Eso sí, lo que era un rumor a comienzos del concierto, la presentación de Bowie, no se dio. He buscado los registros por todos lados, y parece que se trató de una confusión: Todo el mundo lo esperaba y aseguran que en el concierto de hoy o de mañana, 30 y 31 de mayo, será posible encontrar al camaleón David Bowie.
El video concuerda con lo que me cuenta mi amigo, quien se dio el lujito de verlo en el escenario de escenarios del rock británico: Un Gilmour impresionante, sin desfachatez, puso a llorar esa guitarra y seguramente a miles de espectadores. Además tocó Shine on you crazy diamond y lo hizo como casi siempre, de manera genial, una versión melancólica para coleccionistas. En Comfortably numb brilla la participación de Rick Wright y del Phil Manzanera… ¡qué combito!
El concierto precede al lanzamiento del sencillo Smile, el próximo 5 de junio.
El DVD de la gira del álbum On an island saldrá al mercado en diciembre.
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Pink Floyd por Chucky García
Les comparto en esta edición el texto que Chucky -periodista de rock y guionista de tv- me envió para el post sobre PF, que no alcanzó a salir por cosas de tiempo, pero que está bien simpático:
A raíz de, coloque en su reproductor de audio cualquier vinilo, casete, disco compacto o mp3 de Pink Floyd y olvídese del resto, deje que la banda haga el resto sobre aquello que, de por sí, ya es irrefutable: la mejor banda de rock del mundo (siendo rock un entrecomillado). Ante la pregunta necia sobre si se debe recomendar algo en específico de su recalcitrante discografía, la respuesta es Pulse, edición en pasta dura con el lomo perforado por un pequeño bombillo rojo. Es un disco doble que funciona a la perfección en dos frentes: reconforta a los fans de antaño y es un Pink Floyd para dummies. Hubo una vez, de hecho, que uno de estos me dijo que la luz del Pulse se asemejaba a un prostíbulo. A eso dije: “Ya quisiera yo que mi madre hubiera trabajado allí”. Puse el álbum y luego le pedí que se callara
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Crucificaron al viejo Axl Rose tras el concierto en Madrid, el pasado 25 de mayo. Según el diario El Pais, "los más acérrimos seguidores del cantante no escatimaban en saliva para adorar a un mito que parece perdido en encontrarse a sí mismo, mientras que una minoría se despachaba a gusto con calificativos grotescos como "bufón" o "impostor-egocéntrico", insultos que una hora antes del comienzo del espectáculo parecían soeces y fuera de lugar".
Hay retornos valiosos, certeros, como el de Gilmour. Hay otros que podrían no ocurrir: Un artista debe comprender que es mejor dejar en su público el recuerdo de lo bueno y no intentar resucitar la gloria perdida a las malas.
Suerte y pulso, amigos.