Música para enfermos pervertidos / ¡Muerte al Auto-Tune!
¿Qué llevan en su iPod Armin Meiwes (el caníbal de Rotemburgo), Seung-Hui-Cho y Mitch Leary? Participen en la elección de la música más sicótica que ha pasado por nuestros oídos sin percatarlo. Hoy, además, una declaración judicial contra el Auto-tune, cuando se utiliza de manera indecente.
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* HOY, cumbre resonante: Algunos amigos del blog nos vamos a reunir esta noche en Pizza 1969 de la calle 45 con séptima (Bogotá), a las 8 p.m., como lo hemos hecho en otras 3 oportunidades. Bienvenidos.
* La última entrada en el blog fue sobre Rock al Parque 2011: http://www.eltiempo.com/blogs/caja_de_resonancia/2011/06/rock-al-parque-2011-sera-que-s.php
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¿Es usted un sicótico? ¡Cuéntenos qué música le gusta!
Para qué satanizar al pobre Marilyn Manson, o a los nobles jovenazos de Judas Priest -que volverán pronto a Colombia-, a quienes han perseguido por supuestamente influenciar comportamientos inadecuados y conducir mentes asesinas. ¡Qué va!
Haciendo una revisión en la memoria, con unos amigos identificamos un par de canciones que sí debieron alimentar la mente de algunos enfermitos en su época. Y pensar que fueron dedicadas por tantos novios a sus novias, ¡uichhh!:
1. «No te puedes esconder. Hagas lo que hagas, estaré dos pasos detrás de tí, vayas a donde vayas, estaré ahí para recordarte que…» De por Dios: ¡Qué enfermos estos tipos! Este tipo de comportamientos lleva a demandas y órdenes de caución, si no que lo digan Sandra Bulock y Whitney Houston.
2. «Cada aire que tomes, cada movimiento que hagas, cada enlace que rompas, cada paso que tomes, te estaré observando»… Ahora que lo leen, ¿no les corre por las venas una profunda sensación de terror y ansiedad? ¿No sienten detrás de ustedes a esa ex novia / ex novio, esa ex pareja enfermiza que no los dejaba respirar, que sentía que debía vigilar cada acción que hacían, como si les pertenecieran legalmente? Señor Sting: usted tiene un gran talento, pero desde hoy declaro que es usted un enfermo mental y necesita tratamiento.
Eso es el comienzo de la lista. Por favor, si tienen canciones que aportar al iPod del Caníbal de Rotemburgo, consígnenlas en el buzón de comentarios de este blog y yo me encargaré de incluirlas en el post.
Porque coincido plenamente con lo que afirmaba en este video el grandioso Bill Hicks, a quien descubrí recientemente -y muy tarde- gracias al señor Gonzalo Valderrama:
(¿Será que no sobra aclarar que todo esto que se ha dicho en esta entrada es en broma y que, primero, no se está haciendo una apología a los criminales ni tampoco una crítica real a estos artistas asombrosos que nos marcaron la vida? Ok, bien, gracias…)
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¡Muerte al Auto-tune!
En una época en la que sin ningún recato se fabrican artistas en estudio a punta del software Auto-tune, -que también se conoce de otra forma como el ‘vocoder’- es una delicia este tributo geek a los embajadores de la ciencia, en el que se demuestra que con pulsar un botón, se puede crear un cantante en el computador:
El autor de este video es el músico y e-celebrity Josh Boswell, mejor conocido en Youtube como Melodysheep, creador del proyecto Symphony of Science, y de quien en Caja de Resonancia ya había destacado el video ‘A Glorious Dawn‘, un hermoso tributo a Carl Sagan.
¡Cuántos cantantes que hoy en día están en el curubito son obra del Aut-otune! En el trabajo de la Sinfonía de la Ciencia, se trata simplemente de un juego, pero el Autotune es utilizado sistematicamente en estudios de grabación en todo el mundo.
De hecho, algunos artistas han convertido el tema de los vocoders en toda una estrategia. El señor T-Pain creó una aplicación para iPhones que en principio como jueguito de cecular puede sonar muy entretenido, pero luego de unos segundos de escuchar una pista basada en autotune, es como vivir una pesadilla voodoo.
Aquí, el señor T-Pain, en el programa de Ellen Degeneres:
En algunos casos, el uso del Auto-tune ha sido demasiado transparente y obvio. No hay que explicar mucho en torno a ‘Believe’, de Cher…
Pero cuando no se utiliza Autotune de manera transparente, eso es engañar a la gente. Todo cantante que ha acudido al Auto-tune lleva sobre sus hombros el peso de la mentira.
Nunca me cansaré de compartir este video que creo que ya he puesto unas tres veces en este blog, pero es que a veces hay lectores nuevos a los que les debe interesar conocerlo: Cómo se crea una estrella pop sexy. Aquí, claramente, las huellas del delito del Autotune:
No quiero sonar como si perteneciera a una especie de ala radical de la música, la Yihad anti-pop o algo así. Las correcciones de sonido no se hacen sólo en las voces, también en los instrumentos, y es válido mejorar las grabaciones, para eso está la producción y post-producción, y la música es en sí un producto.
Pero hay que buscar una autenticidad propia que sólo le pertenecen a los artistas reales. A mi oficina llegan a diario demos de nuevos artistas que buscan hacerse a un lugar en el mercado pop, y muchos de esos productos acuden a infinidad de trucos en consola. Es triste, pues refleja que en el terreno de los recursos para hacer posible la construcción de otro figurín pop, todo es válido.
The New Yorker publicó este interesante artículo acerca del tema.
Ya lo dijo bien el señor Jay-Z, hay que declararle la muerte al Auto-tune cuando se trata de engañar a la gente. La voz no se tiene que corregir sólo por medios tecnológicos en consola. Puede haber algo más.
[ Letra de Death of Auto-tune ]
Después del señor Melodysheep, esta es, en mi humilde opinión, la única forma en que se debe usar el Auto-tune:
Suerte y pulso.
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