Primero, los críticos: Esto fue lo mejor según los críticos del New York Times, de Amazon.com, de la revista Time, de Allmusic Guide. También está lo más impactante del Rock argentino según Rock.com.ar. Además los más comprados en Amazon este año.
En mi humilde opinión, creo que lo mejor en Colombia fue…
El explícito disco de Andrea Echeverri: Pocas veces se puede decir que sale al mercado un álbum tan personal y original como este trabajo de la florecita rockera. Es el canto de amor de una madre a su hija: ¿Se había hecho algo así en la industria musical colombiana? No ¿Parece hecho para vender y vender? No ¿Es bueno, musicalmente? Por supuesto que si. Talvez algunos fanáticos de Aterciopelados piensen que Andrea maduró y se le mojó la pólvora contestataria, pero este es un excelente trabajo con una gran dosis de experimentación, lo que se necesita en el entorno musical colombiano.
El debut discográfico de The Black Cat Bone: Una gran cantidad de lectores de este blog han comenzado a adorar a esta banda bogotana de "pelaos bien" que un día decidieron apostarle a un rock más elaborado y veloz, sin caer en la "guturalidad" que consume a tantas bandas heavy. Le apostaron al Southern Rock, aprovecharon influencias de The Black Crowes y de The Allman Brothers Band... ¡pero hecho en Colombia! Importantísimo que les vaya bien, pues le están mostrando a la industria colombiana que la calidad también vende y pega.
El experimento sonoro colombiano de Teto Ocampo: No es el único artista que está jugando con los ritmos tradicionales colombianos… eso es cuento viejo. Pero en el disco "Teto" creó nuevas letras y nuevas estructuras sonoras, y eso sí es novedoso a la hora de hacer estos experimentos: No son versiones nuevas de música colombiana, sino nueva música colombiana. Además, todo el concepto gráfico y las líricas traen a la mente el recuerdo de las comunas hippies paisas y de Ancón, ligadas a la tierra y a la espiritualidad. Muy bonito trabajo.
Y pues, hubo de todo en el mercado internacional. Destaco estos:
A Bigger Bang, de los Rolling Stones: Como bien cuenta Andrés en sus comentarios, este álbum de la banda británica es un retorno a lo hecho en los sesenta y setenta -sus críticos aseguran que no es retorno porque nunca se ha movido de ese sonido-. Sea como sea, es el trabajo más brillante de las piedras rodantes en los últimos tiempos.
Death on the road, de Iron Maiden: Este concierto de diciembre de 2003 y editado este año trajo paz para los amantes del heavy metal clásico. Trae versiones de los grandes grandes éxitos de la banda: "Number of the Beast," "Hallowed Be Thy Name," "Run to the Hills," y "The Trooper", entre otros tantos.
Chaos and Creation in the Backyard, de Paul McCartney: Confieso que no me cae bien, pues es imposible no amarrarlo con recuerdos feos. Pero Paul hizo un tremendo disco este año y se merece las palmas. Canciones como "Anyway" pueden arrebatarle a uno algunas lágrimas. Qué bonito álbum.
Chavez Ravine, del señor don Ry Cooder: Disco contestatario, rebelde, criticón… sin caer en el mamertismo. Es un buen experimento sonoro que además tuvo el objetivo de sentar una voz de protesta. Bien por Cooder.
Supernature, de Goldfrapp: Excelente fusión de trip-hop y glam rock que dio como resultado el tercer álbum de esta banda. En alguna ocasión hablamos de este disco. Es muy interesante. Además, llegó para poner modas estéticas.
Playing the angel, de Depeche Mode: Volvió el sonido oscuro de esta superbanda. Disco esperadísimo por mucha gente. Según los grandes críticos, lo mejor que graban desde Violator, de 1990… ¡Joder, 15 años!
Devil and dust, del gigante Bruce Springsteen: Cada trabajo del que puede ser considerado como el principal artista estadounidense de la década de los ochenta es una pintura de la cultura de su país. "Devil and dust" -y su gira por E.U.- fue un fenómeno estomacal. Apto para quienes ponen un disco en su casa y se sientan a pensar… No apto para rockeros cabeceadores.
Frances the mute, de The Mars Volta: Ay, qué dueto. Qué bueno este sonido. Pone todo en perspectiva: Por ejemplo, uno sabe que Franz Ferdinand es una buena banda, tiene buen sonido, es pegajoso, pero uno pone a The Mars Volta al lado y es ineludible la diferencia de talento y experimentación. Excelente disco.
Guero, de Beck: Cuando saca un nuevo álbum, Beck cachetea a todo el mundo. La razón es que cada trabajo suyo es una dosis descarada de originalidad. No hay nadie como él. Nadie. Eso no significa que sea el mejor . Significa que nadie hace lo que él hace.
With Teeth, de Nine Inch Nails: Goza el mismo privilegio de Beck, pues el sonido de NIN siempre será exclusivo. Siempre es un gusto oír a Trent Reznor. Siempre que aparece, uno tiene la sensación de que las cosas están bien, pues es uno de los músicos más maduros y extraordinarios de los noventa. Es necesario que alguien sacuda con esos taladros industriales al mercado musical.
Extraordinary Machine, de Fiona Apple: Ya hablamos de este disco en una reciente publicación de la Caja. Fue elegido por el New York Times como el mejor del año.
Year of the Meteor, de Laura Veirs: Uffff, esta señora sí que me impresiona. Qué letras. Qué sonido. Tremendo disco que no alcanza a cruzar las fronteras de E.U. -y que tiene que sopesar el hecho de aparecer cuando todo estaba preparado para la entrada de Fiona Apple-. Además, esa cara de nerd tiene algo seductor, algo misterioso. Recomendadísimo.
Push the button, de The Chemical Brothers: Estos locos ya saben cómo hacer para marcar las bases de lo electrónico que se va a oír en cada año. En este álbum está incluido su gran éxito del año, "galvanise", que es excelente. Demasiada furia interna. Buen trabajo.
Y los que no pueden faltar (ustedes no me perdonarían si los omito)…
Get behind me Satan, de White Stripes. Posiblemente, el sencillo más mentado del año fue "Blue Orchid". El dueto se mostró más maduro, mejor estructurado. Es una excelente banda y en este año le trajo buenos recuerdos al público colombiano. Los invito a leer una nota de un colega acerca de los mejores conciertos del año.
American Idiot, de Green Day. Buen disco. Green Day es la voz más seria del punk de hoy. Además se le miden a la crítica a la guerra y ese tipo de vainas. Qué sabroso un concierto de Green Day.
X y Y, de Coldplay. Vendieron, demasiado. Es el disco más vendido en Amazon. Bien por ellos. Algunas de sus canciones fueron las más sonadas del año. Creo que no es tan buen disco como los anteriores.
Seguramente faltaron muchos porque la memoria suele fallar. Algunos, como el de Gorillaz, no los incluí porque creo que quedaron en deuda con respecto a sus anteriores trabajos. Considero que los mentados hoy son esenciales para pensar en un buen año para la música… y con esto, ahora vienen las lagrimitas:
¡FELIZ AÑO, LECTORES, AMIGOS Y CONTERTULIOS MUSICALES! Larga vida al rock and roll y que la sigan pasando de maravilla.
Mucha suerte y mucho pulso para el 2005.