La pregunta surge de la carta de un lector de este espacio que tiene un perro de las llamadas razas peligrosas y declara abiertamente que le pone la correa, como dicen las normas, pero no el bozal, en contra de lo que dicen las normas.

Su afirmación hace referencia a nuestro escrito del pasado 26 de julio –¿Quién le pone el bozal al perro en la ciclovía?– en el que cuestionábamos el papel de control de las autoridades para verificar el cumplimiento de las normas sobre el manejo de los perros en las vías públicas, y en especial de los llamados peligrosos.

Decíamos en esa oportunidad que si el control se hiciera, los dueños de los perros tendrían claro que no sacar a su perro con cadena les genera una multa de cinco salarios mínimos legales diarios, y hacerlo sin bozal le sube la sanción a diez salarios en el caso de las razas peligrosas.

La Ley incluyó en la lista de "peligrosos" a los perros de razas o cruces o híbridos: Staffordshire Terrier, Bullmasstiff Doberman, Dogo Argentino, Dogo de Buerdeos, Fila Brasileiro, Mastín Napolitano, Pit Bull Terrier, De presa Canario, Rottweiler y Tosa Japonés.

Pues dice don Miguel Ángel que no le pone bozal a su perro, a pesar de estar en la clasificación de las razas peligrosas, porque su perro no representa una amenaza para nadie, y expone estas razones:

1. Estoy convencido que el comportamiento del perro es el reflejo de la educación que recibe por parte de su dueño… y el comportamiento y carácter de mi perro es muy equilibrado, y no representa una amenaza para nadie.

2. Muchas personas llevan al perro sin correa porque no están en la lista negra de razas, como es el caso del labrador, que si bien se sabe que es un perro sumamente noble con las personas, también deberían saber que son animales dominantes con otros perros, y por esto no tienen inconvenientes en pelear con otro, aunque este se encuentre con el bozal puesto; el daño que causa la mordida del labrador es igual o mayor al de cualquier otro perro, y si el perro al que ataca esta indefenso el daño puede ser peor.

3. El hecho de poner el bozal al perro, lo cohíbe de movimientos naturales como lo es el jadear. Esto sin mencionar que el animal que no es agresivo tiene mayores posibilidades de volverse agresivo, debido a que ¿a quién le gusta llevar algo puesto en la cara durante el tiempo que dura una caminata que debería ser agradable?

Quiero por último aclarar que estoy de acuerdo con la medida del bozal en los perros que si representan peligro para la comunidad por historial de agresión, más no por pertenecer a una raza. Tenga en cuenta que se está generalizando…y si esto estuviera bien se diría que todos los colombianos somos narcos o asesinos, por las cosas que hacen otros, y nadie diría nada por esto. ¿No cree?

Muy bien, hasta aquí las explicaciones de don Miguel Ángel.

Lo cierto del caso es que las medidas de seguridad para evitar problemas con los perros peligrosos están vigentes, y que no son pocos los casos en los que se han presentado situaciones lamentables para las personas por la agresión de animales que no iban con las normas de seguridad (ver ¿quién le pone el bozal al perro en la ciclovía?, en este mismo blog). De ahí que entendemos su posición, pero también la de las pesonas que han sido víctimas de agresión y de aquellas que no pueden transitar tranquilas por la vía por el riesgo de ser atacadas.

Y usted, ¿qué opina de esta posición? Escríbanos sobre este y otros temas a yolgom@eltiempo.com.co