La noticia que nos tenía pendientes resultó ser sólo una ilusión. Sí hubo contactos, pero no se llegó a nada… ¡concentrémonos en Roger Waters!
La ampliación de la reciente información la encuentran aquí.
Quiero creer, aunque resulta muy difícil, que el rumor sembrado por la Alcaldía no era una estrategia populista en meses previos a las elecciones por el mandato en Bogotá.. En serio quiero creerlo… Quiero creer que sí hubo buena fe en el gesto de intentar traer a U2, y que soltar esa información en los medios tenía un objetivo constructivo. Quiero creer que primó el ánimo de intentar complacer a los 300.000 jóvenes ávidos de reunirse en torno al lenguaje mundial del rock, la mayoría de ellos votantes registrados.
Entenderé que algunas personas sientan que yo les encendí una ilusión en vano. Lo que hice desde un comienzo fue poner en boca de todos un dato que soltó el Alcalde. Y la reacción en cadena ocasionó estruendo, a tal punto que las pasiones se impusieron al raciocinio. Aunque nunca di nada por seguro y sólo informé lo que salió de Alcaldía, a quienes sientan que los defraudé, les ofrezco mis disculpas.
Ahora, quienes quieran mantener la ilusión, recuerden las palabras que Sheehan, representante de U2, le dijo hoy a este diario: "Esperamos poder complacer en algún momento a nuestros fans en Colombia, en el futuro".
¡Concentrémonos en Waters y en Deftones!
Suerte y pulso.
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