¡Juan, por acá estoy!

Don Bruno, veo que subió al potrero grande a ayudarme a bajar el ganado.

Lo anticipé toda la noche, Juan. Y parece que ahora va a salir el sol y tendremos una seca mañana para tratar el ganando.

Don Bruno, véngase usted por allá hacia el ganado y yo me hago encima para irlos bajando.

¡Hágale, Juan! Y cuando esté sentado en el cerco del corral, mientras usted trabaja, le voy contando cómo gobernar para el mejor bien de Colombia.

Listo, don Bruno.

Oiga entonces, Juan. En el Congreso debería haber dos bancadas, una de lo que he llamado los Alcaldes Representantes y la otra de los Gobernadores Senadores, que hacen las veces de dos partidos políticos, pero que no son partidos políticos…

La democracia dual que propongo tiene Alcaldes como Representantes en una bancada y Gobernadores como Senadores en la otra bancada, ambos ya gobernando a través del territorio y todos obrando en el Congreso… entre sí, frente a frente, juntos… para el mejor gobernar de Colombia…

ambas cámaras, con el estímulo de hacer que su participación haga que el gobernar sea el mejor, para así aspirar a quedar gobernando después de las siguientes elecciones presidenciales.

Ya veo don Bruno, tal como los alcaldes y gobernadores tienen el estímulo de hacer su mejor labor para aspirar a ser candidatos presidenciales, cada bancada, o de Alcaldes Representantes o Gobernadores Senadores, tiene el estímulo de buscar su propia elección o reelección.

 ¡Del carajo, don Bruno!

Solamente el partido gobernante podrá proponer medidas y legislación para la aprobación del congreso.

Así, don Bruno, puede efectivamente gobernar el partido electo y no ser gobernada por individuos del Congreso.

No como ahora, Juan.

El partido gobernante tendrá un voto adicional en caso de empate.

Increíble, don Bruno… todo sencillo, sin enredos y justo.

Sí, Juan, todo enfocado al mejor, al más abierto, al más efectivo, al más directo, al más económico y al más participativo modo de gobernar posible.

Y la bancada gobernante propondrá medidas y legislaciones sabiendo tener suficiente apoyo de sus propios miembros, o entre sus propios miembros y miembros de la bancada de oposición, anterior al debate de Congreso.

Entonces ya todo podrá y deberá llevarse a la mejor decisión respectiva para Colombia cuando, convencidos por el debate, votarán sus propios miembros y los de la bancada de oposición a conciencia.

Así si habrá verdadero debate convencido y a conciencia para el bien de Colombia, don Bruno.

¿Cierto, Juan?

Y, Juan, antes de someter propuestas de medidas y legislaciones, a menos que sean medidas necesarias para encaminar el acontecer diario del país, el Presidente de la Republica los ventilará directamente ante el Congreso…

Además, todo lo que requiere aprobación del Congreso será votado con anterioridad por los concejales de alcaldías y diputados de gobernaciones, quienes deberán consultar con los bloques de comunidades, veredas, pueblos, barrios y comunas, es decir las anclas democráticas.

Sí, don Bruno, se consulta todo con la gente común hasta los extremos más apartados de Colombia.

Sí Juan, es la única forma de que Colombia sea popularmente democrática.

Entonces Juan, conociendo ya la voluntad más cercana posible de sus electores, los «Alcaldes Representantes» y «Gobernadores Senadores» harán su lobby en el Congreso.

En ese entonces, Juan, inevitablemente habrá alianzas entre Alcaldes Representantes, alianzas entre Gobernadores Senadores y coaliciones entre Alcaldes Representantes y Gobernadores Senadores.

Inevitablemente, Juan, habrá alianzas y coaliciones cuando coincidan las aspiraciones de los «Alcaldes Representantes» y «Gobernadores Senadores» para sus respectivos municipios y departamentos, según sus electores más cercanos, por medio de sus concejales y diputados… Y así mismo, Juan, según como coincidan las convicciones de los municipios y departamentos, habrá alianzas y coaliciones regionales para el gobernar de la nación como un todo.

La voluntad del Congreso se vuelve, entonces, la de municipios y departamentos y regiones, de regiones dentro de regiones, de mezclas de municipios y departamentos y regiones, de un verdadero consenso nacional, de la homogenización de las voluntades de todos los ciudadanos, llevaderas por la mayoritaria voluntad entre ellos.

Y, Juan, los grandes municipios y los más poblados departamentos necesariamente deberán aliarse con municipios menores a ellos y departamentos de menor población.

Wow, don Bruno. No tengo palabras para tanta maravilla.

Gracias, Juan.

Siento, don Bruno, que yo mismo influiría en lo que yo y mi familia y mi vereda y mi región y Colombia quiere o necesita.

Sí, Juan ¡así debe ser y así seria!

En lo que le he leído, Juan, está el gran hecho de la «Democracia Dual», que hace que el lobby y el debate y las votaciones de Congreso sean superiormente democráticas a los de los sistemas republicanos y parlamentarios actuales del mundo.

Y Juan, la bancada opositora tiene pleno derecho de proponer medidas y legislaciones a través del partido gobernante si consigue suficiente apoyo para ellos entre sus propios miembros y los miembros del partido gobernante.

Muy bien, don Bruno, la oposición también tiene el derecho de influir en el gobernar de Colombia.

Qué importante es eso ¿no, Juan?

Y, Juan, tanto el grupo de «Alcaldes Representantes» como el de «Gobernadores Senadores» tendrá su propia filosofía y política de gobierno, con las cuales aspirará, mientras gestiona en el Congreso y muestra sus capacidades de gobernar y, a la vez, sus deseos y habilidades para asumir o continuar como bancada gobernante debajo del candidato a la Presidencia de la Republica que adelantará cada bancada para las siguientes elecciones.

Eh, don Bruno, habrá competitividad permanente para el mejor gobernar de Colombia y así siempre será gobernada con esmero y altura, y el Presidente de la Republica queda apoyado, animado, orientado y controlado por su bancada de Alcaldes Representantes o Gobernadores Senadores que son conocedores de la situación local y de las necesidades del país, por estar distribuidos por todo el territorio nacional gobernando sus municipios y departamentos.

 Así, don Bruno, sí que tendremos Presidente que puede gobernar y hacerlo bien orientado, de acuerdo a la voluntad el pueblo colombiano.

Y si el Presidente no lo sabe hacer bien, Juan, vea como Colombia se protege de eso…

De llegar el momento en que la bancada gobernante, para seguir proponiendo medidas y legislaciones, no obtiene suficiente apoyo entre su propia bancada, o entre los miembros de su propia bancada y entre los miembros de la bancada opositor, habrá que llamar a elecciones.

Y, Juan, aunque los dos grupos de «Alcaldes Representantes» y «Gobernadores Senadores» hagan las veces de dos partidos poderosos, son las bancadas que gobernarán siempre en el Congreso, entonces nunca habrá ese fanatismo entre dos partidos de fanatismo alocado como fue en la época desalmada colombiana de La Violencia.

Don Bruno, qué maravilla y cuánto más colombiano y mejor colombiano sería yo si todo eso se hiciera.

Pues, Juan, mañana veremos las ventajas que todo eso tiene para Colombia, de modo que cuando termine de tratar el ganado, puede seguir la jornada de hoy e irse a casa sabiendo que usted si hace el bien para Colombia en su trabajo y en su pensar.

Que venga rápido mañana, don Bruno.

Mañana hablaremos de los positivismos generales democráticos duales.