
TRADICIÓN e INNOVACIÓN : COLORADO en San Antonio de Areco. ARGENTINA… by L.V.S
En el MUNDO donde cada día más las PROPUESTAS de todo TIPO son CLÀSICAS y MODERNAS… para distintos CAMPOS… que van desde la ARQUITECTURA, el TURISMO, la MODA, los EVENTOS, el ARTE, la MÚSICA, la GASTRONOMÍA…
Ahí aparece en una LOCALIDAD; SAN ANTONIO de ARECO; que queda a unos 113 kms de la CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, por su RUTA 8 llegamos entre MATES y NOSTALGIA a una EXPERIENCIA LITERARIA-CULINARIA con sabor a un verdadero AU BEC FIN de la PLUMA señera y por la SEÑORA…LILIANA VALIÑA a su ARTICULO que diò en llamar…
“TRADICIÓN e INNOVACIÓN : COLORADO en San Antonio de Areco. ARGENTINA…
San Antonio de Areco, pueblo de culto a la tradición, donde convivenlos sueños a la sombra de los árboles a orillas del río y se conectan con la fantasía de atardeceres pampeanos. Una tradición de impronta colonial que se cultiva a la vera de los campos, las casas de pueblo, las tiendas campestres con boina, alpargatas y platería o cultivada en los mates y saberes, como las propuestas de Gastón Boulocq.
La gastronomía también se atrinchera en las ofertas campestres de asados y empanadas. Pero, desde no hace mucho tiempo, irrumpió en la escena una propuesta que desafia esa tradición sin traicionarla ni menospreciarla. Un compromiso entre tradición e innovación, lo cládico y lo moderno, como acompañando nuevas aventuras creativas de la mano de los recuerdos, las experiencias y la memoria afectiva. Se trata de Colorado, el restaurante del chef Ignacio Ortiz de Rosas.
Nos paseamos entre el patio jardin al aire libre y el salón acogedor contemporáneo y minimalista. Una vez ubicados, comenzamos este paseo gastronómico consagrado a deleitar las papilas, espolvoreadas de los aromas de especias propias y ajenas del entorno.
Comenzamos con el carpaccio de truchón ahumado en frío, sutil, penetrante y envolvente. Con la textura justa que desliza un cremoso yogur griego que lo baña contrastando con cierto crocante que provocan los otros ingredientes que lo arropan. Es la caricia de un producto que ha sido tratado con la magia y la pasión de quien va en busca del equilibrio justo.
Entre las entradas también tuvimos la oportunidad de degustar el brie a la plancha con mermelada de tomates especiada, con una combinación no exenta de cierto exotismo de hierbas, tapenade y rúcula fresca, alineada con solo un poco de oliva.
Como quisimos mantenernos en los pescados, llegó el plato principal de atún rojo, apenas cocido, manteniendo su más puro sabor. Una aleta amarilla a la plancha vuelta y vuelta, con crujientes semillas y hierbas con aromas que nos transportan lejos, todo acompañado de una ensalada de trigo burgol, con vegetales, maní y hierbas. Un plato exquisito con reminiscencias orientales.
Como dejándonos abrazar por los contrastes entre modernidad y pasado, nos dejamos conquistar por los ñoquis de sémola, reversionando las memorias de infancia. Un plato cocido y servido en sartén de barro, al horno de leña, con crema de leche y un tomate, a la romana. Reminiscencia que remueven afectos, recuerdos y sabores que conectan el sentido del gusto con el corazón.
Pero el cierre de este viaje sensorial culmina rutilante con un aterciopelado que acaricia el paladar con música suave de blues: el flan de dulce de leche, en compania de una bocanada de crema que marida el sabor y textura suave de este flan que llega sin estridencias, sin exceso de dulce ni agresivo. Un encuentro tierno con el dulce suave, de este flan “de” dulce de leche y no “con” dulce de leche. Cocinado por más de una hora en el horno, arropado de salsa de caramelo y crema. Esta propuesta incorpora el dulce de leche en una sintesis de cremosidad integrada completamente al producto. “El mejor flan que comerás en tu vida”, en boca del chef. ¡No tenemos para nada la intención de contradecirlo!
San Antonio de Areco bien vale el paseo, con este viaje en el tiempo que se remonta a orígenes pamperos, rescatando el alma del campo y el andar paisano. A sus encantos, sumó esta propuesta culinaria que nos invita a seguir viajando en un vaivén del antes y el después, atravesando los tiempos, los océanos y los caminos del paladar.”
CHAPEAU Mme LILIANA…
Nosotros de ahí ENTRAMOS en modo ALMACÉN de RAMOS GENERALES antes de partir…buscando un NOSEQUÉ..!
Si te gustó esta EXPERIENCIA ARTÍCULO, y quieres AYUDARNOS haz tu DONACIÓN:AQUI
Y no se olvide de seguirnos en el…
CONTINUARÁ

CON JABÓN…! NO COMO PILATOS PORFIS
Comentarios