Hoy, para quienes rezongan cuando les hablan de música electrónica, un primer capítulo de una campaña de reivindicación de la música electrónica. Por otro lado… ¿qué se sabe de Megadeth? y aclaraciones importantes.
*** Importante sobre el podcast que comenzó en el anterior post: Por motivos legales, el podcast de Caja de Resonancia no podrá tener nunca grabaciones completas de artistas registrados. Los artistas independientes no registrados en Sayco-Acinpro pueden otorgarme un permiso escrito para poner sus canciones completas.
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Sobre Megadeth: Muchos lectores han manifestado aquí su inconformidad por el hecho de que Medadeth venga a Suramérica y no incluya a Colombia en la gira. Una razón de peso puede ser el hecho de que su concierto acá en el año 2000 no fue muy fructífero que digamos. Pero estoy convencido de que hoy le iría muy bien. Un importante organizador de conciertos me consultó ayer qué opino de la posibilidad de traer a Megadeth. Les dije lo que pienso y les transmití vuestros comentarios. Parece que están en diálogos. Así que, gracias a ustedes, tal vez se arriesguen y traigan a esta importante banda.
Pero comencemos con el tema principal…:
Ayer me llegaron unas boletas para la fiesta electrónica de Alex Gaudino este viernes en Gothica, cortesía del organizador. No es el tipo de cosas a las que suelo ir pero respeto a quienes les gusta. Además, la música de Gaudino parece inspirada en sonidos del techno y de la música disco de los setenta, con corales negras, así que puede ser interesante.
En efecto no voy a ir, tengo una congestión de sueño en estos días y necesito descansar, pero no soy ingrato con quienes me las regalaron, así que el orden de las cosas es que obsequie estas boletas a quien de verdad desee ir con alguien. La primera persona que me escriba hoy un correo a cajaderesonancia(at)gmail con el subject "Quiero ponerme electrónico" recibirá dos boletas para que vaya con alguien y la pase bueno rumbeando.
Cuando se habla de música electrónica, los rockeros solemos ponernos "caníbales" porque caemos en mirar primero hacia el estereotipo del DJ de Tropical Cocktails, aquel que dice "tocar" pero no toca nada; mezcla, que es diferente. Un amigo lo explica muy bien en su blog. Estamos mamados, con justa razón, de que nos mencionen nombres raros del chis-pun chis-pun y al lado siempre pongan el lema "el mejor DJ del planeta"… ¿Cuántos mejores djs del planeta existen? ¿El concepto de "el mejor" no significa que sólo uno se destaca del resto?
Algunos DJs sí tocan, pero hablamos de vainas muy soyadas y fuera del marco comercial. En el jazz hay cosas con DJs que son brutalmente buenas, por ejemplo, el que "tocó" con Courtney Pine en un pasado festival de jazz en Bogotá, o el que trabaja con Erik Truffaz. Hay cientos de buenos ejemplos.
Ayer, una compañera de trabajo a la que le comenté lo de Gaudino, me dijo extrañada "uy, ¿y a tí te gusta la música electrónica?" y yo le respondí que sí, me gusta un 10% de ella (la música electrónica, no mi compañera, jeje). Basta con ver el mapa general de la música electrónica. Le dije que es claro que hay muchas razones para odiarla, pero hay otras para amarla. Yo no la odio ni la amo, pero me encargaré de mostrarle a ella cuáles pueden ser las razones para amarla en una serie de posts que comienzan hoy. OJO: no es orden cronológico, algún día pasaremos por Kraftwerk, pero no hoy. Primer capítulo de la redención de la música electrónica: La prehistoria del techno.
Por favor, miren y oigan esta joya:
1982. El tema es ‘Sharevari‘, y el grupo que la toca es A number of names. La discoteca se llama ‘The Scene’. Ni el presentador sabe cómo llamar al fenómeno, pero casi 30 años después, sabemos que se trata del techno y que esta es posiblemente la primera grabación que existe del subgénero electrónico. Corríjanme si me equivoco, por favor, pero… ¿Acaso el bailarín que sale en el segundo 23 no es el agente gigantón de ‘Locademia de Policía’?
Para quienes se acercan hoy por primera vez a esta música y se la imaginaban como un asunto de europeos "leches" e inexpresivos, supongo que la primera impresión que tienen al ver el video es: "¡¡¡Son negros!!!"… Sacudan mis palabras, no soy racista, adoro la música proveniente de las comunidades afroamericanas. Pero es que intuyo que se trata de la reacción común ante este video, pues solemos relacionar automáticamente "electrónica" con "Paul Van Dyk".
Seguramente caeré en un montón de omisiones, pero comencemos. La gran fertilidad del techno comenzó realmente con un esfuerzo discotequero chévere en la ciudad de Detroit, tan urbana e industrial como era posible. Aunque este documental explica cómo el verdadero origen estuvo en Belleville, una comunidad clase media cercana a Detroit. Estamos hablando de los primeros años ochenta y de un cúmulo de gente que comenzaba a bailar en las discotecas y evolucionar de la música disco hacia el dance.
Muchos artistas del momento, como Model 500, A Number of Names, Derrick May, etc, habían recibido las influencias directas de Funkadelic, Parliament y George Clinton, es decir, el funk más violento de los años setenta. Básicamente, era una forma de electrofunk. Además, habían recibido ingredientes indirectamente de otras áreas de la música. Por el lado de la electrónica pura estaba Kraftwerk. Por otro lado, estaban mirando hacia la música ambient, los conceptos de Brian Eno. Y por otro lado, estaba la influencia de los sonidos etéreos de Tangerine Dream, que en los setenta era más rock progresivo que electrónica experimental.
La creación oficial del movimiento se la otorgan a un tipo llamado Juan Atkins y su grupo Cybotron por esta grabación, ‘Clear‘… ¡de 1982!
Toda la movida electrónica está bien demostrada en el inolvidable hito musical que sembró Herbie Hancock con ‘Rockit‘, que no es techno pero sí una fuerte demostración de lo que podía hacerse con la electrónica en 1983:
Hoy, el techno de Detroit sigue vivo gracias a gente como la Milicia del Techno, tiene un destacado festival llamado Detroit Electronic Music Festival desde hace 8 años, una especie de "librería de discos" que se llama Detroit Electronic Music Archive (parte de la biblioteca pública de la ciudad) que considera a esta música como parte esencial de la cultura negra estadounidense, y además mantiene exponentes sólidos como Alan Oldham.
Si me preguntan a mí qué es lo que más me gusta de esta movida negra electrónica de Detroit, diría que es el grupo Underground Resistanse, heredera de lo mejor de los años ochenta pero con la actitud puesta en el siglo XXI. Con ese nombre, obviamente contestatario, esta agrupación tan urbana tiene una discursiva brusca pero certera en cuanto a la realidad que se vive en las calles de Detroit. Sin duda, un ícono en su género. Les dejo dos muestritas, ‘Bastille’ y ‘Sonic destroyer’:
Para quienes quieran ampliar información sobre el techno de Detroit recomiendo investigar sobre este documental y leer este texto sobre la historia del movimiento.
¿No se sienten robóticos? Como dice el aclamado cómic paisa, "siempre es mejor ser un robot".
Suerte y pulso.