Sin embargo, para los que disfrutamos la música y los nuevos productos tecnológicos, resulta incómodo descubrir la nueva estrategia antipiratería que comienza a aplicarse en los discos prensados: ¿Por qué se le sigue aplicando al MP3 la connotación de «ilegal» si al mismo tiempo nos venden reproductores de MP3?
Los recientes lanzamientos discográficos de Foo Fighters y de Dave Matthews Band contienen una "trampita": Están protegidos para no ser «rippeados» o grabados en el iPod. Si usted intenta agregarlo en el aparato, no va a funcionar… Así lo confirmó ayer un especialista de Amazom.com.
Los dos discos son de la misma casa discográfica. Voy a abstenerme de mencionar el nombre aunque la agencia Reuters y otros medios de comunicación ya se han encargado de hacerlo.
Estas versiones anti-piratería están circulando sólo en Estados Unidos, pero si funciona el experimento, seguramente se extenderá a aquellos países caracterizados por piratear más de lo normal (adivinen en cual continente…)
Vale, bien, ataquen la piratería, pero ¿Entonces en ese sentido, el iPod también es pirata? ¿Bajo qué argumentos se sostiene esa discusión? ¿Cómo pretenden bloquear a 30 millones de usuarios de iPods que pagaron 300 dólares o más por el aparato?
Claro, la respuesta puede ser "compre la canción por iTunes" pero entonces están supeditando al cliente a "iPod o discos"… ¿No deja eso un sabor amargo en la boca?
Hasta el momento, no hay respuesta de voceros de Apple sobre el tema (¿Qué nos contará el amigo MaurOS X?) Esta noticia coincide con el arranque de iTunes Music Store en Japón… la tierra de Sony Corporation…
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Bueno, ya sin más acidez, nos volveremos a ver el lunes, con una introducción a reproductores de MP3 y sus capacidades. El martes, como siempre, para comentar disquitos. El miércoles seguiremos con las memorias del rock argentino…
Les deseo un generoso fin de semana. Sumérjanse en sus colecciones de discos, disfruten toda la música que puedan, báilensela toda.
Suerte y pulso.