Estamos hablando de uno de los discos más importantes en la historia de esta maravillosa dupla del ambient music: My life in the Bush of Ghosts, de 1981, que el sello Nonesuch Records acaba de remasterizar.

Si yo pretendiera ser DJ, al menos uno medianamente bueno, estaría en la obligación de tomar como referencia este y los demás trabajos de Brian Eno, papá indiscutible del ambient y todas las raíces que se desprendan de ello.

En la dirección http://bush-of-ghosts.com y al oprimir la opción download/remix/share, usted, amigo resonante, tendrá la oportunidad de acceder a todo el material del álbum (24 cortes), descargarlo gratuitamente, remezclarlo con el software que quiera y colgarlo o subirlo a la página de Eno y Byrne. Genial, ¿no?

Sobre el material que usted ponga ahí

Es entendible que parezca extraño que alguien le pida a uno colgar un material intelectual en una página, gratuitamente, a disposición de todo el mundo. Bueno, sin ánimo de ofenderlo, amigo lector, este es el asunto: Usted y yo somos gatos cualquiera al lado de la genialidad de Brian Eno y David Byrne. Ellos no se aprovecharán de lo que usted y yo hagamos, pues ellos ya lo han hecho todo.

De todos modos, la página advierte que aquello que usted ponga ahí va a estar protegido bajo las licencias del Creative Commons, y que del material de Eno y Byrne usted puede "editar, remezclar, samplear y mutilar estas canciones como quiera, añadirlas a sus propias canciones o crear nuevas".

Así que con confianza, si quiere explorar esa vena musical que conduce su vida, descubrir sus talentos de discjockey de Tropical Coctails y demás, adelante, este es el mejor material que va a encontrar con estas garantías en la red.

Y quiénes son Eno y Byrne

Brian Eno
es la autoridad de la música electrónica desde el punto de vista británico.

Este es uno de esos tipos multitalentosos: Su carrera cobró fama con el glam rock estilizado de Roxy Music, en 1971, pese a que ya venía haciendo cosas desde 1968, como Cardew\\\’s Scratch Orchestra. En 1969 fue clarinetista de la banda the Portsmouth Sinfonia.

Su capacidad de exploración lo obligó en algún momento a alejarse de los conciertos en vivo con Roxy Music para adentrarse en la experimentación en estudio. A partir de ahí (1973) arrancó una producción en línea de álbumes como Music for films o Music for airports (y pese al nombre, no estamos hablando de música tipo Melodía Estéreo, sino de refinadas mezclas electrónicas).

Si tuviéramos que clasificarlo en un grupo de talentos y de importancia para la escena musical británica, estaría al lado de Peter Gabriel, Roger Waters y David Bowie.

La importancia de David Byrne se ha visto con el paso de los años, desde la producción. Sin embargo, su nombre nos llegó por primera vez con la banda new wave Talking Heads, que así como Roxy Music, merece más de un post resonante. La relación entre Eno y Byrne surge porque Eno fue el productor principal de Talking Heads.

Saltándonos ese paso, Byrne saltó luego al world music al integrarse plenamente al sello Luaka Bop y a partir de ahí se ha dedicado a la exploración de nuevos sonidos por todo el mundo. Exploración que lo trajo a Latinoamérica y que significó la firma de la banda colombiana Bloque con esa empresa.

Es decir que Byrne e Eno no son cualquier partida de gatos.

ADEMÁS, COMO VERÁN, AHORA CUALQUIER GATO SE CREE MÚSICO: http://www.rathergood.com/independent_woman/

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Les doy una bienvenida al nuevo formato de la Caja de Resonancia. Sé que en un comienzo parece difícil llegar hasta acá, no es tan fácil como antes. El club resonante seguirá abierto para todos los amigos de la buena música.

Un post que apareció en los días en que nadie pudo leer la Caja: Thom Yorke (Radiohead): Nuevo disco para un planeta en caos.

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Suerte y pulso, mis amigos