Antes de la Charla que sigue, Juan y don Bruno quieren agradecer a todas las personas que han comentado sus charlas.
Por ejemplo…
La persona que aprobó de la «Parábola de la Cometa Colombia». Se aprecia muchísimo.
La persona que observó que la «Democracia Dual» tiene elementos del parlamentarismo. Es muy cierto, pero es una reforma concebida para el republicanismo colombiano que tuvo ese resultado.
Se llama «Democracia Dual» porque logra la muy linda e importante dualidad del republicanismo con el parlamentarismo y del federalismo con el centralismo.
Es especialmente bella la dualidad del federalismo con el centralismo porque el federalismo es particularmente difícil de lograr satisfactoriamente.
El federalismo es como si la nación federal estuviera tirando hacia afuera hasta sus límites de reviente, y ese reviente ha pasado muchas veces en Colombia, con las peores consecuencias.
Es tan así que casi ningún federalismo funciona bien y en Colombia está prácticamente descartado, que es una lástima.
En los Estados Unidos sobrevive fuertemente pero no hay duda que eso hace que en ese país tan poderoso se genere un sentimiento de inestabilidad interna, particularmente notable en épocas electorales.
La «Democracia Dual» hace que el federalismo sea completamente natural al estar el congreso conformando por alcaldes y gobernadores, de manera que las regiones están representadas automáticamente, naturalmente, cada una en igual proporción.
Así, el federalismo es muy bueno para el país. Crea competitividad sana por las regiones y entre las regiones, en sus metas, en sus anhelos, en sus logros, en sus desarrollos y en sus orgullos regionales, y eso vigoriza todo el desenvolver y dinámica nacional.
Las Charlas con Juan no tienen otro fin que empezar la búsqueda del mejor futuro y bienestar colombiano sin pretensión personal alguna ni de Juan ni de don Bruno.
Vamos entonces con la siguiente charla:
Hola, Juan,
Hola, don Bruno ¿qué me tiene para el madrugar de hoy sobre nuestro debate Colombia?
Ya veremos, Juan, pero quiero confirmar que pasado mañana madrugaremos para bajar a la finca ganadera, a chapuzarnos en ganado.
Si, don Bruno, cómo me gusta el calor allá, igual que en la vereda mía. Vamos a llevar ese lote de girolandos que nos vendió don Jorge. Bien lindas están las novillonas, y qué buen precio conseguimos.
Consiguió usted, Juan.
Bueno, si, don Bruno, y también compré un torete tres cuartos para darnos crías de los girolandos y las lindas novillas que hay allá.
Estupendo, Juan.
Entonces, don Bruno, cuénteme más sobre nuestro Debate Colombia.
Oiga pues, Juan, algunas de las grandes ventajas y mejorías de la «Democracia Dual Colombiana»…
Pero primero, Juan, reflexionemos un poco sobre lo incapaces, inadecuados y abiertamente peligrosos que son los sistemas políticos y electorales actuales colombianos, que resultan en gobiernos débiles, no calificados e inadecuados.
El pueblo colombiano no vota, Juan, porque no entiende el sistema político colombiano ni la forma de gobernar de Colombia, ni conoce a los que lo ejercen. Y eso se debe abiertamente al indudable hecho que el pueblo colombiano no está representado.
¿Si el pueblo colombiano no está representado por quien va votar, por Dios?
Es que, don Bruno…
Colombia nunca va llegar a ser Colombia hasta que el pueblo Colombiano no elija sus representantes.
¡Diste completamente en blanco ahí, Juan!
Colombia nunca va llega a ser Colombia hasta que el pueblo colombiano no vote”.
¡Absolutamente, Juan!
Y, Juan, ¿por qué no vota?
No vota porque no está representado.
Con la «Democracia Dual», el pueblo colombiano estaría representado y sería influyente desde el comienzo hasta el final de los gobiernos:
… desde los lugares y los ciudadanos más apartados…
… desde el campo…
… desde las veredas…
… desde los pueblos…
….desde los barrios populares y…
… desde las comunas
… estaría representado hasta en los Congresistas y en el Presidente de Colombia…
… representado hasta en el Capitolio y en el Palacio de Nariño
Y con la «Democracia Dual» el pueblo votaría en masa porque estaría votando a través de sus comunidades inmediatamente locales por sus alcaldes y gobernadores, quienes pasarían a representar al pueblo en el Congreso, como lo que he llamado los Alcaldes Representantes y los Gobernadores Senadores, desde quienes saldrían los dos candidatos presidenciales entre los cuales el pueblo elegiría el Presidente de Colombia.
Si, Juan. Actualmente el pueblo no vota. Vota el establecimiento colombiano en contra del izquierdismo colombiano y el izquierdismo colombiano en contra del establecimiento colombiano.
Y al pueblo colombiano no le gusta meterse en eso por considerarlo de bajísima categoría, porque le parece peligroso, y porque eso no tiene nada que ver con ellos.
Bien por el pueblo colombiano digo yo, don Bruno.
Y yo también, Juan.
Y también muy gravemente, Juan, la Constitución actual colombiana ha hecho que el sistema electoral colombiano, por no tener partidos grandes, quede regado entre tantos individuos y tantos partiditos débiles y dispersos, creados para el momento. ¡Por eso Colombia está eligiendo amateures, o sea aficionados, para nada más y nada menos que gobernarse!
¡Gravísimo, don Bruno!
Bueno, Juan, vamos ahora con lo prometido – los positivismos generales democráticos duales, para una permanente paulatina renovación de la política y el gobernar colombiano:
Con este sistema que propone, siempre se están eligiendo nuevos alcaldes y gobernadores Juan, siempre se están renovando los «Alcaldes Representantes» y «Gobernadores Senadores», y por lo tanto siempre se está lentamente y cuidosamente renovando el Congreso, y así la política y a quienes gobiernan a Colombia, es decir, la política siempre está dinámica y en evolución hacia una mejor Colombia.
No como ahora, Don Bruno, que aparte de que ni conocemos ni sabemos quiénes son, ni sabemos qué hacen los del congreso, uno se da cuenta que una vez están ahí, duran para siempre, haciendo nada por Colombia pero seguramente mucho por sus bolsillos.
¡Bien, Juan!
Despolarización política – se acaba la polarización política:
Como el Congreso funcionará como un todo entre sus bancadas y miembros y no al azar y a la loca como ahora, y como el gobernar colombiano de «Democracia Dual» empieza con sus ciudadanos más alejados y termina siendo aprobado o desaprobado por ellos mismos, se elimina la posibilidad de fanatismos o de haber culpas y rencores y odios entre los colombianos.
Por eso de la polarización, don Bruno, ya demasiada sangre colombiana se ha regado.
¡Demasiada, Juan!
Y no se regará mas, Juan, porque el pueblo queda encargado de sí mismo, de su gobernar y de su futuro, que es el futuro de Colombia.
Si, don Bruno, nada más de esa polarización provocada por el engañoso populismo o para crear odio entre los colombianos para distraer la atención del pueblo del mal gobierno y de la corrupción de la política Colombiana.
Ya estamos hartos con eso. Ya no somos bobos, y más vale que lo entiendan. Hay que acabar con eso, don Bruno, y qué bueno que se pueda.
Y además, Juan, como el Congreso siempre se está renovando por los cambios de Alcaldes y Gobernadores, y así mismo de «Alcaldes Representantes» y «Gobernadores Senadores», quienes proponen los candidatos para Presidente, nunca habrá la polarización que crea el estancamiento de la política y el fanatismo que imponen los egos de personas que solo les importa el poder y no a Colombia.
Sistema electoral fácilmente entendible y altamente funcional:
Juan, el sistema electoral dual democrático es simple, de pocas etapas y continuo en pocos eslabones muy identificables de una sola cadena.
Así, Juan, todos los elegidos son altamente reconocibles por sus electores, no importa lo central que sea la elección respectiva, por haber sido cada siguiente elección originada en la anterior.
La Democracia Dual Colombiana Juan hace que las elecciones desde concejales y diputados hasta Congreso y Presidencia procedan en forma de una sola escalera desde lo más apartado hasta lo más central sin ningún desvío.
Y, Juan, los ciudadanos que originan el desenlace electoral colombiano son los más apartados al poder central. Y como de ellos surgen los demás resultados electorales, siempre están involucrados y participativos, y los elegidos son reconocidos por ellos y, por lo tanto, están siempre bajo presión de responder cabalmente.
Todo lo anterior, Juan, hará que la democracia colombiana funcione como debe, por ser completamente compartida y participada por todo el pueblo, que lo entiende y lo siente como propio.
Le digo, don Bruno, nadie entiende lo que pasa en la política colombiana actual. Nadie sabe cómo funciona, ni de donde sale la gente elegida, ni quién es quién, ni qué hacen, ni mucho menos a quiénes representan.
Que tan importante es, don Bruno, que todos los Colombianos entienden su sistema político y conozcan a los que los representan y lo que hacen por ellos.
¡Demasiado importante, Juan!
Costo Justo del Gobernar Colombiano:
Juan, y además, el gobernar colombiano con la «Democracia Dual» le vale a los colombianos lo justo mínimo…
El costo directo y el costo del tiempo de la nación, Juan, para llevar a cabo la elección de tantos congresistas no es para nada justificable para el tamaño de la población colombiana, ni de sus capacidades financieras, y mucho menos ha sido o productivo o efectivo.
Todo eso, Juan, se ahorraría al no haber elección de congresistas, y en la radical simplificación de todo el sistema electoral y gubernamental.
Y, Juan, el costo de la operación del Congreso y del sostenimiento de sus congresistas, que es un monto realmente vergonzoso ahora, ya estaría cubierto prácticamente en su totalidad por los sueldos, viáticos y gastos municipales y departamentales de los respectivos Alcaldes y Gobernadores, y los Alcaldes Representantes y Gobernadores Senadores, como congresistas, tendrían una remuneración ajustada, cubierto por el Estado, acorde con sus labores adicionales de Congreso.
Si, don Bruno, esos congresistas actuales son unos totales sinvergüenzas que no aportan nada al país y, antes, dan mal ejemplo de lo que realmente somos nosotros los colombianos, pero exigen camionetas Toyota último modelo, además de todos los lujos descarados que se dan.
¿Sabe por qué pueden hacer eso, Juan?
Porque saben que nadie los controla, y nadie les puede hacer nada, y como el sistema electoral Colombiano está tan viciado, saben que no importa lo descarados que sean, porque volverán y volverán al Congreso.
¡Eso tiene que cambiar!
Con Razón el Pueblo Colombiano Esta Tan Descontento
Y eso, Juan, es una de las cosas vitales que arregla la «Democracia Dual».
Burocracia Política Colombiana Modesta y Discreta:
Es aterrador el comportamiento actual con los recursos del pueblo de los de la burocracia política colombiana, quienes obran sin vergüenza alguna, tal como si no tuvieran electores, ni que la solvencia de la patria tuviera relación con ellos. Igual a esa nobleza que, por su descaro ante su pueblo, llevó a la Revolución Francesa y todas sus innecesaria consecuencia violentas lamentables para hacer que el pueblo francés se gobernara a sí mismo.
Y, Juan, entre la burocracia política colombiana actual, no hay lugar para la modestia que debe acompañar la seguridad de estar obrado a conciencia y con esmero por la patria como patriotas.
No, don Bruno, lo que hay es despotismo, prepotencia, arrogancia y desprecio por los Colombianos.
Con Razón el Pueblo Colombiano Esta Tan Descontento
Con la «Democracia Dual», Juan, el costo de la administración colombiana sería acorde con las capacidades y bajo la aprobación de los ciudadanos, y habrá gobierno con orgullo patrio de modesta y discreta confianza en sí mismo.
Ay, don Bruno, eso es como un sueño de lo que sería bueno para Colombia y para su pueblo. Eso es lo ideal.
De pronto el sueño se vuelve realidad, Juan.
Yo confió que si, don Bruno.
Y, Juan…
Se acaba en lo máximo posible la corrupción política en todas sus manifestaciones:
Juan, con la «Democracia Dual» colombiana, todo elegido está vigilado desde el renglón anterior de elección, desde el renglón más apartado hasta el renglón más central, siendo siempre identificable y conocido el elegido por los electores, desde los más apartados en adelante, y además, Juan, y por ello mismo, vigilado por los demás elegidos.
Pues, don Bruno, si logramos acabar con la corrupción política colombiana, la mitad está hecho.
Si, Juan. Lo que necesita Colombia son servidores públicos patriotas que entiendan el privilegio que les dieron los colombianos y Colombia.
La palabra servir, esa palabra tan linda, no la conocen los políticos hoy en día. Creen que están ahí para servirse a sí mismos.
Con Razón el Pueblo Colombiano Esta Tan Descontento.
Y vea, Juan, los alcaldes y gobernadores, al estar administrando la patria, mejor van a poder administrar las regiones y viceversa.
Van a conocer el todo para mejor conocer las partes y las partes para mejor conocer el todo.
Y lo que afecta el todo afecta las partes y lo que afecta las partes afecta el todo.
Y se creará sana competitividad entre alcaldes y gobernadores para mejor administrar sus municipios y departamentos.
Qué maravilla, don Bruno.
Bueno, Juan, preparémonos para ir donde el ganando y cambiar de un paraíso montañoso a un paraíso tropical.
«Oh país tropical», como dice la canción, don Bruno, pero para nosotros sería «Oh paraíso tropical», o mejor, «Colombia, país paraíso tropical».
Bien, bien, Juan. Con nuestras charlas y nuestro «Debate Colombia», bien puede que lo sea Juan.
Mañana vamos a hablar de agregaciones democráticas duales para conocer aún más ventajas de ese Colombia país paraíso tropical que puede ser.