La pasión por el baloncesto en Colombia tuvo puntos muy altos con la realización de la Copa Especial y los participantes del Maxibasket. El primer certamen demostró por tercera vez que el basket femenino en Colombia a nivel de equipos tiene un crecimiento muy valioso y evidente, que de recibir el apoyo adecuado puede darnos muchas alegrías, mientras que el segundo mostró que el esfuerzo de un fanático por llevar su energía a la cancha es imparable.
Felicitaciones gigantes para el equipo del Valle, que liderado por la talentosa Yanet Arias logró el título con una jugadora que demuestra por qué es una de las mejores en los últimos años. El torneo, que estuvo dividido por regiones y tuvo el reconocimiento de la Federación Colombiana de Baloncesto, fue una nuesva muestra de que a nivel competitivo las mujeres tienen una proyección muy grande y que si se hace para el próximo semestre (no hasta el otro año) habrá material para ir armando un proyecto alrededor de las mujeres. Ojo, que de poco sirve tener unas excelentes competidoras en Sub-17 si no se les da fogueo ni la oportunidad de verse como profesionales en el país.
El caso del Maxibasket es uno en el que los equipos colombianos asistentes al torneo de Italia merecen un aplauso gigante y de pie porque es de su propia inversión en interés que representan al país y demuestran que esta pasión del baloncesto no se calma con los años y que, por el contrario, parece ser un virus que crece para dar más energía. Felicitaciones al equipo Maes Sport, campeón en una de las categorías en las que compitió con la bandera de Colombia.
De mujeres y veteranos el basket colombiano tiene que estar orgulloso por ser ejemplo de determinación por sacar el deporte adelante en el país.
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