Queridos tataranietos, les dejo mi testamento musical en esta cápsula del tiempo
Claro, ese propósito -¿O despropósito?- requiere que primero se fijen ciertos parámetros: ¿Para qué les voy a dejar todo ese material en formatos que ni siquiera van a existir? ¿Para que vean que "todo tiempo pasado fue mejor"? ¿Para que aprendan lo que es bueno? ¿Para que se burlen de los gustos ridículos de su "tata"? Quién sabe cómo sea el mundo en el siglo XXII…
Si lo que quiero es contarles qué era lo más elaborado y sofisticado que se escuchaba en mis tiempos, creo que sería obligatorio dejarles "Dark Side of the moon", pero no serían tataranietos míos si no conocieran ese maravilloso prisma que multiplicó las maravillas del Rock. Mejor les dejo "A Saucerful of secrets" (derecha) que también es muy elaborado pero es un viaje introspectivo salvaje y oscuro. Quiero que mis tataranietos también tengan la posibilidad de viajar al interior de sí mismos.
También les contaría que al final del siglo XX empezamos a explorar otras latitudes de la música y volvimos comercial lo que no era comercial. Les dejaría, como muestra, la banda sonora de la película argentina "Sur", con música de Astor Piazzolla. Otra buena pieza sería alguna mezcla lounge bien exótica, como "La Rumba del Cocoricó", de la diva italiana Nilla Pizzi, remezclada por DJ Rodríguez para la colección "La douce party", del sello Irma Records.
Les confesaría con un post-it sobre la carátula de algún disco de Nick Cave and the Bad Seeds, Nirvana o The Cure que tuvimos momentos en los que nos sentimos enclaustrados en medio de un sistema cruel y despiadado. Sin ánimo de asustarlos, tendría que contarles que algunos de nosotros encontrábamos regocijo con The Sex Pistols, en "Never mind the Bollocks", o con "Disintegration". También les contaría que lo mismo nos pasaba con Los prisioneros.
Para que no piensen que en esta época los latinos éramos perezosos para hacer buena música, les dejaría una copia de "Vagabundo", de Robi Draco Rosa. Eso sí, me esforzaría por explicarles por qué un buen músico compuso canciones para malos cantantes. También les dejaría un disco de Ricky Martin para que entiendan la analogía. Ah, y volviendo a lo bueno latino, incluiría el unplugged de Soda Stereo y les contaría que ahí cantó una colombiana ¡pa" que se pongan orgullosos!
Para mostrarles que el ritmo de la música era directamente proporcional al ritmo en que se movía el mundo, metería piezas clásicas de Bela Bartok, de música barroca, de Paganini, de composiciones tradicionales de la música colombiana, y al lado la música que se escucha hoy: El minimalismo de Phillip Glass, el sonido industrial de Nine Inch nails y algo hardcore de Slipknot (advirtiendo que yo no era así) o de System of a Down. Excelente si incluyo a The Hives y The White Stripes para contarles que tuvimos un nuevo boom del rock en el XXI. También pondría algo de Juanes y Shakira para que comprendieran cómo se movía la industria musical.
Ah, y para que tuvieran una imagen muy personal de su "tata" y sus gustos específicos, les dejaría fotos y discos de Iggy Pop, Eric Burdon, Frank Zappa, Rolling Stones, Jeff Beck, King Crimson, Cream, Pappo, Sumo, Phil Manzanera, El Tri, lo viejo de Santana, Roy Buchanan, aunque les contaría que yo vivía en la encrucijada de la condición prostática de todos mis ídolos…
En esa caja también metería un disco de vallenato, porque creo que sería un buen experimento el ver qué tanto habría mutado el género caribeño en 150 años de inmersión en la industria musical…
También les contaré que tenía un blog en donde consultaba estas decisiones trascendentales con un poco de locos enfermos por la música.
¿CUÁLES SERÍAN SUS DISCOS "LEGADO" PARA OTRAS GENERACIONES?
Suerte y pulso.
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