En Colombia se ha roto un Record Guinness que no ha sido registrado oficialmente. Por segundo año consecutivo más de 9.000 estudiantes del Urabá antioqueño empezarán su año escolar con un mes (posiblemente más) de atraso.
El año pasado las clases empezaron el 22 de febrero, la tardanza fue justificada por la Gobernación de Antioquia debido a los NUEVOS términos de contratación que implicó el Decreto 1851 de 2015, el cual cambiaba las reglas de contratación con las fundaciones encargadas de prestar el servicio educativo en Urabá. Sin embargo en el 2017 sin ningún nuevo decreto y sin cambio de Gobernación, excusa también utilizada el año pasado, las clases siguen sin empezar.
Para el Ministerio de Educación, Gobernación de Antioquia y Secretaria de Educación de Antioquia el tema no parece realmente importante, así lo demuestran en sus redes sociales. El Ministerio y la Secretaría resaltan en su twitter la alianza que se ha logrado para innovar y mejorar la calidad de la educación en el departamento. Alguien debería decirles que Urabá es parte de Antioquia y que para empezar a mejorar la calidad educativa la mejor forma de innovar es COMENZANDO las clases.
Luis Pérez, gobernador de Antioquia, quien el año pasado cerró con una imagen positiva del 74 % debería hacer valer su aceptación y tomar cartas en el asunto, SU OBLIGACIÓN es garantizar 40 semanas de estudio a cada estudiante al año. Sin embargo, ha brillado por su ausencia, menos en Belén de Bajirá donde se ha tomado fotos con padres de familia, líderes políticos y hasta con estudiantes que sí están en sus colegios. Lástima que sea solamente durante dos días para que Chocó no reclame como suyo ese municipio.
Cabe resaltar que en el día del periodista los medios de comunicación no han hecho eco de la tragedia educativa que se vive en Urabá. Las emisiones de noticieros en los canales nacionales que empiezan a las 12: 30 pm y terminan a las 3 pm no han sacado espacio para un reportaje acerca de la educación en la región bananera por excelencia de Colombia, pero sí para secciones como “Lo más trinado”, tendencia en redes sociales y videos de Youtube. Respeten, sean la voz de la ciudadanía, investiguen y no pasen por los más sociales con videos de personas diciendo “EL PERIODISTA SOY YO”, cuando los periodistas y los que estudiaron para eso son ustedes.
Las consecuencias de la demora del año pasado y la del presente para los niños, niñas y jóvenes de Urabá son varias. Van desde la falta de vacaciones en junio que genera cansancio físico y mental en el último periodo académico con bajo rendimiento en pruebas a nivel nacional, jóvenes de grado once que pierden tres semanas aproximadamente de preparación para su examen Saber Pro – ICFES, y la más preocupante de todas, deserción escolar debido a que muchos jóvenes prefieren seguir trabajando como lo venían haciendo en sus vacaciones o terminan siendo reclutados por grupos ilegales –BACRIM- que manejan el negocio del narcotráfico en la región.
P.D: Si comparte la preocupación de muchos padres de familia, profesores, estudiantes y habitantes del Urabá ayúdenos a difundir el hashtag #UrabáEXIGEestudiar