Además, en esta edición, martilla tu cabeza con Motörhead (como para balancear la vaina, ¿no?)

¿Qué hace que un artista pop se inmiscuya en esos terrenos que parecen tan lejanos, los de la música antígua de la Edad Media? ¿Cómo se puede mover un talento creativo entre frentes tan adversos? Carajo, hay que ser tremendo músico para lograr algo semejante -haciéndolo bien, por supuesto-.

Vea aquí el video de la canción Come Again (La opción de visualizarlo desde blogs está inhabilitada por los autores) del álbum Songs from the Labyrinth.

No es la primera vez que Sting coquetea con el sello Deutsche Grammophon -especializado exclusivamente en música clásica-. Ya en 1991 había hecho su versión de la obra Pedro y el lobo, con un video best seller en el canal ARTS pero obviamente imposibilitado para atravesar las puertas del cuartel general de MTV.

Ahora, Sting regresa a la música clásica con el álbum Songs from the Labyrinth, su versión de las obras del compositor del siglo XVI John Dowland [ wiki ], que es previa a la música barroca. Se caracterizaba por la expresión de la melancolía imperante de la época, al extremo de que una de sus obras famosas se titula Semper Dowland, semper dolens, es decir, Siempre Dowland, siempre triste. Fue músico de las cortes francesa, danesa e inglesa, pero más allá de su servicio de intérprete, hoy en día es valorado como compositor.

Debo confesar que Sting no suele estar entre mis afectos, pero sí debo reconocer la impresionante calidad que le pone a casi todos sus trabajos. Admiré lo logrado en Brand New Day. Ahora este ejercicio es sensacional: La voz de Sting resulta espectacular para interpretar estas obras acompañadas por el laúd occidental, en este caso interpretado por Erin Karamazov y por el mismo Sting… ¡Caray!

Disco recomendado para los seguidores de Sting, pues es la llave para abrir el gusto y mirar hacia atrás, hacia la música antígua, que ha revivido en nuevos intérpretes, en una especie de moda interesante en las academias de música.

Cambiando radicalmente de tema, vuelve la sección Hoy me martillo la cabeza con… ¿Con qué se están martillando ustedes hoy?

Hoy martillo mi cabeza con…
MOTÖRHEAD, The very best

Escuché en estos días el nombre de esta banda británica -creo que en la película Escuela del Rock, con el engendrito Jack Black- y me puse a rebuscar entre mis archivos hasta que encontré las viejas vibraciones que escuchaba en otras épocas, con clásicos como Ace of Spades, Iron Horse o Killed by death.

Esta es una banda de culto que protagonizó una etapa histórica: el salto del hard rock hacia el trash metal. Comenzó de las cenizas de Hawkwind, con la batuta de Lemmy Kilmister (en la foto, en el centro), pero luego decidió crear su propio sonido y eso fue lo que originó toda esa conversión de velocidad y energía hacia el trash y el speed.

Fallen Angel, de KING CRIMSON

Está retumbando en mi MP3 player. Esta canción es una de mis favoritas. Hace un tiempo emprendí el absurdo y maratónico proyecto de seleccionar las mejores canciones de mi vida, con extremo rigor, y en las muy pocas que han superado todos mis filtros, está Fallen Angel. Recomendadísima.

NOTA AL MARGEN: Estos días previos a mis vacaciones han sido de extremo trabajo, así que no he podido actualizar el blog con la misma regularidad… pero a partir del lunes, ya todo será más sencillo.

Nos vemos el viernes. Suerte y pulso, amigos.