Apenas un par de jornadas de amistosos y cuatro partidos en los que no ha repetido equipo alguno. ¿Un buen funcionamiento? ¿Resultados y balances positivos? No nos digamos mentiras: el verdadero examen de Carlos Queiroz ni siquiera comienza en esta Copa América Brasil 2019.Al técnico no lo trajeron para ser campeón del torneo de naciones más antiguo del mundo. ¡No! A él se le trajo para que nos devuelva el protagonismo en un mundial de fútbol. ¡Ah! No bastará con la clasificación.

Con sinceridad, ¿a quién se le ocurrirá darle hasta con el balde a don Carlos si no logra pasar de fase de grupos en esta Copa América? y más sabiendo que a cuartos de final avanzan 8 equipos de 12 participantes, es decir, el 66,6 por ciento.

Él tiene la excusa perfecta, por así decirlo, de que está en su etapa experimental buscando esa generación de recambio, encontrando el equipo que nos llevará a Catar, conociendo el grupo y todas esas demás frases con las que los técnicos enamoran a la prensa como si cánticos de sirenas se tratasen.

Aquí nadie se va a rasgar las vestiduras si a Colombia no le va bien en esta Copa y Carlos Queiroz de seguro será el menos señalado. Es más, que levante la mano el que cambie título de Copa América a cambio de no ir a un Mundial. Ya esa amarga experiencia la vivió el país en 2001 cuando todos felices se lanzaban Maizena y celebraran por fin un título de Copa América, pero ¿y…? Meses después todos lloraban y lamentaban el no poder estar en la verdadera cita importante del fútbol mundial que se llevó a cabo en Corea y Japón. O si no pregúntenle a los chilenos si no cambian su Copa de 2015 por haber estado en Rusia 2018, la respuesta es obvia.

No es válido que se asegure que son campeonatos diferentes, objetivos diferentes y que la Selección Colombia por nombre y jerarquía debe estar sí o sí en las semifinales. Todos esos argumentos los compro si Colombia viniese de un proceso de años atrás como el que traía en épocas anteriores cuando llegaba a estas competiciones.

Seriedad: hoy no estamos ni siquiera armando un equipo. Apenas se visualiza el grupo que nos debe llevar a Catar 2022. Si por ahí la Selección termina otra vez en el podio, como en la pasada Copa Centenario, pues Queiroz entonces sacará pecho y la prensa lo endiosará, pero si eso no pasa, pues el DT también ganará porque se llevó un gran aprendizaje de todos estos días de trabajo con el grupo de jugadores. Será el único en esta Copa que ganará con cara y no perderá con cruz.

Gabriel Hernández L.

Director Internet de Win Sports
@chamogabriel