Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Descubrimos por medio de amigas del DESEMPLEO  y otras en COMÚN a MARIA ALEJANDRA ESCOBAR AVILA , esta GUAPA comunicadora social y periodista con un ALMA de ESCRITORA empedernida a la cual mas allí de su apariencia CENTENNIALS ; que verdaderamente lo es ;le preocupan los grandes problemas de una realidad MUNDIAL , que la tiene por una caminadora INCANSABLE…AirBrush_20190305162507-225x300

Su inquietud la lleva de su querida BOGOTA DC por excelencia su CIUDAD cafetera ,  a recorrer , estudiar y trabajar en el VIEJO CONTINENTE…

HOY la LANZAMOS como una joven STORY WRITER… en un estilo muy URBANO donde la COTIDIANIDAD se apodera de sus TEXTOS explotando costados BRUTALES  , a pesar de una pluma que LINDA con afilados ESTILETES LITERARIOS …por ello se metió con un tema de extrema ACTUALIDAD , local ,regional ,nacional y  MUNDIAL,,,un DESPERTADOR de ILUSIONES y EMOCIONES ,,,

Sin MAS que decirles , LADIES & GENTLEMEN …MADAME ET MONSIEUR… DAMAS Y CABALLEROS…

¨EL CONFUSO MUNDO DEL DESEMPLEO

de María Alejandra Escobar Ávila

Sé que muchos están viviendo o alguna vez han vivido lo que es estar

desempleado. Más allá del simple hecho de no tener empleo, esta es una

etapa que nos hace cuestionar muchas cosas, nos llena de confusión,

incertidumbre y a veces de miedos e inseguridades.

No estoy diciendo que lo que escribo aquí es una generalidad, pero sí es lo

que he vivido y he visto en muchas personas a mi alrededor.

Cuando llevas mucho tiempo desempleado, empiezas a cuestionarte a ti:

a tus habilidades, tus aptitudes y tu personalidad. Te preguntas ¿Qué hay

de malo contigo? ¿Qué estás haciendo mal? O ¿Qué tienen los otros que

te falta a ti?

Muchos otros optan por camuflarse. Es decir, pretender ser alguien que no

son, solo para recibir la aceptación de una empresa. También, en algún

punto es normal compararse, y no necesariamente con los que tal vez

están «peor» que nosotros, sino con los que «se ven súper bien», los que para

nosotros, están siendo exitosos.

La situación se pone crítica cuando empiezas a definirte a ti mism887como

una persona desempleada. Cuando te crees el cuento de que tu situación

actual te define como persona, es cuando empiezan las inseguridades y la

baja autoestima. En temas de relaciones, es normal que querramos ser una

persona que tiene algo para aportar, que tiene una buena profesión o un

buen cargo que nos permita sentirnos seguros, útiles y que «hacemos algo

por nuestra vida».

Es difícil cuando encuentras a un(a) candidat@ el/la cual es

emprendedor(a), gran trabajador(a) y exitos@, cuando tú te sientes

estancad@ en un laberinto que no sabes cuándo tendrá salida.

En cuanto a la relación contigo mism@, hay días en los que estás cansad@,

desmotivad@ y sin ganas de nada.

No entiendes por qué no logras conseguir un puesto o emprendimiento

que te haga feliz, que te haga sentir llen@ y plen@.

Hablar de este tema no es fácil, pues en una sociedad que nos vende un

mundo tan falso y tan irreal en el que todos muestran sus mejores caras,

sacar a la luz pública nuestra parte más humana se volvió un tabú, algo

que es mejor callar y no evidenciar.

Mostrarte como un/una desmeplead@, no te va a dar más seguidores en

Instagram, ni muchos menos los likes que tantos esperan. Postear en

LinkedIn lo mal que te sientes debido al momento que estás enfrentando,

no va a hacer que una buena empresa te quiera contratar. Por el contrario,

escribe lo buen líder que eres, lo mucho que amas trabajar en equipo y cuan

optimista y perfeccionista te consideras para que te vean como un buen

candidato.

Sí, nos acostumbrarnos a mentir y a mentirnos a nosotros mismos. No nos

damos espacios para sentir y vivir de manera correcta todo lo que estamos

pasando, pues nos enfocamos más en lo externo, en aquello que deberíamos

ser y hacer para los demás, para encajar, para sentirnos importantes o dignos

¿de qué? no sé, pero eso pasa cuando tienes trabajo, te sientes digno e

importante.

Pero es que es imposible no mirar hacia fuera cuando sientes la presión de

todo el mundo. Cuando el tema central con todos los que te rodean se

convierte en tu situación actual, cuando todos quieren opinar y decirte lo

que deberías hacer con tu vida, cuando te hablan de lo difícil que está la

situación en el país y que deberías conformarte con lo que hay, porque así

son muchos, les gusta cortarte las alas (seguramente porque alguien se las

cortó a ellos).

El título de este escrito es “El confuso mundo del desempleo” porque todo se

torna muy confuso, muy nublado. Lo primero de lo que empiezas a dudar

es de tu valor, pues claro está, las empresas te lo van a prenguntar como si

fueras algo que se pudiera medir así de fácil. En ciertos momentos, sentirás

que vales más de lo que te están ofreciendo. En otros, cuestionarás si no

eres una persona egocéntrica al creer que vales más de lo que te están

ofreciendo, pues como mencioné anteriormente, muchos solo te recuerdan

lo difícil que todo está y que debes aprender a conformarte y aceptar lo

que hay.

Pero no solo tu valor se vuelve confuso, cuestionas también las

decisiones que has tomado en tu vida las cuales te han llevado a ese

preciso momento. Leí por ahí en redes sociales a un influenciador que

decía que en algún punto es normal cuestionar si elegiste la profesión

correcta, pues pensarás que debiste estudiar otra carrera. Aunque no me

atrevo a generalizar dicha afirmación, me impresionó ver el número de

personas que estaban de acuerdo con él (entre esas yo). La verdad, es que

el mundo ha cambiado tanto y sigue cambiando a una velocidad tan

impresionante, que si hace 10 años yo hubiera sabido cómo sería hoy en

día todo, hubiera elegido otro camino, otro destino.

Pienso que lo más confuso de todo es saber si estás siguiendo el camino

correcto, si la vida te está diciendo que es por ahí la cosa pero que no ha

llegado tu momento, o si es una señal de que hay algo que debe cambiar.

Al unir tantos interrogantes, tantos pensamientos y tantas noches en vela,

vivir la etapa del desempleo se vuelve un círculo vicioso del que sentimos

que nunca saldremos (así una parte de nosotros nos diga que es algo

temporal, algo que nos permitirá crecer como personas y definirá lo que

seremos en el futuro).

Sin embargo, pienso que no todo es malo. Personalmente, creo que el

tiempo lo cura todo y más si es tiempo que dedicas para estar contigo.

El desempleo me ha permitido ver la cantidad de gente alrededor mío que

a pesar de tener un buen trabajo, no son felices. Se sienten mal pagos,

explotados o se acostumbraron a hacer un trabajo que no les apasiona,

sencillamente porque están en su zona de confort, viviendo una vida a la

que se acostumbraron.

Dicen que los seres humanos somos superiores a los animales por nuestra

capacidad de racionalizar. La verdad, no creo que seamos superiores a

nadie ni a nada. Antes, pienso que la razón nos ha jodido un poco. Un

animal no se sienta a cuestionarse todo lo que nosotros nos cuestionamos,

ni siente baja autoestima al compararse con los de su especie. Los animales

a diferencia nuestra, disfrutan del presente, de los pequeños detalles y de

lo realmente importante. A nosotros en cambio, cuando el universo nos

brinda esa posibilidad de repensarnos, recrearnos y tener tiempo para

nosotros, nos sentimos estancados, pues sentimos que vivimos para

trabajar, y no que trabajamos para vivir. Idealizamos nuestra vida,

precionamos nuestro propio proceso y cuando las cosas no salen como

esperamos, nos comparamos, nos autosaboteamos y nos sentimos

pequeños.

En mi experiencia personal: sí es verdad que me he sentido pequeña, que

no he podido crecer como quisiera, que mucho de lo que imaginé que

sería mi vida actualmente es todo lo opuesto a ello. Es verdad que me he

comparado, que he dudado de mis pasiones y talentos. Es verdad que he

llorado, que me he cansado de luchar y remar en contra de la corriente.

Pero también es verdad que aunque no sé hacia donde voy ni qué me

tiene preparado la vida, sé a dónde no quiero regresar ni hacia donde no

quiero ir. Sé qué estoy dispuesta a aceptar y qué no. He redefinido y

rectificado lo que me gusta, lo que va con la mujer que soy hoy, esa a la

que muchos creen que no le ha pasado nada en los últimos meses, pero

que en realidad la han transformado para siempre. Hoy sé que no estoy

dispuesta a vivir una vida en la que no ame lo que hago y ni en la que me

conforme con un buen salario para sentir que todo está bien porque tengo

trabajo, ni mucho menos pienso conformarme con la vieja excusa de que

todo está difícil y hay que aprender a aceptarlo.

Actualmente, me siento una mujer distinta y estoy agradecida con todos

los “No” por parte del universo y por todas decisiones que he tomado. Me

encuentro agradecida porque a pesar de que falta mucho camino por

recorrer, no me falta nada. Hoy agradezco las pequeñas cosas de la vida.

Decidí hablar este tema, no solo porque lo he vivido, sino también porque

me he dado cuenta que es más común de lo que creía (sobretodo en

personas de mi edad que estamos en ese punto en el que nos estamos

dando cuenta de que crecer no era tan chévere).

Es importante resaltar, que ser desemplead@ no nos define como persona.

Nuestro valor va más allá de un título o un cargo. Nuestro valor está en

cómo podemos aportarle a la vida de los demás con pequeños detalles

que marcan la diferencia. Está en nuestros gustos, pasiones, forma de ver la

vida y la actitud que tengamos frente a lo que nos pasa.

Nada debería ser más importante que ser uno mismo. Es muy  lindo

encontrar un lugar en donde te quieren por lo que eres, no solo como

profesional sino también como persona. Ser uno mismo es también serle fiel

a nuestras pasiones. Nadie debería conformarse con hacer lo que le «toca»,

sino luchar por hacer lo que ama, lo que disfruta hacer; al mundo le falta

mucho eso, porque hay más personas que cumplen deberes y que no

aman lo que hacen. Por eso, hay tantos trabajadores mal humorados,

mediocres y desganados.

Debemos dejar de definirnos como lo que hacemos, solo así podremos

ver el desempleo desde otra óptica. A veces, necesitamos ese

tiempo para trabajar en nosotros mismos, para sanar o darnos cuenta de

cosas que en medio del ruido y del día a día no son tan claras. Debemos

aprender a ver este tiempo como un regalo. Un regalo que la vida nos da 

para determinar quienes somos y cuál es nuestra misión en este mundo.¨

Empieza una larga carrera LITERARIA y desde aquí se la LANZAMOS de manera OFICIAL …Y como es muy inquieta nos deja  unos de esos BONUS con que terminan estos escritos con mas INSTANCIAS de REFLEXIÓN…

DISFRÚTELA…

Analícelo, recapacite y síganos en…

INSTAGRAM , FB : cafeliterario.co

O en www.cafeliterario.co

CONTINUARÁ…

Compartir post