Miradas al Congreso Nacional de Música, específicamente al mentado foro sobre la industria musical, en torno a si fue una experiencia provechosa para todos. Y hoy, además, una revisión a los resultados de los Premios NME.

 

¿La peor banda del año? Según los lectores de la revista británica NME, lo peor fue Jonas Brothers… y estaba nominado a peor disco ‘Viva la vida…’, de Coldplay, que fue el de pop/rock más vendedor del planeta, según sondeos. Así de arriesgados son estos premios que se pueden leer acá.

 

Lo más importante, creo, es ver quiénes ganaron en lo mejor del año. La mejor banda en vivo fue nuevamente Muse (¡tuvimos en Colombia el mejor espectáculo en vivo, en el año que fue elegido!); el mejor álbum fue ‘Only By The Night’, de Kings Of Leon; el mejor DVD fue ‘Live At The Apollo’, de Arctic Monkeys; la mejor banda nueva, MGMT; la mejor banda británica, vuelve Oasis, mientras que la mejor internacional fue The Killers. La ceremonia le rindió el mayor tributo a The Cure, en la categoría «Godlike genius».

 

 

 

Interesante: ¿Están de acuerdo con los elegidos?

 

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Sobre el Congreso Nacional de Música

 

En ‘Himnovaciones‘, uno de los sketchs de Les Luthiers, perteneciente a su show en vivo ‘Bromato de Armonio’, Daniel Rabinobich y Marcos Mundstock representan a dos políticos designados para una comisión gubernamental que tiene como objetivo la modernización del himno nacional. En la planeación, uno de los políticos afirma: «Lo que necesitamos para esta labor tan importante es a un compositor de éxito, un músico de calidad», a lo que el otro sentencia «si… una de dos».

 

Y es que, en medio del chiste, el dilema es claro: para ser exitoso, para ser «mainstream», para sonar y figurar en la mayoría de las estaciones de radio, parece que no es un requisito abanderar una exigencia de calidad… pero cómo es de jodido llegar a aparecer allí.

 

Entonces, ¿qué pasa? ¿Es que la música de calidad es tan exigente que no cala en el público consumidor de emisoras? ¿Sólo clasifican aquellas fórmulas básicas que se repiten una y otra vez? ¿O debemos creer, quienes amamos la música, que la radio comercial se trata exclusivamente de perpetuar la payola? ¿Sólo llega el artista que ha aceptado someterse a las transformaciones que le impone un contrato con una casa discográfica multinacional que sigue apegada a los modelos clásicos, cuando es claro que el negocio ha mutado? ¿Se puede vivir en la independencia?

 

Esas y otras preguntas tan candentes surgieron en el foro de Semana ‘¿Suena la industria de la música en Colombia?’, el pasado martes en el Congreso Nacional de Música que organizó el Ministerio de Cultura.

 

La idea de reunir en un mismo espacio a personajes tan disímiles era muy atractiva: músicos como Totó La Momposina, Héctor Buitrago y Juancho Valencia (Puerto Candelaria y Banda La República) con Jordi Finazzi, director de radio musical Caracol; Alvaro González, de Radionica; Alfredo Villaveces, de Evenpro; María Isabel Ramírez, de Sony Music / Day One; Humberto Moreno, de MTM; Martín Giraldo, defensor de la cultura libre de La Cápsula, y a mánagers musicales como Felipe Jaramillo y Rafael Ramos, además de la presencia del presidente de Sayco… ¡era como meter trinitotolueno, gasolina, fósforos en una misma caja!

 

La experiencia fue interesante, aunque, a mi modo de ver, fue más polémica que concluyente. Si bien fue divertido ver cómo se agarraban del moño Sayco y Caracol, en medio del abucheo del público conformado en su mayoría por músicos, la mayoría de posiciones se convirtieron en exposiciones de modelos de trabajo. Sony mostró a Day One 360°, que es un modelo similar al de Live Nation, pero cayó en exponer la repetición de las fórmulas de negocio y estadísticas y más de las que hoy los músicos ya se preguntan si vale la pena o no. Insistía en la palabra «crisis» como un resumen de lo que es la industria hoy en día, mientras que los demás concluían que la crisis no existe, sólo para las discográficas grandes.

 

Totó increpó a todos por la payola, como un fenómeno real, y se preguntó con ese maravilloso tono pausado de ella si teníamos que quedarnos siempre con sólo «me gusta me gusta me gusta me gusta me gusta me gusta»… En lo que considero un pequeño avance, Finazzi reconoció que sí existe el problema y que ha despedido a cinco programadores por ello, pero también apuntó a que el problema de sueldos conduce a que sea difícil de erradicar.

 

El músico Ivan Benavides, que fue el moderador, recordó que en otro foro alguien propuso estudiar la legalización de la payola, cosa que me parece insólita: Algunos de los que trabajamos en medios no aceptamos payolas, y sería increíble que el gobierno me obligara por ley a corromper mi trabajo, simplemente porque en la radio decidieron que no eran capaces de combatir de fondo un problema que ellos mismos originaron.

 

En toda esa locura de argumentos que chocaban en el aire, fue Juancho Valencia el que dijo las mejores sentencias. Cuando le dieron el turno de hablar al más joven del panel, señaló a los demás de la mesa y dijo «Si los músicos nos sentamos a esperar que todos estos eslabones de la cadena se pongan de acuerdo, ahí nos quedamos». Y es totalmente cierto. Un músico, de calidad o no, no se puede sentar a esperar eso, más cuando el público está pidiendo a gritos diversidad. Que los demás se queden en el modelo viejo, si quieren… pero el músico, que defienda su talento y su originalidad a capa y espada.

 

Otra frase maravillosa de Valencia: «Los músicos hemos estado en crisis toda la vida».

 

Por demás, el congreso de cuatro días hizo que mucha gente se encontrara, que los músicos se hablaran con la industria. Seguro surgieron múltiples posibilidades ¡Al menos una que otra chisga! Y por supuesto, el proyecto de Ley de fomento de la música que expuso el Ministerio es muy interesante, sobre todo para el tema de conciertos. Villaveces le expuso a la Ministra de Cultura por qué no pudo traer a Madonna, básicamente por papeleos burocráticos, y la funcionaria le respondió que las cosas van a cambiar. Vamos a ver cómo sale todo eso.

 

Suerte y pulso.

 

PD: Me disculpo con todos ustedes por mi ausencia repetida en estas semanas. Al salir de mi incapacidad médica, el ritmo de trabajo ha sido escalofriante, y además, el ambiente no ha sido el mejor… pero ahí vamos, resonando.

 

Pero qué se viene para los próximos posts: Anthrax, Maiden, Fabulosos…