Hasta este viernes hay plazo para que bandas de rock del país, especialmente bogotanas, se inscriban a la convocatoria Bogota Ciudad Rock, que es una organización de conciertos que dan toques en bares de Bogotá como Jackass durante todo el año, así como se ve en la foto. La página web es www.bogotaciudadrock.com y allí dan todas las instrucciones del caso.

Hacen series de conciertos según estilos. Tienen Rock, Fusión y Metal, que son tres grandes géneros entre las bandas nacientes en todo el país, así que puede ser interesante.

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No se pierdan mañana, en EL TIEMPO, la columna ‘Resonancia, el rincón del músico independiente’.

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Hancock: patada a las bolas

Siempre he dicho que no me gustan los Grammy. Se trata de una industria que se da premios a sí misma por haber vendido mucho y es el festival de la promoción de todos los artistas Mainstream, como ha sido el modelo clásico de toda la vida. Lo veo como un espectáculo a la saturación de los que ya habían sonado todos los días en las emisoras durante meses… se premia a la venta y no a la calidad. Debería tener categorías como "mejor agente payolero", "mejor comisión de venta", "mejor productor ejecutivo que se entromete y corrompe la creación intelectual del artista"…

Pero el Grammy de anoche, que tuve que ver por motivos laborales, estuvo raro. Debo reconocer algunos galardones que, si uno lo piensa, definitivamente no premiaron al más mentado sino a la calidad musical… ¡y eso es rarísimo!

Al darle a Herbie Hancock el premio al mejor disco del año por ‘River: The Joni Letters’, los Grammy están premiando a: 1) Un disco de jazz por encima del más más del rock, del hip-hop y de la música country, géneros muuuuuuuuuucho más comerciales en Estados Unidos y en todo el mundo; 2) Un disco inspirado en música de Joni Mitchell, la artista sesentona que hace 40 años escribió hasta éxitos de Crosby Stills Nash and Young.

Y sorpresivamente (y contra todas las apuestas que hicimos Andrés Zambrano y yo, además de un montón de críticos), Robert Plant y Alison Krauss ganaron en dueto pop vocal con ‘Gone gone gone’, por encima de los de Christina Aguilera y Tony Bennett, Gwen Stefani y Akon, otro de Shakira y Beyoncé y otro de Justin Timberlake con Nelly Furtado. Como creo que no estoy embriagado de "nacionalismo shakirahólico" como tanta gente, digo "wow, qué bien que se lo hayan dado a Plant y Krauss, eran la opción diferente, al fin algo nuevo".

¿Cambian las reglas de juego en los Grammy? ¿Quieren transmitir un nuevo mensaje? ¿O acaso se lo estaban negando a los dos más ganadores, Amy Winehouse y Kanye West, como alguna estratagema de equilibrio? ¿Pretenden decirme que un disco folk de Robert Plant vendió más que Shakira, Timberlake, Aguilera o Furtado? ¿Es esto una consecuencia de las crisis que viven las discográficas? ¿Qué es primero, el huevo o la gallina? ¿Cuál es el sentido de la vida?

Hancock lo dijo al recibir el premio: "qué bueno que los Grammy rompieron el molde".

Para la muestrica de qué es todo esto de Hancock y Plant, les dejo unos videitos.

Esto es ‘Gone gone gone’, del dueto Robert Plant y Alison Krauss… irónicamente, el disco tiene canciones mucho mejores que esta, pero bueno, igual es un triunfo:

Y esto es algo de ese disco de Herbie Hancock, quien se merece todos los premios (se ha ganado otros mucho más serios que los Grammy), en el que toca junto a un poco de gente: Corine Bailey Rae, el super super Leonard Cohen, Norah Jones, Tina Turner… (¿Será por eso que ganó?¿La fórmula ‘Supernatural / Santana / cantemos con todo el mundo’?):

¿Pueden creer que esto le ganó al rapero Kanye West?

Para ayudarles a hacer memoria sobre Hancock, les voy a mostrar lo más cercano al rock que ha hecho en su vida y que fue un superhit en los años ochenta y aún hoy se escucha, siendo además uno de los videos más apreciados de la historia: ‘Rockit‘.

Es además el talentoso que hace vainas como ‘Cameleon‘, junto a sus Headhunters ( una versión de más improvisación aquí ):

Y a ver, discjockeys de Tropical Coctails y todos aquellos que se hacen llamar "los mejores DJ’s del planeta", háganme el favor de sentarse a ver este capítulo de Plaza Sesamo, a ver si aprenden de música electrónica de manos del genial Herbie Hancock:

Suerte y pulso.