Alaska es la anti-diva. Es la dominatriz del pop español y sigue viva, misteriosa y cada vez más oscura. Se proclama a sí misma "yo soy la santa inquisición" y canta luego de "pasar una temporada en el infierno"… ¿Puede haber algo más agradable para la subsistencia del pop que la más maldita de sus matronas?

Voy en el carro. Un trancón de fucha malafucha. La ventana abierta porque los twingos a veces encierran mucho el calor. En mi radio comienza a sonar ‘El cementerio de los sueños’, que arranca con ira roquera, invasiva, agradable a todas luces para un tipo como yo. Aplausos uno dos, uno dos, uno dos: Hay algo muy glam en estas notas. De repente me veo cantando a pulmón herido "… teorías sin proba-ar, cuántas puertas sin cerra-aar, que fui dejando abiertas para tí (…) paraíso persona-al, sin pecado origina-al…", hasta que me ataca algo de conciencia y veo la expresión de terror de una hermosa pelada en la ventana del carro vecino, que estará pensando "este tipo es una loca sin remedio". Y ahí viene la vergüenza, el recato y el intento de disimular… y ella, ahí, cagada de la risa, la muy cabrona.

Pero no importa. Fangoria lo vale. Se me viene a la mente ese grupo en Facebook en que se preguntan si las letras de las canciones sí importan. Yo digo que sí, porque yo también he dejado muchas puertas sin cerrar en mis paraísos personales, ¿y quién no?… Esto es, señoras y señores melómanos, ‘El cementerio de los sueños’, de Fangoria:

"Oh, por Dios… ¡Travestismo! ¡Lápidas! ¡Una cincuentona en falda corta!" ¡Qué combinación! Sé que el post de hoy va a fastidiar a algunas personas… No me importa. Fangoria se lo merece.

Hace un tiempo un amigo me pasó el disco ‘Una temporada en el infierno’, de Fangoria, y me dediqué a recorrerlo para encontrarle todos los sabores posibles. Estamos hablando de la evolución hacia el siglo XXI de lo que fue en los años ochenta el grupo Alaska y Dinarama (¿recuerdan los ultra-éxitos ‘Ni tú ni nadie’ o ‘A quién le importa’? Tenían una canción buenísima pero poco conocida llamada ‘Perlas ensangrentadas’, de su disco ‘Canciones profanas’). ‘Ni tu ni nadie’, cancionzota, prostituida y confundida entre las colecciones y fiestas de plancha:

Ella es Alaska, una española de cuna mexicana que no sólo canta sino que además es poeta y actriz, DJ, en fin, un montón de cosas. Otra chica Almodóvar, cuando hizo en 1980 de Bom en ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón‘. Allí tocó con su segunda banda,  Alaska y Los Pegamoides, tan realmente punk como lo fue la primera, Kaka De Luxe, una banda que existió hasta 1978… "Murciana, te quiero porque eres sucia, guarra, puta y lisonjera"… ah, qué linda letra, hizo historia en el cine español:

Y esto es ‘Rosario toca el pito‘, de Kaka De Luxe, en un concierto reunión de 1983… noten en Alaska la obvia influencia de Siouxsie, pero actuando sólo como guitarrista:

Esta es la página oficial de Fangoria, el dueto de Nacho Canut y Alaska desde 1989, que ya ha grabado 9 discos y 3 más de remezclas. En el sitio se pueden escuchar fragmentos de sus discos, en especial de ‘El extraño viaje’, su reciente trabajo. Pensemos por un momento en que las letras no importan, en que se trata sólo del sonido. Fangoria, que tiene buenos contactos con Stephan Olsdal, de Placebo, logró que Phill Vinal, productor de algunos trabajos de la banda británica, les hiciera la producción de ‘El extraño viaje’, al cual pertenece ‘El cementerio de los sueños’ y la canción más destacada ‘Criticar por criticar’.

A mí me encanta la idea de artistas que transformen el pop (como conocemos el término en la música, como el sonido pop) hacia el lado menos pomposo posible. Me aburren los artistas pop que pasan por niños buenos. Les recomiendo mucho leer las declaraciones de Johnny Rotten (Sex Pistols) acerca de Coldplay, en los términos en que lo publica ElPaís.com: "¡Son unos pajilleros pijos!".

Qué más encantador, entonces, que un grupo que toma el nombre de la famosa revistilla gore Fangoria, de mutilaciones y engendros, para cantarle al amor desde la barrera de la deformidad, de la antibelleza… ¡genial!

En los años ochenta, cuando el nombre era Alaska y Dinarama, la prensa no sabía cómo catalogar a Alaska. Decían que provenía del punk, pero era entonces la única cantante de esa tendencia que se movía en el terreno de la canción. Alternaba en la escena con Miguel Bosé, en medio de la repulsión que le causaba a las fanáticas, y parecía más soberbia que Mecano. Por eso, se ganaba el desprecio de mucha gente. Pero también, el amor de quienes no lidiaban bien con los niños bien de la época. Qué bonito era ver a Alaska en las revistas de ‘Corazón-Corazón’, poniéndole un poco de ácido a la flatulenta sección de chismografía de la época.

Bueno, para quienes disfrutan de Ladytron, así tan electrónico y a la vez oscuro y poderoso, qué tal lo que viene, ‘Electricistas‘, (qué nombre más sarcástico), de Fangoria:

Ah carajo, abrazos pasionales a Jesús… ¡Esta Alaska hace de todo!

Para quienes se animen a averiguar más de Fangoria, les recomiendo el disco ‘Naturaleza muerta’, del 2001; ‘Una temporada en el infierno’, de 1999, y en particular la canción ‘Cenizas de sangre’.

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Estoy buscando gente que se declare abiertamente fanática del MP3 o antifanática del MP3: Gente que lo acepte en público, que esté dispuesta a ser la fuente de un artículo que estoy preparando sobre el tema.  Gente que diga que ni por las cachas se anima a tener MP3, que defienda a muerte los formatos originales, o por el otro lado, gente que esté dispuesta a salir en un artículo, con foto y todo, aceptando que la vida les cambió con el MP3 y le viven rindiendo tributo. Si alguno de ustedes se anima, por favor, escríbame a cajaderesonancia@gmail.com y hablemos.

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The Delta Fiasco en entrevista con Bogocast: El podcast de Santiago Higuera que se puede escuchar acá se consiguió a los integrantes de esta banda que se vinieron a Bogotá a quedarse casi dos semanas y supongo que andan probando de todo, disfrutando las mieles de la ciudad. Es curioso ver a una banda británica que se quede en este plan, como buenos turistas, ‘paseandito’. Tocarán este viernes en Eje Bar, pero ya han dado como tres conciertos más, y en donde los inviten. Chévere, buena energía. Y hay que decirlo, el sonido del grupo es muy bueno.

Eso era ‘Easy’. Así sonaron en el podcast de la resonancia. El siguiente es el tema ‘Paperhouse’, su gran éxito:

Chévere, ¿no?

Suerte y pulso.