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¿Aprovechando el encanto mundial de los White Stripes? Posiblemente, pero el sonido de esta agrupación de Brighton (Inglaterra) crea atmósferas diferentes, apasionantes y arriesgadas. Dueto recomendadísimo para quienes se aburren de lo perfecto.
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Coincido con el lector Juan Pablo Fonseca, quien me escribió para comentarse su tristeza porque el bajista Richard Bona se va a presentar en cinco ciudades excepto Bogotá. Viene especialmente para el Festival de Jazz de Medellín, pero no estará en el Festival Internacional de Jazz del Teatro Libre. Este señor de Camerún es importantísimo [ una muestrica de sus improvisaciones con Bobby McFerrin ] . Es una estrella entre los amantes del bajo. Felicitaciones a Medallo que logró traerlo y lástima por el Teatro Libre que no lo concretó. De todos modos, recomiendo de Bogotá los espectáculos de Niño Josele, Toquinho y Dee Daniels, además de la colombiana Puerto Candelaria, de la cual ya hablamos acá en alguna oportunidad.
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Vean cómo dos flacos negados para el baile aprenden a tocar sus instrumentos…
La canción, si así puede llamarse, se titula ‘Up! Up! Up!’, y hace parte del álbum ‘Prinzhorn Dance School‘, es decir, el mismo nombre de la banda, publicado el 13 de agosto de este año. Es el debut del dueto de esposos Tobin y Suzy Horn (tiene lo suyo doña Suzy) con un álbum completo, después de organizar su propuesta musical el año pasado y firmar con el sello discográfico DFA.
El nombrecito de la banda [ página oficial ] tiene como antecedente que Prinzhorn es el apellido de un famoso siquiatra que escribió una serie de estudios sobre sus extremadamente locos pacientes. Para los que les gusta la Wikipedia, acá está la historia del tipo.
Tiene cierta lógica el hecho de que esta música sea inspirada por dementes. Sé que un primer escaneo de PDS (voy a ahorrarme tiempo escribiendo la sigla) puede arrojar una reacción negativa: "hey, pero qué, es que ni agarran el tono". Yo sé. Y es encantador el hecho de que rompan la continuidad típica del rock. Yo ya me aburro cuando un grupo suena perfecto. Me encanta la suciedad, la disonancia, me gustan los acordes básicos del bajo de la fría Suzy que salen de esto, ‘Crackjack Docker’:
Hay algo en los arreglos vocales en PDS que me evoca a la espectacular The B-52’s, aunque sería extraño que un grupo británico le diera tanta importancia a la herencia de la subcultura estadounidense de los hermanos Wilson. Pero esas disonancias no son gratuitas, no se trata sólo de que la voz de "cold" Suzy esté muy por encima de la escala tonal, sino que le otorga un estilo único a la propuesta.
Por otro lado, intuyo, hay una fuerte complicidad con pasados beatnicks. Yo veo a este grupo y me siento en un show beatnick de Londres de los años 50 y 60. Acuérdense de los papás de Ned Flanders.
Para escuchar a Prinzhorn Dance School active el reproductor de esta página (haga clic derecho sobre el hipervínculo y póngale ‘Abrir en nueva página’; haga clic en cada título de canción para escuchar)
Y aquí se puede realizar una descarga gratuita de un mp3 original, desde la página web oficial del dúo, con sólo dejar unos daticos.
Suerte y pulso.
