Colombia fue cuarta del Suramericano Sub-17 masculino y no podrá buscar el Mundial, pero esto es bueno porque aprendemos. El equipo nacional perdió de hecho contra los tres mejores del certamen y aunque es celebrar una derrota son estos momentos los que no sirven para construir más a futuro. Perder no debe ser la oportunidad para destruir sino para construir y el esfuerzo de nuestros jóvenes debe ser principio de inspiración para trabajar en equipo.

Desde este espacio cuestionamos el armar un grupo sin tener en cuenta los talentos que pudieran surgir del torneo nacional de la categoría, pero se debe reconocer que buena parte de los resultados son respuesta del proceso que se organizó. Sin embargo, puede que esa parte faltante para estar entre los tres mejores estuviera en los que no estuvieron. La única verdad es que los que fueron merecen un aplauso de pie porque dejaron atrás a Venezuela, país que se ha ido consolidando y al final tuvo que conformarse con la eliminación.

La otra realidad es que no solo podemos ser una feria de aplausos sino que de acá tenemos que agachar la cabeza para ver qué necesitamos aprender para no quedarnos con el ‘casi’ o por poco, sino empezar a cosechar más logros. Un punto que los directivos y quienes respaldan económicamente estos procesos deben escuchar es que el trabajo debe ser más incluyente: ustedes no tienen la única verdad. Si despreciamos las ideas del resto vamos a estar siempre con este discurso conformista. El trabajo en equipo es un principio del baloncesto, apliquémoslo al área directiva.

Se vienen más retos y vale la pena soñar y apoyarnos para mejorar porque Colombia es Basket. Por eso los invito a que se unan en Facebook a https://www.facebook.com/ColombiaEsBasket y hacer parte del mismo equipo.