Pocas veces el básquetbol colombiano estuvo en un momento tan bueno, pero es por casualidades y no por un proyecto. Los jugadores que ahora van a empezar a luchar por un cupo al Mundial en China en 2018, en la rama Masculina en Mayores son elementos individuales que empezaron un camino desde hace poco menos de un año y de lograr la clasificación se merecerán todos los aplausos de pie nombre por nombre, pues detrás suyo no hay un proceso serio todavía.
Ojo, lo que digo es muy diferente a que no exista un trabajo serio por parte de quienes están a cargo de la Selección Colombia pues el trabajo de Guillermo Moreno y Tomás Díaz es el que nos tiene acá. Clasificar de primeros en Medellín ganándole a Brasil, México y Puerto Rico parece una utopía, pero tener un cupo en este lugar también lo parecía y lo obtuvieron. Por lo mismo, siendo coherente con ese mérito, se debe alimentar como un aprendizaje ahora y no como una única meta.
Sin embargo, este punto con el equipo que se tiene debe servir para empezar a formar un camino hacia el futuro. Una nómina joven en su mayoría en este equipo mezclada con veteranos necesitan fogueo, más concentraciones o al menos mecanización como equipo a nivel individual con un mismo eje. Cada partido que ganen será un gran logro, si son semifinalistas será un éxito y si logran un cupo en el Mundial de China será casi que increíble. Por lo mismo, no debemos tener en este torneo una única apuesta con la selección. Al final, ir o no al Mundial debe ser solo parte en este proceso, pues en este caso ganar no será tan importante como empezar a armar un proyecto real.
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