En Internet , el melómano no tiene pierde: Siempre hay algo bueno para sacarle jugo.

Combinando el concepto de redes sociales con el de emisoras web, la aplicación last.fm le permite acceder a listas de música creadas por gente que comparte gustos similares. Cruzando datos de bioritmo con otros importantes de una gran base de datos, intenta darle opciones de lo que le gustaría oír.  Estos son los responsables del proyecto de perfiles musicales last.fm.

La de arriba-derecha es la interfaz: Muy sencilla. Igual que con Pandora, la idea es ir descartando o aceptando canciones para definir todos los parámetros del gusto personal. Tiene volumen y opción de adelantar.

Pero eso es sólo una opción de una gran red de información. Si yo busco una canción en la página web de Last.fm, encontraré quién más cree que esa es una buena canción. Eso es bonito: Para quienes buscan hacer amigos por la red y tienen fe en encontrar a alguien con quien sentarse a hablar de música, esta es la opción. Ya no más vivir el dilema Ricardo Arjona Vs. Miles Davis en casa.

Al inscribirse ofrece dos opciones de instalación de software y advierte que no hay que entrar en pánico: La primera opción es el plugin Audioscrobbler, que permite enlazar su reproductor de música del computador iTunes, Windows Media Player o Winamp a Last.fm para que ésta identifique sus gustos.

El segundo programa es el Last.fm Radio Player, que es básicamente la interfaz de sintonización de emisoras, que se pueden buscar según criterios.

Aunque son dos productos diferentes, puse a Last.fm en comparación con Pandora y esto fue lo que noté, en un sobrevuelo muy personal, (para usted la experiencia puede ser muy diferente):

Fortalezas de Last.fm frente a Pandora

Debilidades…

Bueno, sea como sea, es un excelente programa para distraerse en el trabajo. Ahora es cosa de que ustedes hagan la prueba. Conéctense y cuenten en la Caja qué tal les fue.  Si no encuentran buena música, al menos hacen amiguitos.

Suerte y pulso.