Supongo que la mayoría de grupos que comienzan una carrera en el rock sueñan con escribir la mejor canción de la historia. Es que sería raro que no lo pensaran, al menos aquellos que tienen en la cabeza la idea de ser iconos, vivir la epopeya de Starchild, el personaje de Paul Stanley. Y por qué no, tal vez vencer al diablo en su propio terreno, como Tenacious D:
No soy músico, así que no sabría decirlo, pero es probable que sentarse a escribir la mejor canción de la historia sea el camino directo a escribir la peor de todas. Tal vez quienes han escrito las mejores nunca pensaron en ello… ¿Será que Bob Dylan, Leonard Cohen, Nick Cave, Jimmy Page, John Lennon, se ponían en ese plan? Sería raro…
Bien, quiero presentarles una canción que creo que pretendió ser en su momento la mejor canción de la historia. Esta es ‘Suite Madame Blue’, de Styx:
Quiero aclarar: No estoy diciendo que ‘Suite Madame Blue’ sea la mejor canción de la historia. Lo que digo es que me late que cuando el cantante Dennis DeYoung se sentó a escribirla, se dijo «voy a hacer la mejor canción de la historia». Que lo haya logrado o no, es otra historia, yo no lo creo. De hecho, mis antecedentes con Styx no son buenos: en alguna ocasión me metí en aprietos con algunos lectores por burlarme de esta banda favorita y en ese entonces les ofrecí las merecidas disculpas.
Styx es una gran banda. Digo es, porque por ahí siguen tocando, pero ya sin DeYoung. Y en sus años mozos tenía una gran potencia. Pero era la obvia respuesta estadounidense al rock progresivo, eminentemente británico. Sonaba a veces similar a Rush, y en otras ocasiones, a Queen. Y cuando el rock progresivo empezó a flaquear, Styx saltó a otros géneros y comenzó, con excesiva pretensión, a hacer trabajos tan exageradamente pomposos como ‘Mr. Roboto’.
Oyendo ‘Suite Madame Blue’, es fácil hacerse un retrato de todo. Entusiasmo patrio estadounidense, el híbrido entre el hard rock y el progresivo apenas unos dos añitos antes de que la gente comenzara a aburrirse con el género art-rock, las letras emotivas, la forma en que los cambios de ritmo van creando atmósferas… Hay muchos trucos que hacen de tan impactante canción algo verdaderamente fantasioso… ¿Interés comercial? ¿Hit radial en su momento? Por supuesto…
La canción hizo eco en la carrera de Styx, pese a que su álbum ‘Equinox’, de 1975, no alcanzara una gran trascendencia. Todo esto ocurrió durante los años progresivos, uno antes del excelente ‘Crystal Ball’, que es mi disco favorito de Styx, y por supuesto antes de los años más comerciales, más arena rock, más AOR.
Miremos la estructura: Arranca con una introducción baladística con notas muy sensibles, con una gran familiaridad -si no es que es igual- al intro de ‘Babe I’m Gonna Leave You’, de Led Zeppelin. Bien. Luego, como solía ser la fórmula del rock progresivo, se van uniendo los demás instrumentos, uno a uno. La voz de DeYoung es sólida y canta frases muy emotivas [ esta es la letra ] . La energía y el tempo van aumentando hasta que la batería marca un punto de explosividad similar a la llegada al orgasmo. Y como suelen ser los orgasmos, este también es corto… de repente vuelve a bajar el tempo y la energía de la voz de DeYoung vuelve a los tonos extendidos. A partir de ahí arrancan los sintetizadores, DeYoung desaparece por un rato. El tempo es muy bajo. Algunos tonos quedan sostenidos mientras hay un giro hacia sonoridades progresivas de la orden de Emerson Lake & Palmer, hasta llegar a una ‘calma chicha’ en la que la nota sostenida empieza a cobrar matices de acid rock… ¡De repente, un riff de guitarra bien oxidado! La nueva tonada rompe con total evidencia y ahora estamos oyendo una canción de hard rock a dos guitarras en la que el coro apenas dice «Americaaaaaaaaa, Americaaaaaaaaa»… luego una escala ascendente de siete notas… vuelve la letra baladística pero cambia «Suite Madame Blue» por «Red White and Blue», clara referencia a la bandera estadounidense. Un nuevo orgasmo. Luego la batería y los sints juntos marcan el cierre, en lo que resulta un matrimonio entre los sonidos hard y los progressive.
Un poco de historia: esta producción es con el guitarrista John Curulewsky, quien salió del grupo justo después de ‘Equinox’ para darle paso al que luego sería el motor de la banda, el flacucho Tommy Shaw.
Si quieren escuchar otras versiones, hay esta en vivo de 1979, bastante exótica. O está la última presentación de DeYoung junto a Styx, antes de la separación (solo el intro):
En este link, una versión de ‘Suite Madame Blue’ para el videojuego Frets on Fire (Guitar Hero para PC).
En su opinión, ¿Cuál sería esa canción que fue escrita con la idea de ser la mejor canción de la historia? Arrojen sus candidatas en la cajita, gracias.
No olviden hoy, concierto de Los Campesinos! en el Teatro Metro, de Bogotá. Excelente propuesta. Si quieren leer algo acerca de ellos, les recomiendo la entrevista que le hice a Gareth Campesinos! y luego un encuentro en video con Gareth y Ollie.
Suerte y pulso.