Una agrupación que surgió producto de las tristeza y la nostalgia producida por la partida del brillante bajista y vocalista Mark Sandman, pero que en el camino encontró un sonido propio y acaba de lanzar álbum.
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Tributo a Johnny Cash, esta noche en Hard Rock Atlantis: Carlos Reyes, el bajista de Black Cat Bone y Agony, presenta este espectáculo en homenaje al hombre de negro, su principal influencia musical. Será un recorrido musical por las canciones de la figura del country. Reyes puede ser fácilmente el fanático número 1 de Cash en Colombia. La entrada es a las 9 p.m., $10.000, consumibles $5.000.
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Sin Morphine, nos queda Twinemen
En los años 90, el rock infló un nuevo pulmón con gente como Soundgarden, Sonic Youth, Pearl Jam, etc, y con la marca del grunge que tanto profesó Nirvana. Pero en paralelo, aunque sin deshacerse del sentido de "esto es rock", surgió Morphine, una banda de rock de Boston que no usaba una sola guitarra, y que portaba una propuesta sonora salvajemente buena.
Sus integrantes eran Mark Sandman (vocalista y bajista, interpretaba un bajo de dos cuerdas), Dana Colley (saxofones tenor y barítono) y Billy Conway (batería -durante unos años el baterista fue Jerome Dupree). Esto que viene, ‘Cure for pain’, era el tipo de cosas que hacía Morphine:
Quienes no se acuerden de Morphine, vean esto: ‘Early To Bed‘, su principal éxito en radio.
El grupo permaneció estable desde 1990 hasta 1999, cuando Sandman falleció tras un ataque cardíaco repentino en escena, durante una presentación en Roma. Cierto es que las muertes súbitas suelen endiosar a algunas figuras del rock, pero no fue el caso con Sandman porque, a diferencia de Hendrix, Joplin y Morrison, Sandman nunca estuvo en la mira de los medios y tenía un contrato con un sello decente, Rykodisc -luego Dreamworks- que intento no explotar su muerte. Hasta ahí parecía llegar la historia de Morphine.
Pero en el 2001, y luego de superar toda la tristeza posible, Colley y Conway decidieron reagruparse para dar una serie de conciertos en el círculo de Boston. Armaron una banda llamada Twinemen y agregaron a la receta una voz femenina: Laurie Sargent, cantautora, líder en los ochenta de una banda llamada Face to Face. Por su lado, Conway y Colley dedicieron tomar, además de sus instrumentos, dos guitarras electroacústicas.
El resultado es un sonido más cercano al jazz. Si, se parece a Morphine, especialmente en los intentos vocales de Colley. Pero es un sonido original. Escuchemos ‘Golden Hour’, de Twinemen:
Tres álbumes tiene este grupo: ‘Twinemen’, debut en el 2002; ‘Sideshow’, posiblemente el mejor de todos, y ‘Twinetime’, que salió al mercado el pasado agosto.
Traigo el grupo a colación porque me encontré en estos días con este buen video de una parada del grupo, acompañado por tremendos músicos -un montaje que llamaron "orquesta Twinemen", en un concierto en Ouro Preto (Brasil), lo que enlaza perfectamente con el tema a seguir en la cajita…
¿Qué tal les parece Twinemen?
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Llegó Milton Nascimento a Bogotá
Tuve el placer de hablar con este tremendo cantante brasileño que nunca había venido al país. Supongo que su nombre no generó tanto movimiento como sí lo logró en su momento Toquinho y Vinicius o Caetano Veloso.
Este artista se presentará en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán el mismo día que Soda Stereo en el Simón Bolívar. Mala cosa. Pero es tan atractiva la propuesta del carioca que, para serles franco, hoy estoy pensando si voy a ese y no al de los argentinos… no es cuento, en serio lo estoy pensando.
Este es uno de los artistas más honestos con los que he podido hablar en mi vida. Es un hombre que ha tenido que perdonar mucho, pues en alguna época la prensa intentó inventárle el chisme de que tenía sida, cuando lo que tenía realmente era diabetes crónica. Me dijo que aún tenía rencor por eso, pero de todos modos vive con mucha paz. Su propuesta es samba irradiada por las ondas del jazz. Ha tocado con Peter Gabriel, Herbie Hancock, Paul Simon, Wayne Shorter, Jon Anderson (de Yes), y la lista sigue y sigue como batería alkalina.
El viernes, EL TIEMPO publicará apartes de la entrevista con Nascimento. Ese día les enlazo la edición punto com.
El registro de voz de Milton es hermosísimo. Les dejo una muestrica de una versión muy bacana de Oh qué será, con Chico Buarque, en una actitud muy ‘cool’ (es curioso ver a un cantante encender el cigarrillo en pleno video, supongo que semejante imagen corría riesgo de ser censurada en los setenta, con tanta presencia dictatorial en Brasil).
Vayan preparando motores, amigos, pues el viernes tenemos en la Cajita a Soda Stereo… Quiero que me envíen lo que quieran: artes, diseño, fotos de ustedes como fanáticos con sus camisetas de la gira, etc etc etc… cajaderesonancia (at) gmail.com
Suerte y pulso