No me referiré a su música, sería muy atrevido hablar de algo que no he querido escuchar. Además, hoy en la Caja, el martillazo semanal.
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Antes que nada, un aviso para Effer y quienes quieren saber cómo llegar a la Caja de Resonancia sin tener que entrar por el home de eltiempo.com. Ingresen a través de
www.eltiempo.com/participacion/resonancia
Por RSS a través de este enlace.
Y si se animan, pónganme como enlace en sus favoritos. Rifaremos pasajes a Disney y Ferraris -cuando esas empresas decidan pagarme por hacer este blog-.
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Estos días previos a la Navidad han sido el escenario perfecto para el lanzamiento a lo grande del álbum de la nueva estrella promovida por RCN, Farina, una mujer que tiene un gran atributo: la insistencia. Representa lo auténtico de un inmenso sector de nuestra sociedad, y por eso, hay algo que admirarle. Hoy tuvo algo de eco con este artículo que salió hoy en EL TIEMPO, en el que algunos personajes de la radio comercial colombiana (Casale, Villalobos, etc) emiten sus opiniones de la figura reguetonera.
Para los lectores que están en el exterior y no entienden de qué estamos hablando, les dejo este enlace a un video en el que interpreta una canción de Don Omar (me abstengo de poner el video directamente en el blog).
Como les dije, no me referiré a su música. Sólo analizaré la letra de ‘Limpiate el hombro’ -sin la tilde-, su primer sencillo, pletórico en donaires del perreo:
Todo el mundo habla de la chillona, / sensato que lo reconozca
de la gritona, la de plastilina, la de harina, / entiendo que estos son términos de una jerigonza reguetonera que no domino, pero no dejo de relacionar la harina con la idea de buñuelos y arepas…
sea como sea yo estoy en la cima, / hoy en día las cimas musicales son lomas muy pequeñas.
y pa’l que le duela, yo soy Farina… / hace bien: si a tantos nos afecta el reguetón, pues, será problema nuestro, ¿no?
Échate p’atras si no tienes nada bueno que decir, / en eso, los bloggers nunca estaremos de acuerdo.
yo soy Farina la que controla aquí, / La industria discográfica siempre logra su objetivo: hace creer al artista que tiene el control de su rumbo
yo estoy al mando, usted está mamando, / cuánta poesía, qué dotes para la rima, cuánto garbo y distinción
sigan hablando, yo sigo ganando. / En eso estamos totalmente de acuerdo, este post es sólo un lamento inútil.
Mi nombre está de boca en boca como garrafón, / Inevitable transmisión de bacterias
no paro bola a lo que diga ningún fanfarrón, / A menos que haya algo que el público no sepa, Farina, a tí te queda difícil ‘parar bola’
muchas chicas son frágiles como jarrón, / En este punto, uno sabe que se viene tremendo cierre de la rima…
pero esta niña se ajustó el pantalón, / ¡Y bien apretado!
soy más contagiosa que una gripa, / qué romántico, siempre he querido que una mujer me sorprenda con una frase semejante…
tu novia dice: ¿Quién se cree esa tipa? / Le consultaré
Soy la que tiene todo bajo control, / menos al peluquero
la competencia la tengo oliendo a formol. / Un cierre que denota aires de grandeza mezclados con aires de amenaza paramilitar
Asesorado por una expertóloga en reguetón, a quien pese a todo aprecio, y por esta página web, decidí aprender algunos términos de ese lenguaje raggamuffinero-portorriqueño hipnótico, esa ronroneante y prosopopéyica semántica derivada del español, para enviarle un mensaje a Farina en su lengua:
- Mai girla filoteaá, nadie niega que tengas con qué poner a la gente al callao, pero no creas que somos alicates ni que estamos arrebataos, no todo es hacer música pa’ bellacos puyones con masacote, no creemos en guasa ni en trilli. Además la vida no es sólo blin-blineo. No seas pichaera, que esto no es rebuleo, a lo bien: Ponte babilla para crear algo bananas, a fueguillo, más elaborao, y así tendrás cónsules que te hagan corillo en todo el país.
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Hoy martillo mi cabeza con…
Suerte y pulso, blin-blineros.