Recuerdos de uno de los mejores conciertos del año en Bogotá, en manos del trío británico Motörhead, y prolegómenos de otra banda que representa otra mirada al rock británico: Los Campesinos!, en concierto en Bogotá este viernes en el Teatro Metro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La magia del ruido

 

Pocas veces uno se enfrenta a una banda con tanta energía en escenario. Y por energía no me refiero a que un cantante brinque y salte como si tuviera 16 años de edad. No, en este caso, me refiero al voltaje máximo, a la mayor potencia en escenario, como si la acumulación de vatios no fuera suficiente. Anoche, martes 21 de abril, tuvimos en Bogotá a una de las mejores bandas de rock de la historia: Motörhead. Y el voltaje fue máximo.

 

Tal vez por eso, la impresión con la que pudo quedar buena parte del público puede no ser la mejor. El sonido de esta banda se reventaba en las paredes del Coliseo Cubierto El Campín. Esas ondas, al chocar tan violentamente en el concreto, rebotaban hacia el público y hacia el lugar de origen como si estuviéramos dentro de una campana. Por eso, muchos debieron llevarse la idea de que se trataba de mero ruido.

 

Bueno, la culpa no es toda del coliseo. Motörhead ha tenido esta misma potencia desde que comenzó su carrera, y fue por eso que en primera instancia los críticos musicales dijeron del grupo que era una miseria, que era «puro ruido». En esa base se apoya la idea de Motörhead: si tu cabeza no está preparada, no va a aguantar este poder. 

 

En lo que resultó ser un concierto corto, de tan solo hora y media, el trío británico de Lemmy Kilmister, Mikkey Dee y Phil Campbell reventó tímpanos con algunos grandes éxitos, cerrando con su clásico ‘Ace of Spades’. Pero también hubo una gran cuota de blues.

 

Esto fue su gran éxito, ‘Ace of Spades’ en Bogotá, lo que marcó la despedida del grupo:

 

 

 

En el escenario, Lemmy es un monstruo. Qué forma de tocar el bajo. Impacta el hecho de que el instrumento se convierte en una segunda guitarra, con punteos, con escalas, con muchos más matices de lo que generalmente tiene el bajo en otros shows de rock. Y la voz, bueno, esa nunca se degenerará porque el estilo de Kilmister siempre ha sido así, aguardientoso, sucio, carraspeado.

 

Impresionante el talento de Dee, un baterista completo. Pocos solos tan impactantes como el que hizo anoche (se me viene a la cabeza el del baterista de Toto, Simon Phillips), y en cada canción mantenía una exposividad característica. Era un motor a dos pulmones. El guitarrista Campbell no se queda atrás.

 

Lamentable la baja asistencia. No creo que estuvieran más de 2.000 personas (4.000 personas, según una estimación común entre lectores y usuarios de Youtube… sigue siendo baja). Supongo que el golpe económico para el bolsillo del metalero, que viene pagando en cuotas las boletas de Iron Maiden y Kiss -y posiblemente, de Opeth-, y que está ahorrando para Heaven & Hell, no dio abasto para asistir a este megaevento del que, creo, quienes aman el género y no fueron lo van a lamentar toda la vida…

 

Interesante la inclusión de esta canción acústica que dio un aire de frescura al concierto:

 

 

A continuación, algunas fotos que tomé anoche (para verlas en alta resolución, pulsar aquí):

 

 

Yo no me arrepiento del dolor de oídos, que perduró hasta que me acosté. Motörhead no se puede escuchar con menos volúmen. Así debe sonar, impactante hasta los tuétanos, abrumador y tenebroso, como lo debía ser la mejor banda de thrash de todos los tiempos, y una de las mejores bandas de rock de la historia. Gracias a Kilmister y sus amigos.

 

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Los Campesinos!, tremenda banda

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esto lo dice todo: el grupo británico viene a Bogotá después de sonar en el Festival de Coachella 2009 y antes de su presentación en Lollapalooza 2009. Eso hace una buena carta de presentación para este grupo de siete integrantes, tres voces, violín, etc… es como un «enchúlame el new brittish rock», con todo el poder.

 

Tuve la oportunidad de hablar recientemente con Gareth Campesinos, uno de los dos líderes del grupo, y la impresión que me llevé es que esta banda va a traer mucha humildad consigo. Se trata de un rock elaborado y a la vez alejado de parámetros convencionales del rock. Se posa sobre escalas tonales sencillas pero le apunta al deborde de ingredientes. Para la muestra de lo que generalmente es Los Campesinos! lo mejor es ver el video de su gran éxito ‘You! Me! Dancing!’:

 

 

 

Toque recomendadísimo. Más datos aquí

 

Suerte y pulso.