Debo confesarles un pecadillo, amigos lectores: Las pasadas publicaciones acerca de Dread Zeppelin y de los egos de los virtuosos tenían como objetivo medir vuestro grado de tolerancia para este día, en que les traigo una de las revelaciones del "Evangelio de Judas del rock":

Another brick in the wall I (Descargas de su página oficial)
Goodbye Blue Sky
 Escuchar fragmentos de 30 segundos de las demás canciones

Guadañadoras eléctricas, cigarras, escopetas de dos cañones, banjos y gallinas cluecas reemplazan -literalmente- a los sonidos militares y pre-industriales en esta insólita versión country de The Wall, original de Pink Floyd, una de las ofertas musicales más novedosas de este siglo: Rebuild the wall (reconstruir el muro) del año 2001, de Luther Wright and The Wrongs.

Resulta un poco difícil de entender: ¿Cómo diantes terminó la obra más famosa -no la mejor- de la ilustrada banda inglesa en manos de este desgarbado vaquero canadiense? Bueno, don Luther consiguió permiso exclusivo de Roger Waters -bajista y neurona central de Pink Floyd- para hacerle tributo. Hay mucha ciencia y mucha matemática detrás de todo esto: Convertir los ritmos reflexivos, lentos de The Wall a un compás muy marcado que hay en la música country [ Luther explica en este artículo cuáles son los parecidos que le hicieron creer que era posible ].

Me parecieron simpatiquísimos dos términos -otras de esas palabrejas frankestein bastardas- con los cuales esta banda define su estilo tan propio: "Country Punkgrass" y "Cowpunks", algo así como vivir el bluegrass, que es un género tradicional de Estados Unidos, pero con el pelo parado y morado a lo Johnny Rotten.

De ese estilo bluegrass proviene el razgado de guitarra de Luther en su versión de Empty spaces. Por su lado, el cover de In The Flesh es una aventura por la versatilidad del banjo y del violín. La versión de Mother resulta increíble si se analiza que el estilo vocal femenino de la cantante invitada Sarah Harmer no es muy lejano del de Dolly Parton -¡chanfle!-.

La mezcla en las canciones de este disco -que tomaron seis meses- son tan buenas, que aquel ambiente creado por el álbum original con sonidos de la guerra se convierte inevitablemente en la aventura de un Pink (personaje de Bob Geldof en la cinta) ranchero en una road-movie.

Sin embargo, para Luther y su banda, el haber hecho semejante álbum TAN BUENO les ha resultado contraproducente: Sus nuevos álbumes resultan comparados siempre con The Wall. De ello habla Luther en esta entrevista con Chartattack. Eso no es muy bueno cuando se trata de hacer mercadeo de material nuevo [ Aquí algunas descargas gratuitas de sus demás canciones ].

Otros casos de versiones de Pink Floyd

Regalitos para los seguidores de Pink Floyd en esta semana que le dedica la Cajita. Estas son algunas muestras de lo que se ha hecho, bueno o malo, por rendirle tributo -hay muchas más, si las conocen y las recomiendan, por favor, consígnenlas en la cajita de comentarios-:

 A saucerful of Pink: Un tributo industrial hecho en 1995 -momento clave para las bandas industriales- en el que participaron bandas como Eden, Spiral Realms (¡haciendo un cover de Interstellar Overdrive buenísimo!), Furnace, Nik Turner, EXP y Melting Euphoria, entre otras. Otro disco que requiere una mente muy abierta para tolerarlo.

 Dark side of the moog: Este es un excelente proyecto electrónico que comenzó en 1994. Atrevidísimo, pero muy interesante. Es una colección de más o menos ocho discos, grabados por los DJs Klaus Schulze y Pete Namlook.

El tributo de Out of Phase: Este es, sin duda, uno de los peores. Aunque resulta atrevido de mi parte destruirlo, pues no soy músico, me atrevo a decir que la estructura sonora de las canciones de este proyecto son simplemente pobres. Y cuando se habla de Pink Floyd, la palabra "pobre" no va de la mano.

Marilyn Manson interpretando a Pink Floyd: Aun quienes no aprecian a este engendro de los noventa, el personaje más lúcido en "Bowling for Columbine",  tienen que apreciar sus versiones de música de PF, como "Another brick in the wall".

La crueldad de la comparación

Una simple búsqueda por Yahoo! o Google arroja una buena lista de bandas tributo a Pink Floyd. Sin embargo, hay un margen entre quienes son realmente tributo y quienes resultan ser imitadores y viven de ese negocio. Lástima, porque les falta la energía necesaria para hacer un trabajo tan personal y único como el de Luther Wright.

Los fanáticos de Pink Floyd ya se imaginarán de qué tratará la entrega de la Cajita del miércoles, en esta semana "pinkfloyesca" que comienza hoy… ¡Suerte y pulso!