MGM ganó una batalla determinante para decidir la guerra: La Corte le dio la razón en la demanda contra estos dos programas, pero el antecedente es poderoso porque la demanda es idéntica a la que han establecido otras casas de la industria del entretenimiento contra las de software de intercambio de archivos.
En algún momento las cortes menores habían dicho que la tecnología Peer to Peer tenía como defensa la legislación establecida en los años ochenta sobre la grabación de material en casette de Betamax, de Sony . En ese entonces se decidió que quien grabara en Beta algo que estaba protegido por derechos de autor, igual podía distribuirlo.
Ese alegato se cayó ayer.
En consecuencia, los programas Peer to Peer vieron ayer una reducción considerable en participantes: menos gente compartiendo archivos. Lo que se viene es que la IFPI y la RIAA van a fortalecer la cacería de usuarios que descarguen masivamente en E.U. y Reino Unido.
Espere hoy la continuación del curso sobre digitalización de música de acetatos.
——–