Como no se trata de ponerlo en el plan de repasar las matemáticas básicas, le diré que simplemente significa que por cada dos motos que hay en la ciudad, el año pasado la autoridad impuso una sanción.

Lo más seguro es que las motos matriculadas no son todas las que circulan en la ciudad. Y que no todos los que circulan han sido sancionados. Pero la cifra indica que algo está pasando con el cumplimiento de las normas de tránsito y que la indisciplina brilla, cuando de motos se trata.

Hay conductores modelos y respetuosos en las motos como en los carros, que usan este medio de transporte como medio de trabajo (los mensajeros, por ejemplo) o para movilizarse en lugar del automóvil o el servicio público.

No obstante, al margen de este grupo, que no sabemos que tan grande es, pero que existe, quién no ha visto en Bogotá a un motociclista incurriendo en al menos una de estas «maromas» urbanas: transitar entre los vehículos, adelantar indebidamente los demás vehículos, realizar maniobras peligrosas, conducir con exceso de velocidad, no mantener la distancia, girar bruscamente, no respetar la prelación…

Esas son, según la Secretaría de Tránsito de Bogotá, algunas de las razones más frecuentes por las cuales se imponen comparendos a los motociclistas. En la lista también figura transitar distante de la acera, impericia en el manejo, embriaguez y distraerse. En los primeros tres meses de este año el número de comparendos ya iba en 3.437.

Dice la Policía de Tránsito que es evidente el incremento de motocicletas en la ciudad. De las 57.044 matriculadas hasta el 15 de abril, 9.580 corresponden a este año. El tránsito pasó de matricular 1.535 en el 2003 a 2.206 en el 2004 y 13.855 en el 2005. Y muchos de los nuevos conductores no son muy expertos en la conducción y son las primeras víctimas a la hora de los accidentes.

Según la STT, 13,7 de cada 100 personas muertas y 22 de cada 100 heridas en accidentes de tránsito son motociclistas. Solo entre el 1 y el 30 de abril de este año murieron 18. Otros 1.237 resultaron heridos.

Es evidente que los motociclistas representan uno solo de los usuarios de los 15.348 kilómetros de red vial de Bogotá (también están los peatones, los conductores de servicio público y los particulares, los taxistas, TransMilenio, los ciclistas), y que a todos los actores del espacio público nos cabe una cuota de responsabilidad. ¿Pero, qué está pasando con los motociclistas?

¿Cuál es su experiencia frente a las motos? Escriba sus comentarios sobre este y otros temas a yolgom@eltiempo.com.co

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Gracias a los lectores que han hecho su aporte a los temas desarrollados en este espacio. Ninguno de ellos está totalmente agotado, y más adelante volveremos con nuevos aspectos de los mismos.