Fíjense en la imagen: Si este fuera su MSN, usted estaría reproduciendo la canción "The Guetto", de Jestofunk.
La primera versión del Messenger 7.0 sólo sincronizaba con el Windows Media Player -todo en lenguaje y entorno Microsoft… mmm… ¿acaso soy desconfiado?- pero las mejoras del programa extendieron la funcionalidad a iTunes, de Apple. Al parecer, aún no está funcionando con Real Player.
¿Qué utilidad tiene esta función? Talvez no es muy valiosa. Simplemente, si usted es un adicto a Internet y le encanta comunicarse con amigos, podrá compartirles un poco de su estado de ánimo mostrándoles la canción que está escuchando.
Importante: Que usted ponga la canción no significa que la otra persona la va a oír. Esta tecnología no se ha desarrollado a tal extremo, y menos si son dependientes de todo tipo de conexiones a Internet. Simplemente, si usted pone a reproducir una pista, el programa hace inmediatamente un enlace al buscador de MSN sobre información de dicha canción: Toma las palabras clave del nombre y las traduce en datos.
A la izquierda, una imagen de cómo se ve mi MSN cuando mis contactos están escuchando música.
Se reconoce que alguien tiene activa la función por unos audífonos a la izquierda de la canción y un enlace hacia la información que arroje el buscador. Interesante, ¿no?
En ese instante todo estará sincronizado y puede comenzar a compartir sus gustos con los demás.
Qué dato tan inútil e inoficioso hemos aprendido hoy ¿no? Bueno, espero que les haya gustado el tip.
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Murió el "Rio"
A finales del mes pasado, D&M Holdings anunció que Rio no seguirá produciendo MP3 y que pone a la venta el know how de su tecnología. Promete que continuará el servicio de mantenimiento a quienes ya han comprado uno de sus reproductores.
Por ende, ya podemos hablar en la historia de MP3 de empresas que surgierion, tuvieron éxito y luego declinaron hasta desaparecer. Parece que fuera una historia joven, pero ya presenta "cambios generacionales". El imperio iPod logró sacarla del mercado. Goodbye, Rio.
Mañana, novedades discográficas ¡Suerte y pulso!