Poner en evidencia las cifras que reflejan indisciplina no es una estigmatización sino una invitación a reflexionar sobre un tema que puede mejorar. Hay, en el fondo, una cultura de acatar o no acatar las normas.

A muchos motociclistas no les gustó que planteáramos el tema de la indisciplina que algunos de ellos protagonizan en las vías de Bogotá. Indisciplina que pusimos de manifiesto con las cifras oficiales que indican que el año pasado por cada dos motos que hay en la ciudad, la autoridad impuso una sanción: 57.044 motos matriculadas frente a 24.118 comparendos impuestos en el 2005.

Algunos, dentro y fuera del blog, reclamaron por lo que creen es ‘una estigmatización’. Pero no hay tal. Se trata de poner en discusión un tema que genera malestar en la ciudad y que afecta también a los motociclistas. Porque, como nos hace ver un usuario de este medio de transporte, no son pocas las ocasiones en que los conductores de vehículos grandes y pequeños los ‘arrinconan’ en las vías y los ponen en peligro. Hay que ver a los conductores de buses y busetas (del tema hablaremos en otra ocasión) atravesados ocupando dos y hasta tres carriles.

Los invito a leer el comentario de un motociclista que hace su propia radiografía del tema.

Soy conductor de moto hace un mes, y la adquirí precisamente para evitarme los sufrimientos que se deben padecer como usuario del transporte público de Bogotá: conductores de colectivos y busetas vulgares, atrevidos, bastos; TransMilenio lleno y con los horarios que a ellos les da la voluntad, colas. En fin, sufrimientos con el carro particular, Pico y Placa, trancones, vías malas, gasolina costosa.

La uso para ir de la casa al trabajo y les aseguro que me ha cambiado el nivel de vida. Pero no falta el ‘pero’. Soy muy respetuoso del espacio y las normas de tránsito, pero para ello hay que lidiar con toda la cantidad de imprudentes que lo obligan a usted como conductor de moto a culebrear entre los carros. No puede usted mantener distancia u ocupar el espacio de un carro porque los señores taxistas y ‘choferes’ (ese es el término) de busetas y colectivos lo arrinconan.

De igual manera veo a diario mucho motociclista imprudente. De ahí que los conductores de servicio público o particular (de carros viejos abusivos) se ensañan contra los motociclistas.

La otra parte es que los señores policías de tránsito y de la policía normal debieran a cada momento ejercer su autoridad. A diario veo motociclistas que no cumplen normas (tres personas en la moto, sin casco reglamentario, sin chaleco reglamentario, montando andenes, en fin) pasando por las narices de la ley y estos ni se mosquean.

¿En qué andamos señores? La ley se debe aplicar en cada momento.

Cordialmente
Vigía 2007

Los dejo con una pregunta para que reflexionemos sobre el próximo tema: ‘Los frenéticos del pito nos van a dejar sordos’

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