Mientras leen el texto, les recomiendo descargar y oír este archivo MP3 de la página oficial de The Advantage: Castlevania 3 Medley.

"Me llamo Bill. Mi misión es destruir el centro de control de Gryzor, nuestro poderoso enemigo, que está al final de esta accidentada geografía. Lance, mi compañero de lucha, cayó hace tan sólo unos minutos. Perdió su tercera vida. Nunca supe si tenía hijos o si era hincha del Deportes Tolima… ¡Pero no es tiempo para contemplaciones! El destino del universo depende de mí y de mi ametralladora semiautomática…"

En los ochenta, cuando el Nintendo NES -ese oscuro mundo escrito en 8-bit- era lo último, no había contemplaciones a menos que la mamá de Bill lo mandara a la tienda de la esquina por la leche y el pan.

La escena pertenecía a Contra, popular videojuego japonés que llegó con Mario Bros para poner de cabeza a los fanáticos del Atari y del telebolito y marcó la infancia de mucha gente… Incluso la de futuros músicos, como los miembros de The Advantage [ genial web oficial ] que tomaron la simpática decisión de dedicarse a recuperar las melodías de la música de fondo de todos estos juegos y realizar sus versiones libres con instrumentación de rock.

Es así como desde 2004, y ya con dos álbumes a cuestas, esta banda suena a Contra, Mario Bros, Zelda, Castlevania, Double Dragon, Bomberman, Donkey Kong, Goonies, Ninja Gaiden y Punch Out, todos en un sólo totazo. Un viaje al subconsciente y lo que se había relegado con los años.

Esta banda de Sacramento (Estados Unidos) que graba en su estudio casero no es la única que se ha dedicado a este extraño negocio de la nostalgia por las consolas. Esta reseña de Stylus relata también el trabajo de bandas como The Minibosses y The NESKimos.

The Advantage se formó de la unión de ex integrantes de las bandas californianas Generic y Hella. Por eso, su origen es el cálido indie-rock. También halla influencias en Nirvana, pero sus discos son específicamente instrumentales. Sus dos álbumes son "The Advantage", de 2004, y "Elf Titled", lanzado al mercado estadounidense el pasado 17 de enero: Otra aventura del famoso NES.

Hay que ser claro: Lo que hace The Advantage no es una remezcla. Se trata de músicos haciendo música con sus guitarras, bajo y batería. En esta reseña de Pitchfork, clasifican el sonido de The Advantage como indie-prog (algo así como un híbrido de rock progresivo y rock californiano…)

El asunto es que la música de los videojuegos de entonces, que podrá parecer muy básica, tiene un trasfondo: Hacer música para videojuegos no es un juego. Uno de los pioneros es el compositor de la banda sonora de Mario Bros, el japonés Koji Kondo, y existe toda una historia sobre luchas contra la corriente y evoluciones creativas en torno al negocio.

¿Por qué sonaban así los videojuegos de entonces? Que me ayuden los ingenieros lectores del blog: El sonido monofónico que salía de la consola de juegos había sido grabado en un estudio en cuatro canales de audio. La mezcla era convertida de lenguaje análogo a digital en código de modulación delta (DPCM). Generalmente los canales eran ocupados por dos sintetizadores líder, un sintetizador para bajos y otro para "percusión". El resultado: similar a una especie de timbre polifónico de celular.

Con tan cortas posibilidades, había que ser ingenioso. Kondo y demás compositores crearon entonces un estilo basado en melodías muy rápidas. El ruido que se suponía que era percusión marcaba 3/4, pero a mil por hora. Tenía que ir al mismo ritmo del corazón del jugador.

Los dejo con una entrevista a algunos miembros de The Advantage y con el link a sus MP3 (comprimidos en 128 kbps).

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Obsequio esta camiseta al primer lector EN BOGOTÁ que me envíe un correo a carsol@eltiempo.com.co en el que me cuente cómo se llaman los tres álbumes que ha publicado oficialmente Bossacucanova.

Es una talla única de esas que quedan pegadas como si uno fuera protagonista de "Ciudad de Dios". Perfecta para ir al concierto en Theatrón, mañana jueves 16, de esta excelente agrupación brasileña que combina seriamente la bossanova con la electrónica. Un show que vale muchísimo la pena.
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Sobre la polémica del lunes en la Caja, creo que es necesario aclarar que algunas frases de la publicación se prestaban para malentendidos: No pretendía desestimar el esfuerzo de músicos que lo intentaron en Colombia a finales de los setenta y comienzos de los ochenta, pero sí generar una reflexión sobre una época en que la industria se desinteresó del rock y las huellas de muchos músicos se vieron extraviadas. El hueco sí existió. Repito, no es una reflexión que me haya inventado yo: es un debate que viene de hace rato e incluso algunos protagonistas lo aceptan. Sin embargo, este espacio no es mío exclusivamente sino de todos los melómanos, así que quienes quieran contar su versión de la historia, pueden enviarme sus textos y los publicamos. Eso sí, dejando a un lado la hostilidad.

Si tienen la oportunidad, no se pierdan la charla de Mario Galeano, hoy, en la Universidad Javeriana.

Suerte y pulso.