta específica (aparte de querer «acabar» con las CTA), propositiva e
inteligente en torno al sector solidario por parte de todos los candidatos a la
presidencia de la República.