El baterista desnudo: el estereotipo del hair rock, llevado a su última expresión
Hoy se estrena en las salas de Estados Unidos una película cómica que seguro tendrá su impacto en las taquillas, al emancipar la típica caricatura del rock. Desde la primera mirada, es evidentemente chistosísima, pero uno se siente un poco culpable después de cada carcajada.
Tarja, la ex vocalista de Nightwish, esta noche de miércoles en el Downtown Majestic. Concierto recomendado.
Nuevo sencillo de Bloc Party, en exclusiva en NME: durante unos días, se podrá hacer streaming de ‘Trojan Horse’, la nueva canción de Bloc Party, en esta dirección. Sé que hay unos empresarios en Bogotá que se están devanando los sesos para ver si traen a Bloc Party. Si lo logran, pues, ¡bienvenidos!
Se llama ‘The Rocker’ [ web oficial ] y se trata, básicamente, de cómo Robert ‘Fish’ Fishman, un baterista dinosaurio de la época dorada del hair rock, que se retiró al exilio luego de que lo expulsaron de la banda Vesuvius, vuelve 20 años después a tocar en la joven banda de garaje de su sobrino, A.D.D.. Un día ensayan a través de Internet y, como el tío no sabe manejar las webcams, cree que no lo están viendo y se sienta a tocar completamente desnudo. La "magia de Internet" y del iMac hace que la sobrinita menor, una niñita odiosa y saboteadora, ponga la imagen del video en la red y, como buen fenómeno "Google bombing", estalla en millones de descargas y streamings en todo el mundo. Y gracias a su gracia, terminan grabando un disco.
A continuación, lo que acabo de explicar, pero extraido directamente de la película y del trailer:
‘The Rocker’ posiblemente nunca llegue a Colombia porque su protagonista, Rainn Wilson, es un comediante con poco mercado en Latinoamérica, al menos por el momento. Era uno de los compañeros de Steve Carell en la versión estadounidense de ‘The Office‘. Además, esculcando en los típicos chismes de pre-estreno, encuentro que el personaje se lo habían ofrecido a Jack Black (‘Tenacious D’, ‘School of Rock’, etc), quien inteligentemente prefirió meterse en el proyecto ‘Tropic Thunder’, hoy la taquilla más alta de la semana en Estados Unidos. Si hubiera aceptado esta película, habría sido como "ooooooootra vez este gordo haciéndose el rockero, ese chiste ya lo vimos".
Aquí, otro trailer:
Esta es la reseña de Stephen Holden para el New York Times, quien ya vio la cinta.
No se puede negar: debe ser divertida. Pero con la primera entrega le quedan a uno varios sabores de boca. Hace un tiempo, un blog de este diario decía que "ya era hora de que los fanáticos del rock se dieran cuenta de la mentira". Causó revuelo, recuerdo en aquel entonces…
Lo primero es que, si, podemos y debemos reírnos de nosotros mismos y de la ridiculez estética del hair rock y de tantas imágenes absurdas del rock en general. Pero a la vez, fue esa sarta de estereotipos la que de una u otra forma fue dañando las expresiones originales. Muchos críticos dicen que el rock murió, y yo pienso que, si fue así, la responsabilidad la tiene el mercado de estereotipos: El estereotipo del grunge fue el que acabó con el grunge, y la etiqueta ‘indie’ se convirtió en una ironía sobre sí misma.
A mí me produce gran alegría ver una nueva banda que sea original, y desconsuelo aquella que imita lo ya existente. Y con los estereotipos sembrados, el gran riesgo es que veremos siempre esa repetición de la repetición de la repetición. Ojalá no, y por eso, larga vida a Internet.
Lo segundo es que, como decía Woody Allen en una de sus películas acerca del humor, "si se dobla, es gracioso; si se parte, no lo es". Esta sátira del rock ya la hemos visto varias veces. La pionera de todas fue el rockumental ‘This is Spinal Tap’, que mostró toda esta barbaridad detrás de la exageración glam y de las pretensiones del art-rock. Maravilloso retrato. A partir de ahí, no han sido pocas las películas o los sketchs de Saturday Night Live que se han gozado este asunto… ‘Tenacious D‘ y las otras de Jack Black fueron, sin duda, de lo mejor. Y ni hablar de Mike Myers y su mundo según Wayne. Luego estuvo Adam Sandler en ‘The Wedding Singer’, cosa que fue un poco deprimente… pero respetable. ‘Music an Lyrics‘, con Hugh Grant, vino recientemente. Creo que a partir de ahí, darle más vueltas al chiste es correr el riesgo de partirlo.
En donde encuentro la patada interesante de la cinta es a la industria. Todo indica que el conflicto de Fish terminará siendo con la discográfica Matchbox, que fue la que lo mandó a sacar de Vesuvius porque "el hijo del dueño del sello quiere tocar en ella". Rotundo sarcasmo. Ya había tenido su antecedente con ‘Jossie And The Pussycats’, una película infantil pero en el fondo una expositora de un humor muy negro en torno a las discográficas.
Sea como sea, ahí les dejo el asunto… ¿Qué opinan de hacer chistes del estereotipo del rock?
Suerte y pulso.
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