Anoche, una amiga me pidió que le pasara alguna musiquita que le diera tranquilidad. Ella había tenido un día de arduo trabajo y quería relajar la mente pero con algo bien interesante. Entonces pensé "bueno, se lo tengo" y aquí está mi elección, advirtiéndole que talvez le iba a cambiar la vida con uno de los videos más espectaculares que he visto:

Antony And the Johnsons – Hope Theres Someone

El manejo vocal de esta canción, con su vibrato melancólico, y el hecho de mezclar dos registros de él mismo, es casi comparable con la famosa Lakmé, ópera de Léo Delibes.

Le dije a mi amiga entonces lo que pienso de Antony: Si me preguntan quién es el músico más interesante del siglo XXI, al menos uno ligado a la escena rock, lanzo el nombre de este sujeto.

Le dije que cada vez que veo uno de sus videos, me dan ganas de llorar. Le conté que esto le ocurre a otra persona a la que le enseñe su música y que he leído opiniones de lectores en foros que indican que les pasa exactamente lo mismo.

De Antony ya habíamos hablado en un post de este blog, hace como dos años. Sin temor a repetirme, vuelvo a hablar de él porque así como me sacudía su talento hace dos años, volvió a hacerlo anoche con la misma intensidad. Para mí, él es demasiado original para una época en la que casi todo tiene referencias "retro" porque simplemente los músicos tienen corta visión para encontrar cosas nuevas. Él es único, tanto en su talento como en su propuesta.

Pero si hay que compararlo para dar alguna referencia, es una mezcla de lo mejor que uno podría sacar de Leonard Cohen (con quien ha cantado), de Boy George (su ídolo eterno) y de Nina Simone, y de la tía bonachona que más queramos de nuestras familias.

Le conté que en ese entonces se había armado una pequeña polémica acerca de si se podía hablar de "música gay", pues creo que Antony (transexual) imprime esa esencia en sus sonidos, se nota en lo que hace. Y lo digo sin ninguna intención peyorativa: Antony no suena como casi nada conocido, y eso es muy bueno. Entonces la discusión en los comentarios del blog era si "música gay" significa "para gays" o "hecha por gays". Tal vez era la discusión más cegatona y estúpida en la que nos podríamos enfrascar.

Este es Antony, en una de las impresionantes artes para uno de sus álbumes. Seguramente, fuera del contexto musical, esta imagen nos podría parecer horrible:

Yo no soy gay, soy straight as hell, pero me resulta inevitable el sentirme impregnado por la melancolía y la feminidad de la música de Antony. Supongo que eso significa que sus canciones rompen claramente esos límites.

Y anoche, para completar, me encontré este video espectacular del 2005, que no conocía, de una presentación de Antony and The Johnsons en el show de David Letterman. Y sin duda, es espectacular. La canción se llama ‘You’re my sister’:

Y ahora, un tema completamente diferente, como para cambiar abruptamente el ritmo…

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Hoy, relanzamiento del bar Eje (Bogotá) con toque de Bajotiera (Medellín): El sitio, vinculado con el sello Eje Records, hará hoy un ‘reload’ de sus energías para el 2008, con este concierto. El sitio queda en la calle 84 Bis No.14A-10. Puede estar bacano.

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Una cápsula del tiempo: Gotas del punk de Medallo

Cuando se empezaron a dilucidar las fracturas de las promesas hechas en tiempos pasados, el mundo necesitó una catarsis. Ya no habría vida en la luna, como lo habían prometido; ya no habría equidad y justicia para todos, como se podía notar al salir a la calle y ver a medio pueblo hambriento y a medio pueblo rico; ya no había "una vida mejor", sino una esclavitud a los puestos de trabajo, al modelo de producción en línea, mientras se nos marchitaba la vida.

Esa era la Londres de mediados de los años setenta, la que engendró a The Clash y a los Sex Pistols, y ese fue el panorama de la Medellín de los años ochenta, y su gente joven necesitaba gritarlo a los cuatro vientos.

Hay un encanto en las escenas del punk ochentero y medianamente noventero paisa, anárquico, enérgico y vivo, ligado a la barriada. Un encanto que tenía símiles con el punk español y por eso generó algunas alianzas importantes.

Una de esas es la historia de la banda Fertil Miseria, y este video, una cápsula del tiempo, representa toda esa energía contenida en cuatro paredes:

Fertil Miseria surgió hace 18 años, en un comienzo como la idea de una banda de punk femenino, pero ante la imposibilidad de encontrar a una guitarrista apropiada para el sonido que querían Yolanda Molina y Piedad Castro, las dos fundadoras, entonces decidieron incluir músicos hombres. Esta banda sigue tocando y una de sus presentaciones más importantes fue el Festival de Ancón del 2005.

Aquí cuentan los integrantes, en sus primeros años, cómo era su intención musical y cómo serían las cosas cuando pasara el tiempo y se hicieran viejos (es decir hoy, cuando aún siguen tocando). Los sonidos de los pitos de los carros le ponen una gracia extra:

La exposición Nación Rock en el Museo Nacional, que ha liderado Felipe Arias, historiador de la Javeriana y lector resonante, prepara una muestra de videoclips de rock colombianos para el 23 de febrero. Allí habrá material como el de Fertil Miseria, además de bandas como Crash, Tráfico y Pasaporte, entre otras. Evento recomendado.

Suerte y pulso, parceros jijuepuchas.