Conocí a La Fábrica gracias a un demo de cinco cortes que llegó a mis manos hace unos seis años, titulado Approach to, la primera producción de la banda, mezclada en casa con herramientas muy caseras. Recuerdo que al oír el corte Cling on [ fragmento ] quedé realmente sorprendido: relacioné morbosamente este intento de swing electrónico con Glin gló (talvez algo tuvo que ver el parecido de los nombres), el experi
Había algo encantador en la idea: Una banda caleña con una propuesta electrónica experimental pero además con atractivo comercial. Sumado a ello estaba la presencia fuerte de la voz femenina de Diana Zuluaga que le daba humanidad al cuento. Otra comparación sinvergüenza: Los sonidos de Republica, ese grupo británico poderoso de los noventa (del famoso éxito Ready to go) en el que la vocal femenina también era importantísima.
Por cosas de la vida, tuve oportunidad de entrevistar a Pablo Monroy, Juan Carlos Fernández y a Diana Zuluaga en 2002, y luego pude verlos abriendo un concierto de Los Tetas, de Chile, en una vieja y pulgosa sala de cine de Chapinero, en el marco de un Rock al Parque. En esas ocaciones pensé que la propuesta que esta banda tenía para dar era muy diferente a la de las demás bandas electrónicas colombianas.
Luego, cuando se dio a conocer, entrado 2003, sentí que tales comparaciones podrían resultarle negativas, pero eran ineludibles: Björk, Supreme Beings of Leisure y Portishead son nombres demasiado pesados como para marcar líneas que unan puntos. La Fábrica suena a La Fábrica, es lo mejor que se puede decir de ellos.
Particularmente, de ese álbum disfruto el corte Twisted Glass [ fragmento ] que me parece más experimental y serio, Nuclear plant [ fragmento ], que resulta un divertimento de herencias rockeras, y Enjoy the umbra, que se mete en el mundo del Techno y del Trip-hop.
La Fábrica ha madurado; eso significa que hay cultura electrónica en Colombia… y eso es MUY BUENO.
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Sony BMG tuvo que llegar a un acuerdo: El "célebre" software antipiratería instalado en algunos discos que salieron al mercado en Estados Unidos resultó ser un golpe contra la empresa misma.
Un juez federal determinó que Sony BMG debe responder por los daños que el software de tipo DRM ocasionó en los computadores de miles de usuarios, ya que al poner a sonar el CD , éste instalaba automáticamente dos aplicaciones, First4Internet"s XCP y SunnComm"s MediaMax, que abrían un orificio en la seguridad contra virus de Internet. En definitiva, software maligno.
En resumen, Sony BMG proveerá a los usuarios afectados contraprestaciones como reemplazos del CD, descargas gratuitas y dinero en efectivo… ¡ouch!
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Respuesta al amigo Salmón: Hombre, sobre aquello del discurso trillado de la fusión, si, hay algo de eso que perjudica un costado de la escena musical nacional, estamos de acuerdo, pero también es cierto que un músico crea desde lo que lleva adentro, así que debe acudir a lo nacional. Tampoco soy amigo de la fusión gratuita, la que le venden a uno así porque sí, sin justificación, pero mi promesa es que por la cajita van a pasar buenas propuestas.
Suerte y pulso