Esta banda de ‘pelaitos’ no le teme a la comparación: "venimos a recordarles cómo eran los setenta", sucios, saturados en color ocre, con los cordones desamarrados, casi análogos, básicos por fuera, pero cargados con una energía explosiva. Bienvenidos a la cajita.

 Es raro que estas imágenes vuelvan: Uno entiende que las multinacionales vuelvan a promover las ideas de los años ochenta, pues significa vender más gomina y zapatos de lengüeta. Pero volver a los nicotinados setenta parece poco comercial… Es difícil vender en una boutique una chaqueta con olor a viaje de tres días en camioneta Volkswagen hippicienta.

White Unicorn, de Wolfmother.

La banda está conformada por Chris Ross, Andrew Stockdale y Myles Heskett, unos diseñadores y otro fotógrafo que surgieron en Los Angeles y que de repente se pusieron encima la piel de lobo.

Genialidad detrás del concepto

La carátula es una creación de Frank Frazzetta, figurín del mundo de la ilustración fantástica desde 1940… ¿No les trae recuerdos? Yo veo ahí algo de Yes, de Judas Priest, de King Crimson (¿Talvez ‘In the wake of Poseidon’?) Esta carátula sería excelente para un acetato… como para encontrarlo durante un rebusque en una caja de buenos discos. Sería un disco de gran formato para mostrarle a los hijos con orgullo.

El álbum de Wolfmother también puede estar embadurnado de creatividad gracias a los templos en los cuales se grabó: Primero en el estudio Cherokee de Los Angeles, en donde muchos años atrás Pink Floyd tocó The Wall. Luego finalizaron el disco en Sound City, otro estudio mítico: Allí se editó Rumors, de Fleetwood Mac, y Nevermind, de Nirvana. Indudablemente, muy buena vibración.

¿Tributo o copia?

Es increíble cómo se pasean por un montón de referencias históricas. La flauta traversa en el corte Witchcraft es una invocación a Jethro Tull. Pero en Colossal dejan ver influencias más cercanas en el tiempo, como Queen of the Stone Age. Segundos después, escuchando Pyramid, de repente nos hemos embarcado en un tren a la misma velocidad de Iron Man, de Black Sabbath.

Hermosa la canción Where Eagles have been, sensacional en la letra y en las vocales. White Unicorn, cuyo video veíamos antes, es también un excelente corte en ese disco.

Visualmente, las sensaciones también son raras. Segundos después de comenzar el video, noté la similitud con una de mis bandas favoritas de los setenta: Grand Funk Railroad. No sólo por el ‘peinado micrófono’ de uno de sus músicos, sino por la energía en vivo -nunca estuve en un concierto de GFR, pero uno ve y lee-.

Ahora vean este video…  Qué tal la presencia de los teclados y de las cintas, la personalidad que le pone al cuento es totalmente retro.

Mind’s eye, video de Wolfmother

Leía por ahí –exactamente en Allmusic– que precisamente ese parecido tan radical con Black Sabbath, Blue Cheer y Led Zeppelin, tanto en la estética como en las letras y las pintas, resultaba contraproducente para un proyecto que, según dicho portal, "ellos tienen bastante de algo bueno aquí para sugerir que serán una excelente banda en vivo, pero no lo suficiente para hacer de este disco memorable en sus propios términos".

Ala, claro, es que la comparación es brutal, si uno lo piensa en términos de "ah, ellos quieren sonar como Black Sabbath"… uy, no, claro, es entendible que ese tipo de imágenes sean insuperables, pues se tatuaron en los cerebros de mucha gente desde tiempos inmemoriales. Pero creo que lo que hay que ver detrás de este disco es que hay una apuesta por viejos y excelentes sonidos. Ojalá que la influencia sonora no se convierta en su karma.

Mi opinión muy personal, la de un melómano común y corriente, es que no es copia, sino tributo. Un tributo que da ventajas económicas a sus portadores, claro, pero eso no tiene nada de malo si se hace con respeto. Y el respeto se ve en Wolfmother.

Recomendación de AkuMa.

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Para los amigos resonantes, hoy (miércoles) la cajita tendrá un vitrinazo en La W, por la mañana. Si alcanzan a oírlo, me cuentan.
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Desde hoy contaremos con ilustraciones eventuales de Tripa, un colaborador cercano a la Caja de Resonancia. Quisiera meterle de todo a este espacio, players, videocasts, cosas espectaculares en tres dimensiones, que la pantalla se meta en sus casas y se tome la sopa, pero bueno, mientras tanto ahí vamos con nuestras posibilidades. Además, sin abusar del diseño o sino el diseño lo mata a uno, como en este caso (chiste para diseñadores)
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Perdonen el post tan lago, pero valía la pena. Suerte y pulso, mis amigos.