Precios para Judas Priest en Bogotá / Hay una gran ironía tras el último anuncio de Metallica

La felicidad de los fanáticos de Metallica por el retorno discográfico es muy interesante. Ojalá el trabajo retribuya ese amor fiel, incluso después de varios discos no muy convincentes. Es respetable el esfuerzo. Pero la ‘vanguardia digital’ que propone en el mercadeo hace que uno se pregunte qué pasó con aquella incomodidad por el mundo digital que Ulrich hizo manifiesta en varias oportunidades en el pasado. Al final, detalles del concierto de Judas Priest.

Metallica se prepara para lanzar en septiembre su noveno álbum en estudio, que se llamará ‘Death Magnetic’ y contendrá las siguientes canciones:

– That Was Just Your Life
-The End Of The Line
-Broken, Beat & Scarred
-The Day That Never Comes
-All Nightmare Long
-Cyanide
-The Unforgiven III
-The Judas Kiss
-Suicide & Redemption
-My Apocalypse

Todo indica que la portada será algo así como esto (posibles variaciones en el logo):

No más por los títulos, ya se ve interesante. Hay un ‘The Unforgiven III’ que es la continuación de la serie que empezó en 1991 y tuvo su ‘The Unforgiven II’ en 1997.

Lo otro que puede ser interesante es que en la producción estuvo, por primera vez para Metallica, el gran productor Rick Rubin, el hombre que ha conducido desde Slayer hasta Beastie Boys, pasando por Tom Petty, Johnny Cash, System of a Down, Kula Shaker, Red Hot Chili Peppers, Rage Against the Machine, Audioslave, Mars Volta, Shakira… ¿sigo?

Claro, los grandes productores pueden ser los peores, pues en muchas ocasiones hacen un "trabajo de autor" e intervienen mucho en el concepto musical que debería ser exclusivamente del artista. Pero por lo que he leído de este disco, la intervención no fue tan grande.

El siguiente es un fragmento de un estreno especial en vivo de la canción ‘Cyanide’ durante el pasado Ozzfest:

Y a continuación, un material documental con los integrantes de Metallica, durante la grabación del video de la canción ‘The Day That Never Comes’:

En las nuevas estrategias de mercadeo de Metallica está que la banda pondrá una versión de las canciones del disco en formato de archivo ejecutable para el videojuego ‘Guitar Hero III: Legends of Rock‘ el mismo día que saque el disco a las tiendas. Es decir, ese 12 de septiembre, el disco lo podrán comprar los fanáticos de la banda que se agolpen en las puertas de las ‘boutiques’ metaleras y, al mismo tiempo, los niños zombies conectados a sus Xbox (no todo el que tiene Xbox es niño, yo tengo una y no soy niño… pero casi, ¡a veces me dan ganas de pelearles a los chinos que monopolizan los controles en el Ktronics!).

Van con todo, a aprovechar el impacto de su retorno discográfico. Aquí ya hay algunos wallpapers y otras cosas para el computador. Recordemos que Metallica ha sido una de las marcas líderes en el merchandising de rock desde los ochenta, con sus calcomanías, afiches, camisetas…

Yo no soy seguidor de Metallica. No me he sumergido en sus trabajos y nunca me sentí identificado con su onda.  Y es algo que digo con cierto gustillo de envidia, porque veía a mis amigos del colegio totalmente entregados a su banda y yo no me contagiaba igual;  me habría gustado el contagio, pero no se dio nunca. Una lástima. Por eso mismo, no me siento en capacidad de hablar mucho sobre su música o su historia. Sí recuerdo que sus fanáticos originales se sintieron incómodos a partir del ‘Load’, de 1996.

Pese a mi ignorancia en Metallica, noto una gran ironía, por no decir contradicción, en lo que la banda está haciendo en este momento: Pasar como la más innovadora en el terreno de la interacción digital.

Los integrantes de Metallica, en especial Lars Ulrich, fueron los primeros en rebotarse contra Napster, aquel monstruo que dio origen a todo ese fenómeno del intercambio de música P2P. Le dieron garrote en el terreno legal al creador, Shawn Fanning, a tal punto que esa alianza de músicos encabezada por Metallica derrocó al programa de intercambio. En esa pelea, la banda hizo algo impactante: entregó a la ley una lista de nombres de miles de usuarios que estarían descargando su música ilegalmente.

Obviamente todo artista tiene derecho a reclamar por los beneficios y la protección del derecho de autor, y velar porque su obra sea respetada. Claro, eso es lógico. Pero llegar al punto de denunciar ante una corte a sus propios fanáticos es un extremo muy doloroso, una línea que parece dividir el gusto de hacer música para su público y el negocio lucrativo del arte, línea que pareció violada en ese momento.

Al estrujar a Napster y llevarlo al cierre, todos estos músicos creyeron que habían acabado con un fenómeno que subestimaron, que tipificaron como simple delincuencia y creo, va más allá de la cultura musical: las tiendas y filesharings y su oferta cultural online, tan amplia como caótica, tan participativa como conspirativa, cambiaron las reglas de juego en el mercado de la música y ahora se trata de conocer todo el espectro musical. La gente reclama ver todo el panorama, lo quiere todo, y cree en la cultura abierta.

Por eso, la actitud de Metallica en ese entonces, quedó enmarcada como una de las más retrógradas, y lo que lograron fue atomizar el fenómeno filesharing en pequeñas partículas que se multiplicaron y hoy la gente baja más música ilegalmente que en ese entonces. Demandar a los fanáticos no era la forma de enfrentar el problema.

Pero lo simpático no termina ahí: Recuerdo las palabras de Jerry Only, de The Misfits, en una rueda de prensa en el Hotel Tequendama, cuando la mítica banda punk vino por primera vez al país y le preguntaron acerca del mundo digital, de Metallica y de covers: "Metallica ha tocado en varias ocasiones algunos de nuestros temas sin consultarnos"…

¿Cómo así? ¿Qué qué qué? ¿Cómo fue? Por eso, Lars… no todo se trata de dinero y Grammys:

Pero claro, ya veremos el supremo éxito que será ‘Death Magnetic’ en las redes de Xbox, con tanta gente sintiéndose Kirk Hammeth en una guitarra de 50 centímetros de largo.

Tamañas desproporciones le dan hoy aún más sentido a la canción ‘INTERNET SANDMAN’ [ letra ] de Johnny Crass -alumno del gran parodista maestro Weird Al Yankovic y del Doctor Memento-,  que en este video casero editado por un seudo-yankovic se conecta perfectamente al mundillo de la web 2.0. Esto sí es interacción digital… oído a la letra:

"Sueeeeeeee our faaaaaaaaaans"… ¡Aouch!

Por eso, nunca sobra compartir la canción ‘Don’t Download This Song’, de don Weird Al…aquí con subtítulos en español… porque no le puedes hacer eso a tu artista favorito, ya que los hummers de oro no crecen en los árboles.

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Judas Priest al Megaoutlet de Bima: En algún momento se rumoró que sería la plaza Megaeventos, en donde tocó Manson, pero no, será cerca, en el Outlet de Bima, con boletas en primera etapa entre 60.000 y 230.000… me parece que los organizadores le apuntan a un precio un poco alto -aún con semejante gran banda- para la gran masa de seguidores del metal que, lo digo en el mejor y más respetuoso de los sentidos, generalmente no anda con tanta plata en el bolsillo.

Estimo que, por ende, quienes van a ir a Judas van a ser los más aferrados seguidores del género, aquellos treintones y cuarentones que han sido fieles, tienen sus discos y que, de alguna forma, ya tienen trabajo y se pueden pagar una boleta de 230.000 pesos. Los amantes del metal más jóvenes probablemente no van a tener plata para ir y es posible que escojan ir a Rock al Parque, que es el mismo día y, al parecer, tendría a Carcass o a Big Noize, porque serán unas de las bandas más importantes… ojalá me equivoque.

Pero esas son estimaciones, probablemente me comeré mis palabras.

Concierto: 3 de noviembre, Centro Comercial Bima, en la autopista norte. Venta de boletas en tuboleta.com a partir de mañana, 14 de agosto.

Suerte y pulso.

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