Terminados los tres extraños días de este Rock al Parque -bueno, ni tanto, aún queda la promesa de otro día dedicado sólo a metal-, ahora se viene una corta temporada de reggae. Compartamos impresiones sobre el festival gratuito de rock.
Green Moon Festival, el 10 de noviembre, y Picnic Reggae, el 11
Tras sólo 5 días después de Rock al Parque, Bogotá y Medellín tendrá un festivalito de paz y armonía con una buena dosis de reggae gracias a Cultura Profética y Gondwana, además de Papashanty y Kafu Banton sólo en Bogotá, y los grupos De Bruces A Mí y Providencia sólo en Medellín.
Esto es Cultura Profética:
Se trata de una banda que nació en Puerto Rico en medio de un marco universitario y tomó elementos de su música boricua para fusionarlos con el reggae. El resultado es un sonido muy particular y muy bueno que se nota desde la misma voz del vocalista
Como tienen la bendición de Errol Brown, uno de los productores de Bob Marley, encargado de los estudios en Jamaica que grabaron a la leyenda, la calidad que ha alcanzado el sonido de Cultura Profética es muy alto. Gracias a ello han conquistado escalones fuertes de la escena reggae mundial, como el Bob Marley Festival, que es eminentemente gringo; allí, Cultura Profética actuó como banda principal, siendo la primera que lo hacía cantando en español.
Algo que me gustó de este grupo es que no rechaza esa esencia portorriqueña y no se encarama en la obviedad de intentar parecerse a Marley, como sí le pasa a muchos grupos de reggae en Colombia y el mundo. Lograron su propia identidad, cosa que es espectacular. La banda ya había estado en Bogotá en el año 2005.
Gondwana, de Chile, también tiene lo suyo. Y el Papashanty Saund System, igual.
El Green Moon Festival se celebrará en Downtown 727 (Bogotá, antiguo Teatro Mogador) el 10 de noviembre. Acá están vendiendo boletas a 80.000 pesos.
El show Picnic & Reggae se presenta en el Jardín Botánico de Medellín el 11 de noviembre. [ boletas a 50.000 pesos ] Son buenas las fiestas en ese parque ambiental. Allá tocarán los grupos Providencia y De Bruces A Mí. Se lo van a fumar todito. Más información con la gente de Melodie Lounge.
– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – SOBRE ROCK AL PARQUE – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –
Hablando de De Bruces A Mí, hombre, qué buena agrupación. Se lució en su concierto en Rock al Parque, el lunes. Está muy bien organizada y el vocalista tiene un gran don para conducir las buenas energías del público… energías que tristemente se diluyeron como a las dos horas, cuando cogieron a patadas a tres policías.
Este fue un Rock al Parque muy accidentado. Comenzó mal, al presentar una selección de bandas orientado hacia lo nacional y, por ende, con bandas internacionales no tan rimbombantes como antes. Sin embargo, creo que algunos metaleros pecaron de ignorancia al armar bonche por esa situación, cuando el domingo tuvieron una dosis de Agent Steel, una banda veteranísima que celebraba que "la vieja escuela ha vuelto" y dio un buen concierto. Claro, se trata de metal ya muy bien conocido, una fórmula demasiado anticuada, pero fue buena.
Disfruto cuando Rock al Parque me ayuda a cambiar mis perspectivas acerca de bandas contra las que estaba predispuesto. Me ocurrió con Catupecu Machu: No me gustaba lo que había visto antes, pero en este RAP me sorprendieron. La colombiana The Hall Effect me sigue pareciendo una agrupación que adoptó sin problemas un estilo muy externo a nosotros, suena demasiado estadounidense, demasiado fuera de nuestro círculo, pero lo hace con mucha técnica y calidad. Me sorprendió, pues la tenía totalmente subestimada.
Tengo un problema de identificación. Reconozco que Ultrágeno fue el momento más impactante del festival (me perdí lo del cierre de anoche, no sé cómo habrá estado eso) con toda esa gente celebrando la razafuria, pero yo no me identifico con su música. No la escuché hace 10 ni 5 años, así que no me sentía emocionado como lo estaban mis amigos, quienes se sacudían de una forma. Me gustó que salieron a tocar sin tanto aspaviento.
Sobervio Coheed & Cambria. Lástima que fue un medio concierto, pues este sujeto Claudio Sánchez estaba enfurecido con el sonido. Pero fue espectacular.
Por último, Chuchito, ay Dios, Chuchito Merchán me tenía asustado, porque es un tipo que se merece todo lo bueno pero es que su discurso de paz, respeto a los derechos humanos y demás bondades de quien vuelve a ayudar al país entra como fresa de dentista en un público que grita "metal, metal, metal"… además, llegó de una manera transgresora: LE METIÓ RAP A ROCK AL PARQUE…
Y súmele a una teoría que tengo: Colombia no tiene cultura del rockero experimentado. Para el público colombiano, el rockero viejo es un rockero perdedor que debe desaparecer (cosa totalmente contraria en Europa y E.U., en donde el rockero viejo es el más respetado y admirado, y el que más vende boletas)… Chucho llegó con su gente y su vejez a rockear y yo pensaba "ayayayayay, que no lo chiflen, que no lo chiflen"… y lo más increíble es que gustó mucho, le fue muy bien. El tipo estaba feliz. Qué bueno eso.
¿Cuáles fueron sus impresiones de Rock al Parque? Ojalá sin ofendernos mutuamente, por favor, charlémonos con suavidad.
Suerte y pulso.