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¡Ouch!
Muchas veces se desconoce la importancia de algunos buenos músicos. Hay más material interesante en los R. Stones fuera de los cuatro integrantes del palpitante club geriátrico del rock que es hoy.
En la banda estuvieron dos buenos talentos que salieron sorpresivamente. Uno fue el multiinstrumental Brian Jones, llamado "la piedra dorada" -que se vió obligado a salir cuando murió y a quien, lastimosamente, poco o nada se recuerda hoy- y el otro es Wyman, bajista (corrijo error de afán que detectaron Daniel y Jaime Raúl : Su reemplazo no fue Ron Wood. Gracias.)
Para conocer a Wyman aconsejo oír cosillas interesantes en su carrera, como la banda Bill Wyman & The Rhythm Kings, que armó con un grupillo de amigos interesantes.
Brian Jones era muy pilo. Muchos críticos -incluido Andrew Loog Oldham, primer productor de la banda- lo consideran el verdadero cerebro de los primeros años (Their satanic majesties request es un álbum que le debe la experimentación a Jones). Se fue con toda la pompa de los ídolos, "volando alto", pero no le bastó para ser más ídolo que Jagger y Richards.
Sea como sea, ídolos o no, se merecen su capítulo en la historia y, sobre todo, que no se les desconozca el mérito. Si Wyman siente su ego golpeado -siendo tan buen músico- y ve la necesidad de decirlo a gritos tantos años después, pues, ala, será por algo…
Eso sí, contrasta la situación con el grave estado de salud de Richards, quien se había conservado en sus hierbas por mucho tiempo pero hay límites para el aguante. Fuerza, Ketih, no te rajes.
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Una despedida
– Se nos va don Patxo: Sinergia, blog hermano, buena vibra de la Internet, sangre bloguera, El lado Oscuro ha sido desde sus comienzos un amigo de la Caja de Resonancia. Patxo Escobar se despide de sus lectores por motivos que no podemos evitar, pero cónchale que vamos a extrañar sus blogueadas. Buena suerte a Patxo en todos sus proyectos.
Dos recepciones
– Comienza otro lado oscuro: Un gran saludo de ánimo a los nuevos comandantes de la estrella de la muerte. Camaradas: ¡No saben en qué se han metido! No, mentiras, bienvenidos y buena vibra con todo.
– Leyendas de una tortillera: Los invito a leer las palabras de Simona Wing, que viene con mucha dulzura a hablarnos de lesbianas, tortilleras, areperas, bollos, machorras, marimachos, raras y camioneras. Le mando mis buenas energías y le aconsejo aguante, porque aquel mundo radical extremo que rige este país se le va a venir encima.
Suerte y pulso… nos vemos el miércoles con ¡PLACEBO!