El año pasado comencé un texto de la siguiente manera: “Hay una pregunta en el mundo a la cual no le tengo respuesta todavía, ¿Qué va hacer el otro año?”  Sin embargo propongo preguntar y responder este fin de año la siguiente pregunta: ¿Y usted qué hizo este año?

Yo Comencé el año en un país que no es el mío, una familia que no es la mía y con costumbres que no son las mías, en conclusión: Me encantó!!! Volví a encontrarme un amigo con el que juegue fútbol a los 16 años, ahora él es piloto en Chile y yo tengo barba. Conocí y bailé Cueca. Visité el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en Chile, el mejor para mí. Me regalaron shots por ser extranjero en Lima, coqueteé con una francesa, pero terminé con una peruana. Recorrí 3 países en 3 días para llegar al cumpleaños de mi mamá. Decidí vivir de la cuentería. Decidí no vivir de la cuentería. Volví a manejar taxi. Por primera vez le pedí el teléfono a una chica en un bar, terminó con su novio, salimos para nada serio, se convirtió en algo serio, me dejó por posible infidelidad, cambió la clave de Netlfix, me perdonó por ser inocente, me volvió a dar la clave de Netflix, me dejó por esforzarme en ser cariñoso y no lograrlo, y por supuesto que volvió a cambiar la clave de Netflix.

Comencé un blog en el Tiempo. Descubrí que soy el paso previo al éxito profesional y emocional de una mujer. Monté una empresa la cual ya tuvo su primer contrato, aunque todavía no han consignado el pago. Por primera vez conté en Villavicencio y sólo puedo decir: Que rico!!! Fui al concierto de Buraka Som Sistema, El Freaky, Systema Solar y Charlie Brown, gracias Ximena. Me robaron mi celular, eso no es nuevo pero sí que suban todas las fotos que tenía en él a las redes sociales, las implicadas no se dieron cuenta. Me volví afeitar por completo, tuve 15 años otra vez. Me presenté a Sábados Felices, no pasé. Conocí Manizales, comí los mejores frijoles que he tenido el placer de probar en la vida. Volví a montar a caballo después de 15 años o más, es muy difícil. Probé el chorizo Santa Rosano, que cosa tan deliciosa. Conocí Armenia.  Participé en un torneo de improvisación, perdí en la primera ronda. Fui afortunado al conseguir boleta horas antes de la gran función de Les Luthiers, una historia para cuando mi sobrino crezca. Fui a mi primera carrera  5k. Conocí Duitama. Conté varias veces en el espacio más grande de cuentería al aire libre, diría que en Colombia, Salitre. Por primera vez me disfrace en Hallowen, fue sencillo era el árabe del grupo. Me volví a meter al mar a la media noche. Conocí Carepa y Necoclí. Lloré por primera vez porque me hacían falta mis papas. Agregue un sitio a mi lista de lugares donde debo volver, Urantia. Conocí a la mujer más coqueta del mundo, después se las presento. Gané un premio a Don Juan por… eso se los cuento en persona. Y por último pasé a la convocatoria de Enseña por Colombia para ser profesor durante dos años en regiones apartadas del país.

Entonces, ¿Mejor hablamos del futuro incierto del 2017 o de lo grande que fue para cada uno el 2016?