Tangueros aprovechan lo cosechado por el fenómeno de "Buena Vista Social Club"

En la escena musical, todos los días nacen modas que resultan detestables y que, por fortuna, sólo gozan de la corta vida que les proporcionan algunas emisoras y las selecciones de fin de año. Por eso, es emocionante cuando llega una ola que sorprende por su genialidad y encanto: producciones de ese tipo son las que marcan un hito y permanecen.

Fruto del "boom" permanente del colectivo "Buena Vista Social Club", enclavado en nuestra memoria desde 1997, han surgido experimentos similares y ahora nos llega "Café de los maestros", un trabajo en el que se encuentran legendarios cantantes y músicos argentinos como Atilio Stampone, Leopoldo Federico, Horacio Salgán, Mariano Mores, Nelly Omar y la uruguaya Lágrima Ríos.

La producción (que más bien parece una investigación antropológica) estuvo a cargo de Gustavo Santaolalla, quien ya había dado luces sobre su obsesión por las raíces de la música latinoamericana en trabajos impresionantes como "Ronroco", un homenaje al charango (algunos cortes de este disco hicieron parte de exitosas bandas sonoras de películas como "Amores Perros" y "Diarios de Motocicleta").

Bueno ¡yo estoy que compro este disco ya!

Con todos esos elementos, sé que no va a decepcionarme. Lo único que espero es que Santaolalla haya tomado la sabia decisión de no meter las mezclas electrónicas de "Bajofondo tango club", que es un proyecto muy bueno, pero en este caso sólo espero escuchar sonidos de antaño.

Tampoco espero que toquen nada de Astor Piazzolla porque aunque su tango instrumental es maravilloso, ha sido prostituido por tantas nuevas producciones que lo remezclan: Piazzolla suena bien en el bandoneón original.
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