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Sonidos previos al concierto de la cantante portuguesa Mísia, este viernes en Medellín y sábado en Bogotá. Además, recuerdos del festival Barranquijazz y una primera mirada al evento Resonancia Colombia, que promete debatir escenarios posibles y escenarios evitables de la industria musical en el país (pero no desde las discográficas grandes exclusivamente… este encuentro muestra cómo han cambiado de manos los poderes en la música).
Bienvenidos. Y antes que nada, me disculpo por otra ausencia de varios días que resultó impajaritable. Mil perdones, acá estamos de nuevo.
Lo que está haciendo el Teatro Nacional hay que apoyarlo. Le apuesta a por hermosos conciertos. Tiene en capilla a Cesaria Évora y hace poco iban a traer a Kevin Johanssen, pero por falta de tiempo para la promoción se les cayó el show. Este es el del próximo sábado, la cantante Mísia:
Ella es una cantante de fado, uno de los sonidos propios de Portugal, pero además es una rebelde del género que ha hecho todo tipo de fusiones y ahora, en su último álbum, que es parte de lo que vamos a ver el sábado, muestra una faceta curiosa, al interpretar canciones de Johnny Cash y de Ian Curtis (Joy Division), entre otros.
El siguiente video es un ensayo de Mísia de la canción ‘Love Will Tear Us Apart’ (que se podría catalogar como el gran éxito de Joy Division, si aplicara eso de éxitos al lado de esta banda tributo que se hizo realmente popular gracias a películas que aparecieron muchos años después de la muerte de Ian Curtis):
¿Qué tal? Más información de dónde será el concierto, los precios y dónde se compran las boletas, además de la opción de escuchar a Mísia en una entrevista que pude hacerle recientemente, aquí.
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La parranda-jazz de Barranquilla
He estado perdido del blog, no por gusto, sino por trabajo. Pero aquí estoy de vuelta. Una de las cosas que andaba haciendo era el cubrimiento de la temporada de jazz para El Tiempo. Estuve en Barranquijazz 2009, uno de los mejores festivales del género en Colombia, muy apegado al latin jazz pero abierto a incluir las vertientes originales y los sonidos contemporáneos.
Allí estuve frente a Ahmad Jamal, una de las leyendas del género. Y cuando hablo de leyenda, me refiero a que Miles Davis dijo de él en una ocasión que había sido su gran influencia –al parecer, marcó gran parte de cómo fue el ‘Kind of Blue’–. Si bien nunca tocaron juntos, Jamal le transmitió al trompetista gran parte de su manejo del ritmo.
Este es Ahmad Jamal, algunas cosas que pude grabar. En su primera intervención ante la cámara, se refiere al estado actual del jazz; en la segunda parte de la entrevista, dice lo que piensa acerca de que Jay Z y Kanye West hayan tomado elementos de su música sin pedir permiso, y pues, más honesto no puede ser:
El curioso percusionista ligero que participa en el cuarteto es Manolo Badrena, de origen portorriqueño, quien fue uno de los integrantes de Weather Report. Es decir, un monstruo (no lo digo por la pinta sino por la manera de tocar, aunque también aplica).
También vi al Dúo Bozzolan, un grupo italiano que además de tocar en Barranquijazz también estuvo en AJazzGo, en Cali, y en el Festival Internacional de Jazz del Teatro Libre de Bogotá. Algunos dicen que a su propuesta le falta solidez, en parte porque la contemporaneidad de los pitos metálicos contrasta muchísimo con un piano mucho más apegado a la línea convencional y ortodoxa, pero en realidad fue un gran viaje que hasta tuvo que ver con Bach y con una improvisación percutiva en la flauta traversa –sonidos insólitos que emulaban incluso la pulsación de las cuerdas de una guitarra–:
Los sonidos que vienen a Colombia en estos festivales son cosa grande. Lo mejor de todo lo que pude ver, aunque no pude ver todo, fue Brad Mehldau –lo sigo desde hace unos años, de mis jazzistas favoritos junto a Erik Truffaz–, arrebatado pianista que tocó en su instrumento, en meros arreglos de jazz, música de Rage Against The Machine, Radiohead, Massive Attack… no digo que haya sido lo mejor por mi cercanía con el rock, sino porque en verdad fueron interpretaciones espectaculares de puro jazz, a partir de estas melodías populares. Pero de ello no les tengo video porque no había autorización para grabar.
¿Estuvieron en algún concierto de la temporada de jazz? ¿Qué les gustó?
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Vale la pena darle una chequeada a este Manifiesto de la Industria Musical que proponen por ahí… ¿Qué tanto se identifica usted con este pliego? Lo debatiremos pronto, en Caja de Resonancia.
¿Para dónde va todo este mapa de la música en constante transformación? ¡No más payola! ¿Vale la pena ser creativos y experimentales en la música? ¿Ha funcionado la ola de los sellos independientes? ¿Cómo se casan música y marcas comerciales? ¿Es necesario alejarse de los sellos discográficos? ¿Cuál es el papel de los medios en la promoción musical?
Las preguntas les competen a músicos, empresarios, discográficas, periodistas musicales y aficionados que participarán en la segunda versión del evento Resonancia Colombia 2009 –ninguna relación con este blog, mera coincidencia, aunque tal vez quepa aclarar que Caja de Resonancia existe desde el 2005– que se celebrará entre lunes y martes de la próxima semana. Se trata de una serie de mesas redondas y conversatorios a los que puede asistir cualquier siempre y cuando se inscriba a través de la página web.
A los organizadores les pareció chévere la idea de invitarme como panelista –¡ya ponen a cualquiera frente a un micrófono!– para hablar acerca de medios y promoción musical en uno de los casi 20 conversatorios planeados por Resonancia Colombia. Estaré a las 10:20 a.m. del lunes junto a Mariangela Rubini (Revista Shock), Álvaro ‘el profe’ González (estación Radiónica), Liliana Andrade (El Parlante Amarillo) y Diego Carvajal, productor del portal Vive.in.
El beneficio de todos estos conversatorios puede ser grande siempre y cuando se tomen apuntes serios y no se convierta exclusivamente en una especie de batalla de exorcismos de frustraciones personales –en este tipo de charlas, suele pasar que le gritan al señor de Sayco o señalan con el dedo acusador a las emisoras y, por supuesto, también a los periódicos–. Las discográficas suelen hablar de la crisis; los artistas, de que no les paran bolas y que tienen que sacrificar su imperio creativo, y los medios, de que algo les falta para hacer lo suyo… Ojalá haya crecimiento detrás de este evento. Qué bueno que todos podamos corregir a futuro la forma en que trabajamos con la música.
Suerte y pulso.
