Debo confesar un extraño pecado. Hoy, también les cuento de algunos martillazos chéveres para llevar en el carro.
Confieso ante ustedes, melómanos, que he pecado…
Compré mi boleta para Roger Waters hace unos días -ese no es el pecado-. Me habría encantado ir a Golden pero el bolsillo no me dejó. De todos modos, estoy tan feliz como ustedes y todos los días pienso cómo será ese espectáculo. Así que ‘ni por el chiras’ voy a permitir que extravíe ese papelito codiciado. Pero en el esfuerzo por proteger la boleta, que tenía en mi oficina, pensé "mejor me la llevo para la casa, pero dónde la guardo" y entonces tomé uno de los tantos libros que llegan a la Redacción para ver si alguien les hace prensa. Lo metí tranquilo en mi maleta y al llegar a casa lo saqué, descubriendo, aterrorizado, que el título de la obra era ‘Música entre las sábanas’…
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa…
Yo no quería hacerte esto, Roger. Yo odio los libros de autoayuda… En serio… ¡¡¡En serio!!! Fue una absurda mueca del destino que a veces se le rie a uno en la cara con sus dientes chuecos. Reza la presentación del misterioso libro, con esa verborrea prosaica del doctor Kevin Leman, un cuasi Corin Tellado calenturiento:
- "Tú puedes producir una hermosa música sexual (…) Si tú y tu cónyuge trabajan en conjunto ¡crearán algunos de los sonidos más sensacionales que jamás se hayan escuchado!".
Sé que oír a Roger en el Simón Bolívar va a ser una experiencia cercana o superior a la sexual, así que no sé si la mueca no fue una casualidad sino un mensaje místico. Creo que el concierto va a estar endemoniadamente bueno, eso es lo que sé.
A los que me han preguntado qué voy a hacer de especial para Waters, les cuento que no voy al concierto como prensa. Los pases para periodistas han ocasionado una total rapiña en el gremio y la verdad es que no me gusta rogar. De todos modos, Eskpe sacó hoy un bonito especial de videos, pero claro, al día siguiente espero que ustedes me envíen sus comentarios o reseñas y yo las publico.
Acerca de hoteles para el 9 de marzo: Ya estoy haciendo una lista de opciones baratas para todos los melómanos. Espero poder publicarla mañana, viernes.
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El martillazo de la semana
Estos días he tenido una obsesión con dos canciones que he puesto a sonar en el Twingo. La primera es una rareza; la segunda, no tanto.
‘Interplanetary Twist’ es un corte glam deliciosísimo de una banda muy rara que se llamaba Screemer, liderada por Zaine Griff, un tipo que pasó hasta por los Misfits… ¡De Screemer sólo pegaron esta y otra canción! El año: 1976; las influencias: Sweet, la mítica insignia del glam rock, y según algunos críticos, un poco de melodía del musical Rocky Horror Picture Show. La temática: Es la narracción de una historia de ciencia ficción. Leía acá que la razón por la cual no les fue bien es porque su sello, Bell, protegía más a los artistas Gary Glitter y Bay City Rollers.
Me parece una canción espectacular porque arranca con una metáfora espacial de mucha teatralidad, y de repente, cuando uno ya está montado en el bus del sci-fi, rompe el esquema y lo mete a uno en una típica pieza bailable de glam. Al parecer, Interplanetary Twist se puede escuchar acá, pero es que mis conocimientos de ruso no son los mejores.
¿En qué álbum se consigue? Hay un disco que es selección de éxitos exclusivos de la época glam (es decir, que al pasar la moda cayeron en el olvido) titulada Boobs! The junkshop glam Discoteque, un álbum completamente recomendable, lanzado al mercado el año pasado. No se consigue en Colombia pero se puede importar fácilmente.
‘Robot rock’, de Daft Punk, es mucho más conocido. De hecho, inspiró a uno de los blogs sinergia de la Caja de Resonancia, el sitio de Bob & Stu. Desde 2005, ha sonado en muchas emisoras; el video, con una estética interesantísima que parece extraída de una grabación en cassette ‘Beta’. Además, simboliza un giro en la carrera de la banda electrónica, entre sonidos muy suaves y armónicos a un durísimo ritmo que no niega las influencias del hard rock.
La armonía es básica, simple y se repite infinitas veces en todo el corte, pero es una canción perfecta para cabecear. Cada marcación del ritmo es un martillazo. Es, por ende, un matrimonio espectacular entre electrónica y rock.
Nunca sobra poner el videíto…
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Sobre la reunión de lectores de la Caja de Resonancia: Próximamente estaré dando detalles. Soy un poquillo tímido, pero procuraré organizar el tema. ¿Cuándo es mejor? ¿8 o 10 de marzo?
Suerte y pulso, nos leemos mañana, viernes, nuevamente.
Posdata:. Qué tal esta perlita que me encontré en el libro del doctor Leman:
- "Las experiencias con otras mujeres, más bien lo desviarán en lugar de ayudarlo porque cada mujer es única en su deseo y en su placer. Piénsalo de esta manera: Si has tenido relaciones sexuales con nueve mujeres, ponte nueve relojes: cinco en un brazo y cuatro en el otro. Ahora, quiero preguntarte, ¿qué hora es? Se vuelve tan complicado tratar de promediar los nueve relojes que te encontrarías mucho mejor con uno solo, aunque el que tengas esté atrasado un par de minutos".
Definitivamente llenar libros con metáforas corronchas es el mejor negocio que uno podría tener en la vida.