Hoy, anécdotas de una complicada rueda de prensa; respuestas a lectores acerca de lo viejo y lo nuevo, y una agenda melómana para el fin de semana.

Sin duda, si uno ve lo ocurrido el miércoles, todo viene bien: el concierto de Sabina y Serrat fue muy especial, incluso pese a las fallas de sonido, a la insólita apertura de la artista tropicalona Joha y al hecho de que el Coliseo El Campín no es apto para buenos conciertos como este.

Dos horas y media… eso es un mega concierto. Y los tipos hicieron de todo. Sabina, que representa un encanto para mi generación, y Serrat, usualmente más encantador para generaciones mayores, se entregaron a ese público. Tienen una química que se siente en cada detalle, en cada giro que hicieron de cada canción. Increíble oír a Serrat rockanroleando el material de Sabina, y Sabina sensibilizado con las letras de Serrat. En fin, no me gusta desbordarme en adjetivos. Excelente concierto.

Eso sí, vergonzosa la actitud del equipo de logística 911 que nos sacó a todos los periodistas con Policía. A un colega de AP terminaron sacándolo casi cargado por unas escaleras… En fin.

Maiden, maiden, maiden.. mayday

De todo se ha dicho en estos días sobre Maiden. Lo cierto es que al Parque Simón Bolívar van a intentar meterle 65.000 personas. Para lograrlo, están en un proceso de negociación con las autoridades, pues buscan ampliar el espacio del público. Tal como estaba contemplado era para unas 55.000 personas. Insisto: se trata de un tema de garantías para el público, de evitar estampidas o colapsos… Insisto: las famosas 100.000 personas en Metallica son una leyenda urbana. No cabe esa cantidad de gente en ese escenario… Si había más gente, no estaba en el escenario, sino en otras zonas del parque.

¿Van a vender más boletas Platino? Todo depende de esa negociación. El hecho es que Preferencia va a ser un espacio grandísimo, y Platino, uno más reducido, debido a peticiones del grupo.

Hace unos días, alguien en este blog señaló que le parecían una tristeza los críticos musicales colombianos al ver que este blog "se orinaba de la emoción" al celebrar que venía Iron Maiden. Su argumento era el siguiente: ¿Por qué emocionarse por un grupo que vive de tocar lo que hacía hace 20 años, ahora que ya ha perdido la juventud y la esencia rockera?

Es una inquietud válida -un tantito hostil- que merece respuesta, y de hecho le daré tres:

1) Que Arctic Monkeys -que por cierto, ya le está dejando de sonar la flauta-, The Killers, Kaiser Chiefs, Enter Shikari, Amy Winehouse o incluso Radiohead tengan producciones nuevas no significa necesariamente que sean los mejores artistas del momento. Estar haciendo material nuevo es algo muy importante pero no necesariamente los hace más o menos valiosos.

Que Robbie Williams llene estadios una y otra vez no lo hace mejor artista que una agrupación clásica que toque en teatros pequeños, la cantidad de espectadores no va paralela con la calidad del artista. Y tampoco creo que crear nuevos estilos sonoros signifique que los anteriores hayan perdido validez… de hecho, creo que ese ha sido un cáncer en la esfera de los artistas rock colombianos, olvidar que había una herencia y que para hacer algo bien hay que aprender de los que ya pasaron por ahí. Para hacer buen pop se debe haber oído a los Beatles; para hacer buen hardcore se debe haber escuchado a Ozzy y a todos los demás… Los rockeros bogotanos necesitan escuchar en vivo a Iron Maiden.

Lo voy a poner en términos más poéticos: Hay un instrumento en Japón que se llama Shamisen. Es milenario, tiene tan sólo tres cuerdas y no están tan tensas como en una guitarra. Parece muy básico, pero su interpretación requiere dedicación total, conocimiento que se transfiere por generaciones y una práctica constante durante toda una vida. De hecho, algunos de sus intérpretes mueren sintiendo que no llegaron a su punto máximo de interpretación… La buena música proviene en gran parte de la calidad interpretativa, y esa se logra con experiencia… Valoremos a los nuevos, claro, pero también aprendamos a apreciar el sonido experimentado… Hace parte de una cultura musical.

En resumen, no necesitamos oír sólo lo nuevo (que de hecho, está en deuda) sino también lo viejo, lo experto.

2) Iron Maiden sí tiene trabajos nuevos
. El año pasado lanzó A Matter of Life and Death, y en el 2003, Dance of Death. A los dos les fue bien con la crítica estadounidense especializada.

3) Yo no entiendo muy bien qué es lo que pide el público colombiano. Sé que hay gente que dice que está aburrida de que en los medios sólo aparezcan Juanes y Shakira, tienen una evidente sobreexposición. Y con justa razón la gente pide más… pero ojo, qué es más: ¿más conciertos diversos o artistas más interesantes? Yo creo que 2007 ha sido un año espectacular en conciertos, porque son buenos artistas y son muchos…. "pero es que ninguno de esos es U2, Red Hot Chili Peppers o Rolling Stones"… Creo que el espectro musical debe ser mucho más amplio que los artistas del mainstream. Creo que debe haber variedad en la propuesta, así no sean los grupos más famosos… pero sí que estemos expuestos a muchos interesantes. El criterio musical no surge de oír al mismo artista toda la vida, sino de oír a todos los posibles, incluso los malos, para poder definir con criterio propio "qué me gusta y qué no".

La otra es volver al oscurantismo de hace más de dos años, cuando no teníamos ni buenos ni malos conciertos…

Pero creo que lo siguiente tiene sentido para hablar de Bogotá como una localidad internacional de buenos espectáculos:

– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – LA SUPER AGENDA  – – – – – – – – – – – – – – – – – – –

Este fin de semana tenemos de todo, como en botica:

  La Orquesta Sinfónica del Rock presentará este domingo a las 11:00 a.m. en el Teatro Colón un espectáculo para niños (si tiene chinos, llévelos; si no, vaya a gozar como chino) en el que se hace un recorrido por toda la historia del rock. Este es un montaje sinfónico y a la vez instrumentado con las bases lógicas del rock. Es bien interesante la propuesta. Más datos aquí.

  Overkill, otra media leyenda del thrash metal, toca en el Downtown Majestic el sábado. Se trata de una banda de Nueva York que tuvo gran éxito a finales de los ochenta y la primera mitad de los noventa. Puede ser interesante, pero coincide con doña…

  Björk… Lo que puedo decir de ella ya lo dije aquí , aquí y aquí . Será un espectáculo sensacional, sin instrumentos como tal en escena, sino que mezclará sonidos con unas tornamesas sofisticadísimas. Además se trae a un poderoso coro islandés. Va a tocar de lo nuevo, el álbum ‘Volta’, y de lo viejo. Sin duda, quiero oír lo de sus primeros álbumes.

Sin embargo, me parece que Björk está yendo en contravía con algunas tendencias lógicas de los espectáculos de hoy en día. Prohibir que le hagan videos con teléfonos celulares, razón por la cual interrumpió por unos minutos su presentación en Lima, me parece un gesto un poco ofensivo con el público. Mientras Radiohead y otros tantos artistas buscan liberar su contenido y "horizontalizar" su relación con la gente, Björk está poniendo las cosas más verticales… Pero en fin. Seguro va a ser un concierto inolvidable.

  Toto… Ayayayay, qué situación la que se vivió anoche en la rueda de prensa de este grupo estadounidense en Hard Rock Café del Atlantis, en Bogotá. Todo comenzó de manera extraña, con una advertencia insólita de la gente de prensa: "por favor, hagan preguntas inteligentes". Arrancó la rueda de preguntas, los medios más rimbombantes primero. La primera pregunta fue de un colega que le pidió a Toto que explicara esa leyenda urbana acerca del origen del nombre del grupo… En eso, los cinco músicos comenzaron a golpearse la cabeza contra la mesa y a lamentar el hecho de estar ahí sentados.

Primero habló Simon Phillips, intentando explicar que es una absurda mentira. Luego se vino Steve Lukather e increpó a todos: "We are not here to answer that bullshit questions" y golpeó el micrófono contra la mesa… minutos después ofreció disculpas por su sentido del humor, pero era claro que el tema lo había mortificado sobremanera.

A partir de ahí, las cosas se dañaron bastante. Quienes hicimos preguntas, las hicimos temerosos de ofenderlos, y quienes las respondieron, lo hicieron con un amargo sabor de boca.

Creo que sobre un grupo que lleva 30 años haciendo buena música en una escena tan complicada no deberían pesar espacios para dudas o cuestionamientos. Así el nombre Toto surgiera del hoyo más profundo del cuerpo humano, la banda se ganó el derecho de portarlo y exponerlo con orgullo.

Entre los músicos estaba el genial Leland Sklar... ¡qué paz! ¡qué aura tan impresionante la de ese hombre! Y resulta ser un monstruo de músico, fue bajista de Phill Collins y tocó en varias sesiones con Genesis; además, fue músico de Reba McEntire y de un montón de gente que le debe de todo al tipo.

La banda se presenta hoy, viernes, en Downtown Majestic
.

Suerte y pulso.