Así la PRESENTAMOS hace unos DÍAS en nuestra CASA EDITORIAL para esta CASA EDITORIAL…
Cuando la VIDA nos pone en el camino; de una BOGOTA DC de los 2600 mts más cerca de un CIELO color ESPERANZA; a una Comunicadora Social- Periodista, con Maestría en comunicación-Investigación. Apasionada por contar historias con propósito. Una convencida que aún en momentos de sufrimiento, el hombre tiene la libertad de elegir cómo enfrentarlo, por eso se formó como logoterapeuta. Quien ha acompañado a diferentes personas en el proceso de autodescubrirse y descubrir su propósito de vida, a través del coaching. y que encima es mamá de María Guadalupe. Y que le encanta la música de Zbigniew Preisner, salir a caminar y tomar café con sus amigos… y en este caso en nuestro querido CAFÉ LITERARIO…son motivos más que suficientes como para darle un ESPACIO y que nos lo PRESENTE así…
“CUIDAR a los NIÑOS de las VIOLENCIAS en CASA y FUERA de ELLA…
Las historias de maltrato, abuso, violación y muerte de menores han sido frecuentes en los últimos días en nuestro país. Recordamos a Sofía Delgado, a Alexis Delgado, a Susan y Santy Beltrán y a todos los niños que tristemente vivieron y siguen viviendo estas situaciones. Todos repudiamos estos hechos, porque no se trata de hechos aislados o mediáticos, se trata de una realidad que no está fuera de nuestras casas, sino dentro de ellas. La mayoría de estos asesinatos los realizó un miembro de la familia, un pariente y/o un “amigo cercano”. Y esto, nos invita a pensar en ¿cómo dentro de nuestras familias, nuestros hogaresestamos garantizando espacios seguros para nuestros niños?Y, a su vez, nos llama a la acción ¿qué podemos hacer para crear, promover y generar escenarios seguros?
Por supuesto, también nos hace reflexionar acerca del tipo de medidas y políticas integrales que se deben tener, desde todos los sectores de la sociedad, para prevenir, sancionar y castigar estos delitos.
El panorama colombiano
Si revisamos el panorama de violencia y maltrato en el país nos daremos cuenta de la necesidad de proteger a nuestros niños, no solo fuera de casa sino dentro de ella. De acuerdo con las cifras del Instituto de Medicina Legal, hubo 375 homicidios de menores entre enero y agosto de este año. Los exámenes practicados por presunto abuso sexual en niños fueron de 11.871, siendo las niñas las que representan más del 90 por ciento de los casos. Esto debería tenernos a todos conmocionados, promoviendo y dirigiendo acciones en favor de la niñez.
Las cifras de maltrato intrafamiliar con 5,297 casos reportados (todos sabemos que hay subregistros), deberían alármanos aún más, pues las investigaciones sobre crianza y castigo nos han aclarado que cualquier tipo de castigo corporal, así se considere “leve”, puede escalarse y convertirse en violencia severa. Y es que, pese a que la ley en Colombia afirma que ni el castigo físico ni psicológico es aceptable en ninguna de sus formas, culturalmente, en algunos escenarios, se aceptan y “normalizan” ciertos tipos de crianza violenta, promoviendo con esto la aceptación del maltrato y la violencia infantil. Esta aceptación social, quiérase o no, promueve otros tipos de violencia contra los niños.
Según, un informe* de Unicef, una de cada cuatro madres o cuidadores en el mundo afirman que el castigo físico se hace necesario para criar y educar a los niños. El mismo informe, afirma que, en América Latina y El Caribe, 2 de cada 3 niños, niñas y adolescentes entre 1 y 14 años ha sufrido violencia física en su hogar. Estos datos, además de reflejar la dramática violencia a la que están expuestos los niños, nos ayudan, también, a entender la necesidad de un cambio cultural y social sobre cómo educamos y criamos a nuestros niños. Pero también nos deberían cuestionar acerca de las formas en que nuestro repudio por las violencias hacia los niños, del tipo que sean, se vuelven acciones en favor de ellos en el día a día.
El repudio y el clamor de justicia son necesarios, son también un derecho y un deber. Se vuelven, en mi caso, enuna forma en la que hago catarsis frente a la ira que me producen todos estos asesinatos, abusos, maltratos yviolaciones a los niños. Pero la indignación no debe quedarse en un día, una semana… en un acto aislado que nos toca cuando un nuevo caso es expuesto en los medios. Los niños están viviendo violencia en sus casas y esto también nos debe urgir a la acción, a la prevención. ¿Dónde están los “protectores de la niñez” a la hora de legislar, prevenir y sancionar eficazmente a quienes maltratan a los niños? ¿Qué pasa con el sistema de justicia que no garantiza las debidas diligencias para que los abusadores de niños, como en el caso de Sofia Delgado, no queden libres y vuelvan a cometer estos delitos?
Necesitamos políticas de enfoque diferenciado a la hora de prevenir y sancionar estos delitos contra los niños.Esperemos que la recién creada Unidad Especial para Delitos Contra Menores de Edad, de la Fiscalía, ayude a agilizar los trámites por abuso sexual que se registran contra los menores. También, se necesita voluntad y determinación para hacer efectivas las iniciativas que ya existen. Para citar un ejemplo, estamos a la espera de que el Ministerio de Justicia, ponga en marcha la Alerta Rosa, que debería estarfuncionando desde marzo de este año. Esta iniciativa que funciona en más de 20 países y permite la búsqueda inmediata de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y mujeres desaparecidas
Que nuestros niños vivan y encuentren espacios seguros en casa, depende de nosotros. Nosotros somos parte de ese cambio cultural que se necesita. Que las leyes y las iniciativas se hagan efectivas, depende del sistema judicial y del Estado. Ayudemos a encontrar caminos visibles para que todas esas formas de violencia contra los niños desaparezcan. Hoy, muchos niños siguen viviendo situaciones de violencia en casa y fuera de ella.
Es NUESTRO aporte a un MUNDO MEJOR, será que lo INCORPORAMOS a nuestras CONDUCTAS cotidianas… y por si NO le quedó CLARA, aquí va esta IMAGEN…
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CONTINUARÁ…
CON JABÓN…! NO COMO PILATOS PORFIS